Reapertura de Garbarino: "Si no está la plata, volvemos a cerrar"

Lo afirmaron trabajadores de la firma, que este lunes reabrieron sus puertas. La sucursal de Rivadavia 3045 estuvo casi dos meses tomada por los empleados, por una deuda de varios meses.

Este lunes la única sucursal de Garbarino en Mar del Plata abrió de 10 a 13. (Foto:0223)

23 de Agosto de 2021 16:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego de permanecer cerrada por casi dos meses por una toma del personal, debido a una profunda crisis que amenazó con el cierre definitivo y la pérdida de más de 3000 empleos en todo el país, la sucursal de Garbarino en Mar del Plata reabrió sus puertas este lunes, luego que los empresarios prometieron comenzar a saldar la deuda que mantienen con sus 34 empleados en la ciudad.

En diálogo con 0223Ángeles Roubiet, delegada gremial del Sindicato de Empleados de Comercio en la ciudad, contó que esta posibilidad surgió el pasado viernes, luego de  enterarse que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires liberó unos fondos fiscales que dieron algo de efectivo a la empresa. Mientras tanto, esperan novedades de una nueva audiencia que se realiza este lunes en Capital.

Los clientes se acercaron a cancelar deudas o productos no entregados. (Foto:0223)

"Como a nosotros no nos habían dado nada, hablamos con la gente de Buenos Aires de la empresa que nos dijo que por orden del directorio, la única manera que depositaban el porcentaje chiquito de la deuda, era reabrir la sucursal, sin ningún otro término. Por las necesidades que sufrimos en los últimos meses y de no tener nada, a tener algo de plata, decidimos abrir hoy", admitió la trabajadora de la sucursal de Rivadavia 3045.

Sin embargo, la delegada de los mercantiles puso como condición que "entre hoy y mañana, a más tardar, esté la plata. Si no se vuelve a cerrar", remarcó.

La sucursal local atiende pero con algunas limitaciones producto de la profunda crisis financiera. (Foto:0223)

En tal sentido, Roubiet afirmó que la sucursal solo abre de 10 a 13 con 5 empleados y que tiene ciertas limitaciones, dado que no cuentan con mucho mercadería ni facilidades de pago porque algunos productos son en consignación y otros sólo se pueden vender con tarjeta. "Estamos con el cobro de cuotas para que la gente se ponga al día y mientras tanto veremos cómo sigue. La gente escuchó que está abierto y vino a saber cómo están sus cuentas o anular productos que no le llegaron. No les da mucha garantía el que quizás lo que compre, no se lo van a entregar", admitió.