Manoseó y golpeó a su hija durante diez años: lo condenaron tras un juicio abreviado

Un hombre que de manera continuada manoseó, golpeó y amenazó a su hija desde que tenía cinco años fue condenado a tres años de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal 4. La pena pactada por el Ministerio Público Fiscal y la defensa del imputado recibió la conformidad de la víctima que en cuanto al monto de la misma y la solución alternativa elegida.

El fiscal Ramiro Anchou logró probar que J.A.S. –sus datos completos no se dan a conocer para evitar identificar a la víctima- aprovechó la situación de convivencia con su hija y desde que la niña tenía cinco años hasta los quince abusó sexualmente de la misma en forma continuada. Dichos abusos se perpetraron en varias oportunidades y consistían en tocar sus partes íntimas por debajo de la bombacha mientras se masturbaba y la golpeaba.

La materialidad se probó a través de las constancias incorporadas con anterioridad a la presentación del acuerdo, principalmente a partir de la declaración prestada en cámara Gesell por la víctima.

El calvario vivido quedó al descubierto cuando la víctima pudo contarle a la orientadora educacional de la escuela a la que asistía en Coronel Vidal y allí comenzó el camino judicial que se cerró con el acuerdo de juicio abreviado que ratificó el Juez Alfredo Deleonardis.

“El relato de la niña fue considerado por la Licenciada (Florencia) Manterola como plenamente veraz, dotado de coherencia, lógica y sin contradicciones, refiriendo hechos que fueron contextualizados en tiempo y espacio, exhibiendo un importante cuadro de angustia al evocarlos”, sostuvo el magistrado.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 se descartaron cuestiones eximentes de responsabilidad penal, no se verificaron agravantes y se aceptó como atenuante la falta de antecedentes penales del imputado reflejada en el informe incorporado en la Investigación Penal Preparatoria.

El sujeto de 60 años fue hallado autor jurídicamente responsable del delito de abuso sexual simple agravado -por tratarse su autor de un ascendiente y por la situación de convivencia  preexistente-, cometido en forma continudada y condenado a tres años de prisión de ejecución condicional.

Para el mantenimiento de ese modo de cumplimiento deberá fijar residencia, someterse al control del Patronato de Liberados, respetar la prohibición de absoluta de contacto por cualquier medio y vía para con la víctima y someterse a tratamiento psicológico previo dictamen de un profesional del área que acredite su necesidad y eficacia.