Scaloni citó a Rossi ante la baja de Martínez y Armani

El marplatense se volvió a Europa y el arquero de River sufre una sinovitis en la rodilla, por lo que el entrenador de la Selección Nacional decidió llevar al "uno" de Boca para el partido contra Bolivia. 

Agustín Rossi se quedó con el arco de Boca tras la salida de Andrada y está mostrando un gran nivel.

6 de Septiembre de 2021 23:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

Fue un día movido para la delegación argentina tras su llegada de Brasil. Los primeros en salir de la concentración fueron los marplatenses Emiliano Martínez y Emiliano Buendía que tenían un "compromiso" con Aston Villa, luego siguieron el mismo camino los otros dos de la Premier (Giovani Lo Celso y Cristian Romero), y también se dio de baja a Franco Armani, por una sinovitis en la rodilla derecha que le impidió ir al banco de suplentes en los partidos con Venezuela y (el no jugado) con Brasil. Por ese motivo, Lionel Scaloni convocó a Agustín Rossi, el arquero de Boca, para tener tres futbolistas en ese puesto. El jueves a las 20.30, Argentina recibe a Bolivia en el Monumental. 

De esta manera, el nicoleño Juan Musso, de Atalanta de Italia, será titular el jueves frente a Bolivia, y Gerónimo Rulli, el platense del Villarreal español, su suplente. El lugar de Armani será para el arquero de Boca, Agustín Rossi, cuya incorporación a la concentración de la burbuja sanitaria de Ezeiza se realizará el martes a primera hora, luego de conocerse los resultados del análisis PCR que se le realizó hoy, según informó oficialmente esta noche la AFA. De esta manera el arquero "xeneize" vivirá su primera convocatoria a la selección mayor.

Después de una jornada plagada de rumores de todo tipo, algunos más ecuánimes y otros menos, que pasaron desde la posibilidad de que a Argentina le den los puntos del partido con Brasil hasta que los dirigidos por Tite podrían ser excluidos de las Eliminatorias, todas sin sustento real, esta tarde el plantel argentino, con las bajas mencionadas, practicó por primera vez en el predio de AFA en esta ventana, ya que el grupo pisó Ezeiza recién este lunes.

Estas versiones se dispararon a partir de que FIFA le dio seis días vista a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para que realice el correspondiente descargo como organizador del trunco encuentro ante Argentina, que fue suspendido a los cuatro minutos del primer tiempo por la intervención de Anvisa (Agencia Nacional de Protección Sanitaria de Brasil) justamente porque los cuatro futbolistas mencionados no habían dejado constancia de su estadía en Reino Unido en los últimos 10 días.

Inclusive hoy el Ministerio de Salud de Brasil negó haberle dado una autorización excepcional a estos jugadores argentinos para actuar ante Brasil una hora antes del partido de este domingo, luego de que previamente se informara desde O'Globo que existía un documento firmado por el entrenador del seleccionado argentino sub-20, Fernando "Bocha" Batista, en el que no se hacía constar la procedencia de los cuatro jugadores desde Reino Unido. Esta versión fue negada inmediatamente por Batista a través de un comunicado, advirtiendo que en ningún momento acompañó a la selección argentina a Venezuela ni a Brasil, y que muy lejos está de sus funciones hacerse cargo de algo así.

Y mientras todo esto sucedía y también se esperaba con expectativa la aprobación formal para que se puedan vender las entradas autorizadas (30 por ciento de aforo, unos 21.000 espectadores) para el encuentro del jueves a las 20.30 en el estadio Monumental, hoy el plantel argentino se dedicó a aquello para lo que fue convocado: entrenarse con miras a ese encuentro frente a los bolivianos, por la décima jornada de Eliminatorias Sudamericanas.

Los primeros movimientos fueron por la tarde y estuvieron a cargo del preparador físico, Luis Martín, quien ejecutó circuitos de coordinación y velocidad con postas en la primera parte de las tareas, mientras que en la segunda, ya plenamente futbolística, se dispusieron ejercicios de definición y tres bloques de un intenso fútbol reducido durante 20 minutos, luego de la imprevista inactividad del domingo y el posterior viaje.