Tercera ola: "Si persiste este ritmo de contagios récord, el sistema de salud se va a estresar"

Lo advirtieron intensivistas del Hospital Privado de la Comunidad (HPC). La ocupación de camas de terapia que sostiene Mar del Plata es más alta que el promedio a nivel país. "El sistema todavía no está al límite pero puede llegar a estresarse", afirmaron, a 0223.  

En poco más de dos semanas, hubo un crecimiento en la ocupación de camas del 900%. Foto: 0223.

20 de Enero de 2022 11:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Privado de la Comunidad (HPC), Mariano Esperatti (M.P 93522), miró con preocupación el "progresivo aumento" en el número de internaciones que se sostiene desde fines de diciembre a raíz de la tercera ola del coronavirus y advirtió que el sistema sanitario de la ciudad puede volver a “estresarse” en el corto plazo si persiste el crecimiento récord en la curva de contagios.

Si bien el profesional reconoció que en esta etapa de la pandemia el virus muestra una “mucha mayor infectividad” con una “menor capacidad de provocar una enfermedad moderada o severa” en las personas vacunadas, también insistió en la preocupación por la elevada cantidad de infecciones que se reportan a diario, tanto a nivel local como a nivel país.

“Nosotros ya estamos con un incremento progresivo en la tasa de ocupación de camas del hospital y de la terapia intensiva en particular. Y el problema es que el número de infectados total es tan alto que por más que la proporción de enfermos graves o moderados sea pequeña, finalmente el número de internaciones termina siendo muy grande porque la cantidad de infectados es muy pero muy alta”, explicó el médico, ante la consulta de 0223.

Para Esperatti, la situación actual del sistema hospitalario “no es muy buena” al tener en cuenta el crecimiento progresivo que se constata en los registros de internaciones. “El sistema todavía no está al límite de sus capacidades ni se encuentra severamente tensionado o estresado pero si sigue este ritmo de contagios, entonces podemos llegar a tener un sistema estresado”, advirtió.

Las estadísticas oficiales que difunde la Secretaría de Salud respaldan los dichos del intensivista local. En poco más de dos semanas, el crecimiento fue abrumador, y más aún si se lo ve en términos porcentuales. Mar del Plata cerró diciembre con 3265 casos activos: hoy tiene más de 13 mil, lo que marca un aumento del 300%. Y en terapia intensiva, solo había 2 personas internadas a fines del 2021 y ahora hay 20, lo que evidencia un incremento del 900%.

Además, el hombre del HPC, que también forma parte de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati), aseguró que Mar del Plata refleja una proporción más alta de internación y ocupación de camas con relación al promedio nacional, algo que atribuyó al turismo en temporada y a otras variables que inciden en este contexto de pandemia.

“Estamos un poco  por encima de lo que se reporta a nivel nacional aunque a nivel nacional también se ve un aumento en la tasa de ocupación, sobre todo en las últimas dos semanas. En Sati hacemos semanalmente un relevamiento de la ocupación de camas y ya estamos viendo esto”, remarcó el profesional que también dicta clases en la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP).

Prudencia

El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del HPC se mostró cauto a la hora de pensar en la transición de la pandemia del coronavirus a una endemia, es decir, a una enfermedad que afecte a regiones con estacionalidad. Si bien el Ministerio de Salud de la Nación no descartó un escenario epidemiológico de este tenor en el corto plazo, Esperatti consideró que la posibilidad resulta “aún imprevisible”. “No deja de ser una hipótesis”, sostuvo.

“Respecto de este momento particular de la pandemia es esperable, aunque tampoco es una predicción necesariamente precisa, que el descenso en el ritmo de contagios baje más rápido que en otras olas. Pero lo que no se puede predecir es si el curso de las cepas emergentes o las que eventualmente aparezcan van a ser tan ‘benignas’ como Ómicron”, aclaró el profesional marplatense.

En la misma línea, el intensivista remarcó que el mundo no está libre de que a futuro “aparezca una cepa del Covid-19 con más patogenicidad y mayor capacidad de daño, y que en algún momento haya que retroceder”. “Yo no me arriesgaría a decir que esto va a tener un curso final dentro de ocho o diez meses. Creo que hay que ser más prudentes”, ratificó el investigador que recientemente logró una publicación en la prestigiosa revista Critical Care.

Inequidad

Como parte de la solución definitiva, Esperatti reiteró la importancia de que a nivel mundial se alcancen mayores niveles de cobertura en la vacunación para evitar, en la mediad de las posibilidades, el surgimiento de nuevas cepas del virus que puedan ser más letales o mortales.  “Está claro que una parte de la solución al problema pasa por la cobertura equitativa de vacunas para todas las regiones de mundo y en particular para las que ahora están tan descubiertas”, consideró.

“Esta inequidad mundial de recursos terminó siendo un ‘boomerang’ para los países centrales que vacunaban a la mayor cantidad de la gente sin mirar a las regiones emergentes o países con menor desarrollo porque en las áreas donde no había cobertura el virus circulaba con más fuerza y así surgen estas ‘cepas especiales’ que terminan impactando en los países centrales”, analizó, e instó: “Hay que abogar por una verdadera equidad en la distribución de las herramientas preventivas. Es muy difícil que eso pase pero hay que abogar para que se logre”.