Renunció al bingo, se la "jugó" por los churros y ya suma 18 veranos de ventas en Mar del Plata

Con el boom turístico de esta temporada estival, “D’Serena” logró romper su propio récord este 2 de enero con 190 docenas vendidas de churros artesanales. Así es la historia de uno de los "clásicos" del sur de la ciudad.    

César “Pucho” Farías aprendió al oficio gracias a su hermano. Fotos: 0223.

30 de Enero de 2022 08:33

Muchos dicen que son los mejores churros de zona sur, algunos sostienen que “si los probás, no vas a querer comer en otro lado”, otros afirman que son los mejores de Mar del Plata. Lo concreto es que los churros artesanales “D’Serena” ya son un clásico del sur marplatense que cada vez congregan más adeptos.

La historia de la churrería se remonta al verano de 2005, cuando César “Pucho” Farías apostó todo a generar un emprendimiento con un oficio que le llegó casi de rebote. En 2001, a raíz de la crisis económica, su hermano fue despedido de una importante empresa y junto a un amigo aprendieron a hacer los churros, iniciativa que transmitieron a César, quien al poco tiempo empezó a salir a vender con la canasta por distintos lugares de Caba y Gran Buenos Aires.

El tradicional local de la zona sur renueva sus expectativas con el boom turístico de la temporada. Foto: 0223.

Antes de los churros, Pucho trabajaba como encargado de la gastronomía del Bingo Royal. “Con dos hijos y uno en camino me la jugué, renuncié al bingo y empecé con los churros”, recordó César. Así fue como empezó a preparar los churros y, canasta bajo el brazo, salía a vender por Ingeniero Budge, La Salada, Munro, Fiorito y el Mercado Central, entre otros lugares.

Pero el sueño de César siempre fue “vivir en Mar del Plata”. En un principio, la churrería, que ya acumula 18 temporadas, sólo funcionaba durante el verano, pero desde el último año comenzó a funcionar durante los fines de semana y ahora en temporada trabaja todos los días.

La preparación es 100% artesanal, sin máquinas, de hecho el propio Cesar amasa con un remo de madera en una batea y “me va muy bien, a la gente le gustan”, aseguroen diálogo con 0223. “Todo pasa por el amor que uno le pone, la materia prima, la manera en que se elabora”, señaló. La elaboración es permanente, se amasa durante toda la jornada y se van friendo para que el producto sea siempre fresco.

“Siempre trabajamos muy bien, ya son muchos años, pero esta temporada se ve muchísima gente, sobre todo acá en zona sur, es una de las mejores temporadas de los últimos años”, sostuvo Pucho, quien señaló que incluso este año se marcó el récord de ventas hasta el momento con 190 docenas de churros vendidas este último 2 de enero.

El promedio de docenas por día que se elaboran en D’Serena es de aproximadamente 140 docenas y se vende a $620 los rellenos y los simples a $560. Los rellenos vienen con dulce de leche, crema pastelera, pasta de maní con sabor a chocolate, y también churros bañados en chocolate. “Es un sacrificio, pero cuando sentís amor y pasión por lo que hacés, nada cuesta”, sentenció Pucho.