Maduran quesos para una venta limitada por los 200 años de Tandil

Empresas del clúster quesero serrano lanzarán para el bicentenario de 2023 una partida limitada de productos con el doble de estacionamiento que lo habitual. 

A través de sus quesos Tandil se ha posicionado más allá de las fronteras argentinas.

12 de Octubre de 2022 09:33

Por Redacción 0223

PARA 0223

Desde abril de este año, diversas empresas del clúster quesero de Tandil se propusieron madurar quesos de alto estacionamiento, que serán comercializados para los festejos por los 200 años de la fundación de la ciudad serrana.

El bicentenario tandilense se celebrará en el otoño del 2023 y será en abril de ese año cuando las pymes queseras lancen a la venta una partida limitada que contará con 12 meses de estacionamiento, el doble de maduración que lo convencional.

Con la intención de apuntar a un público exigente, se podrán disfrutar quesos del tipo reggianito, sardo, grana tandilero, parmesano y romano.

Los productos queseros de Tandil se elaboran con materias primas provenientes de tambos de la cuenca Mar y Sierras y, según sus promotores, lograrán con esta maduración un aroma más intenso, una textura única y un sabor picante bien definido.

La iniciativa se propuso en la mesa de trabajo por los festejos del bicentenario y tiene por objetivo acompañar el importante acontecimiento para el distrito serrano, sobre el que ya se programaron múltiples actividades de enorme relevancia.

Esta tanda de productos estará disponible desde abril en diversos puntos de venta de la ciudad y la región, en algunos casos con llegada a clientes a nivel nacional.

Tandil cuenta con temperaturas y humedad ideales para el proceso de maduración de los quesos.

La maduración y la edad del queso

La maduración es el último paso en la elaboración de un queso. Esta importante etapa define la edad, y es clave porque determinará el resultado final del producto, dotándolo de aromas, texturas y sabores con matices únicos.

Este proceso puede durar desde unas horas, dependiendo del tipo de queso que se elabora, hasta varios meses. El producto evoluciona de forma natural reaccionando a las características ambientales en las que se encuentra. En este caso, Tandil aprovecha los elementos básicos que le proporciona la naturaleza; además de sus condiciones agronómicas favorables, cuenta con temperaturas y humedad ideales para el proceso de maduración, que eran fundamentales en épocas donde no había mucha tecnología. Sumado a la cultura del territorio, los conocimientos prácticos y la destreza artesanal de las personas que adoran esta actividad, Tandil se ha convertido en una referencia nacional en la elaboración de quesos diferenciados.

Pero más allá de las condiciones ambientales de los suelos, las particularidades de los animales, la tecnología utilizada o los ingredientes que los componen, las manos que los elaboran y el tiempo son factores que determinan que nuestros productos sean de excelente calidad. Hay algo que se ha logrado construir con el correr de los años: el factor humano.

Los primeros maestros queseros que llegaron fundamentalmente de Europa, han compartido los conocimientos con las generaciones posteriores, y se ha ido afianzando un saber hacer que se destaca y que hoy forma parte del patrimonio intangible de la ciudad.