Sufriendo pero felices, ¡Argentina campeona del mundo por tercera vez en la historia!

Con "Dibu" Martínez como héroe. Con todos convirtiendo sus remates. El equipo de Scaloni tuvo fiereza, personalidad, se repuso a los golpes y sumó su tercera estrella.

El festejo que puede pasar a la historia. Messi pateó con tranquilidad y fue al piso a festejar, para esperar la montaña humana de sus compañeros.

18 de Diciembre de 2022 15:52

Por Redacción 0223

PARA 0223

Con sufrimiento, después de ir ganando 2 a 0 y sufrir el 2-2 de Francia, luego otra vez en ventaja en tiempo suplementario 3-2 y padeciendo un nuevo penal en contra convertido por Mbappé, la Selección argentina se impuso 4-2 en los penales ante Francia y se coronó campeona del Mundial de Qatar 2022, su tercer título de este tipo en la historia y luego de 36 años.

Messi, de penal los 23 minutos del primera etapa y Ángel Di María, a los 36, adelantaron al conjunto albiceleste, mientras que Kylian Mbappé con un doblete, a los 34 de penal y a los 36, ambos en el complemento, igualaron para el elenco europeo.

En el tiempo suplementario, Messi, a los 4 minutos del segundo tiempo, volvió a adelantar al conjunto nacional, pero otra vez Mbappé desde los doce pasos lo igualó a los 13 del mismo período para Francia, luego de un remate que pegó en la mano de Gonzalo Montiel.

Ya en la definición por penales, el marplatense Emiliano "Dibu" Martínez agigantó su imagen, al desviarle el penal Kingsley Coman y forzar el error de Aurélien Tchouaméni para que rematara desviado el suyo.

Messi, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel -autor del remate decisivo- convirtieron sus disparos para la Argentina, mientras que Mbappé y Randal Kolo Muani hicieron lo propio para Francia.

Un primer tiempo arrollador, lo mejor del seleccionado en mucho tiempo

Argentina brindó un show de altísimo nivel futbolístico en el primer tiempo, borrando por completo a una Francia sorprendida, que no tuvo margen de reacción. Desde el minuto cero, el equipo de Lionel Scaloni salió a jugar con determinación, con ritmo e intensidad, a la altura y más de lo que requería una instancia de este tipo. El campeón del mundo 2018 fue una sombra de lo que se esperaba podría dar. La Selección no lo dejó ser.

El entrenador había sorprendido desde el vamos con el ingreso de Ángel Di María como titular, dejando de lado la posibilidad de una línea de cinco defensores. También a último momento ingresó Nicolás Tagliafico por un "tocado" Marcos Acuña. Y "Fideo" fue determinante, recostado por izquierda, con su gambeta endiablada e indescifrable para el conjunto galo. 

Argentina arrasó, fue una tromba. Salió decidida como diciendo "voy a ser el campeón mundial". Un ejemplo fue el salto de "Cuti" Romero sobre Lloris, que terminó dolorido y aprovechó para "enfriar" los embates argentinos. 

Pero Francia no pudo detener al equipo nacional. Julián Álvarez apurando la salida de la línea final rival, Lionel Messi endiablado con sus gambetas y pases, Enzo Fernández y Mac Allister imponiéndose sobre Griezman, y Mbappé aislado y absorvido. 

Hasta que a los 21´ Di María sacó a pasear a Dembelé, enganchó ante su marca, ingresó el área y tras un leve toque cayó al suelo. El árbitro polaco Szymon Marciniak cobró penal. Fue Lionel Messi, esperó a Lloris y cambió el remate al lado opuesto de donde se tiró el arquero. Gol, historia, festejo. El comienzo de la gloria.

Con la ventaja, Francia siguió profundizando su confusión y Argentina se soltó aún más. Un show del toque, de la dinámica, de recuperar la pelota en pocos segundos. El equipo de Deschamps, ante las dudas, siguió retrasado esperando que la Selección avance para buscar un contragolpe. Entonces, el elenco de Scaloni empezó a manejar la pelota, "dormir" el juego, buscando que su rival saliera unos metros. Mbappé hacía con sus manos "salgamos". Francia salió, y a los 36´ Argentina anotó el mejor gol del Mundial con un contragolpe letal, una sinfonía que empezó en Molina, continuó en Messi para abrir a Mac Allister, quien cruzó la pelota rasante para el ingreso solitario de Di María, cuya definición cruzada ingresará en los libros de la historia del fútbol nacional. Dos a cero. Lágrimas de "Fideo". Revancha merecida. 

Argentina bailaba su mejor tango en el partido más importante de su historia. El ahora excampeón del mundo, era pura desesperación y quedó en claro con los dos cambios que hizo Deschamps a los 40´ del primer tiempo: afuera el grandote centrodelantero Giroud y Dembelé, adentro Marcus Thuram y Kolo Muani. Mbappé solo de "9".

Del control al descontrol impensado

Y el segundo tiempo se jugaba hasta con disfrute de la Selección. Porque de entrada no dejaba lugar a la reacción francesa. El equipo mantuvo la intensidad, el toque, la dinámica, la concentración. Una furia que siguió borrando a una Francia que no sabía cómo atacar. 

Pero todo cambió en dos minutos, increíble e inesperadamente. En el minuto 78, se escapó Muani cuando Argentina estaba en posición de ataque, Otamendi lo tomó arriba y el jugador francés cayó al suelo. Penal. Fue Mbappé, "Dibu" Martínez adivinó y tocó la pelota, pero no pudo evitar el descuento francés. 

Un golpe sin reacción. Porque dos minutos después, Mbappé combinó de cabeza con un compañero y cayendo al suelo sacó un derechazo rasante que Emiliano Martínez, pese a tocar nuevamente la pelota, no pudo detener. Dos a dos.

Todo se dio vuelta. Francia creció anímica y futbolísticamente, mejorada desde lo físico por los cambios ante una Selección que había hecho un desgaste impresionante y que ya estaba sintiendo en sus piernas. Los galos, entonces, estuvieron cerca de la victoria. Sí. Increíble. Ocho minutos adicionados, donde "Dibu" tapó un remate en dos tiempos y Messi exigió a Lloris con un zurdazo fuerte que fue al medio. Al alargue.

El suplementario, de una nueva alegría a otra desazón

Argentina siguió sufriendo. Porque en el suplementario sintió el desgaste físico, aunque fue cambiando aire con los ingresos primero de Leandro Paredes y luego de Lautaro Martínez, que tuvo dos chances para marcar pero no pudo. Hasta que a los 4´ del segundo tiempo suplementario, Lautaro Martínez bajó un pelotazo, Messi tocó a Enzo Fernández, quien devolvió para el delantero del Inter, que remató al arco y tras la tapada de Lloris definió Messi como goleador, con suspenso. Se festejó por triplicado hasta que fue validado por el VAR.

Pero había tiempo para más. tras un remate de media distancia, la pelota pegó en el codo de Gonzalo Montiel, y Mbappé marcó su tercer gol, otra vez de penal, para el 3 a 3 final. Y pudo haber sido derrota: Kolo Muani entró al área tras un pelotazo mal defendido, quedó mano a mano para "fusilar" a "Dibu" Martínez, que estiró su humandidad para atajar con los pies el remate. Increíble.

Y en los penales, casi sin el sufrimiento de los 120 minutos, "Dibu" no pudo con Mbappé de nuevo pero sí ante Coman, Argentina fue efectiva y Montiel tuvo su revancha con el penal decisivo. A disfrutar y festejar. El sueño se cumplió: ¡Argentina, Messi, campeones del mundo!