Pablo Neruda y su lugar en Isla Negra

Tomó su nombre de un narrador checo. Escribía por su timidez y fue considerado el poeta del pueblo chileno. Pablo Neruda, diplomático y hombre de letras.

8 de Mayo de 2022 08:51

Nació bajo el nombre de Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto el 12 de julio de 1904 en Parral, Chile. En 1971 obtuvo el premio Nobel de Literatura y fue calificado por Gabriel García Márquez como el mejor poeta del siglo XX.

Lo conocemos como Pablo Neruda debido a que su padre no veía con buenos ojos su intención de dedicarse a la poesía, por lo que decidió rebautizarse con el apellido del narrador checo Jean Neruda, que vio en una revista.

Según las crónicas, desde siempre tuvo problemas para acercarse a las mujeres por su tartamudez, encontrando amparo en la escritura. Dice Fernando Savater en Lugares con Genios (Sudamericana – 2013) que se refugió en la poesía “con la ferocidad de un tímido”. De ahí que escribiera entre tres y cinco poemas por día, bebiendo innumerables tazas de té.

Para poder publicar su primer libro vendió sus escasos muebles, un reloj que le regaló su padre y su traje negro. De él aún se habla con mucho entusiasmo: Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

Neruda cuenta con una obra extensa y personal

Pero además de poeta, Neruda era un convencido militante político. Militancia que lo llevó a la clandestinidad, a cruzar luego la cordillera de los Andes hacia la Argentina y de ahí a Uruguay. Luego llegaría a Francia, España hasta poder regresar a Santiago de Chile donde moriría.

Su obra es extensa y personal. Savater enfatiza en que lo hecho por el poeta es “Un mensaje torrencial que alienta y subleva a las multitudes, pero también, a veces juntamente, un susurro cordial que interpela lo más irrepetible y frágil de cada uno de nosotros”.

En 1935 se publica finalmente Residencia en la tierra, texto que terminó de consagrar el nombre de Neruda, según César Aira, en todo el ámbito de la lengua por ser su mejor libro.

El 21 de octubre de 1971 es galardonado con el Nobel “por una poesía que con la acción de una fuerza elemental da vida al destino y los sueños de un continente”. Según los medios chilenos, “El país entero se emocionó. Los rotos pampinos, los campesinos que hacen parir la tierra, los ovejeros de la pampa magallánica, los pescadores desafiando el océano, los arrieros, los mineros, los obreros de la construcción, las mujeres en su casa parando la olla, los intelectuales, los empleados, todos, de capitán a paje, nos sentimos más importantes, más chilenos”.

En 1971 es galardonado con el Nobel y según los medios chilenos, el país entero se emocionó

Neruda recorrió el mundo como diplomático chileno hasta que en 1973, enfermo de cáncer, decidió regresar a Chile luego de renunciar a su cargo de embajador en París. Falleció doce días después del golpe de Estado. Miles de personas presenciaron su funeral desafiando la prohibición de hacer de ese acto una ceremonia pública y de concurrencia masiva. Tenía 69 años.

El poeta pasó sus últimos dos o tres días en la clínica Santa María, en Santiago. Lo velaron en La Chascona, su segunda casa que luego fue saqueada. Se dice que la policía destruyó con increíble saña, sus colecciones y objetos de arte. Neruda tenía dos viviendas en Santiago: La Chascona e Isla Negra. Según se narra en el libro de Savater, la casa de Isla Negra no fue saqueada ya que “Ocurrió algo muy especial”. Junto a la casa de Isla Negra se encontraba el regimiento de Tejas Verdes, uno de los peores de la dictadura, que “era comandando por un militar que debió de haber sido un poco culto, porque puso unos militares a custodiar durante un tiempo y jamás robaron ni saquearon nada; al contrario, sellaron las ventanas”.

Su cuerpo hoy descansa en su casa de Isla Negra, un hermoso lugar en una especie de acantilado sobre el Pacífico, que se llama así porque hay un pequeño islote que se alcanza a ver desde la casa y que cuando llegaron era negro, pero luego, por la presencia de las gaviotas, fue poniéndose blanco.

Los planos de Isla Negra fueron hechos por el propio Neruda

Los planos de la casa fueron hechos por el propio Neruda. En ella hay una locomotora, porque su padre era ferroviario, pero además porque era admirador de Walt Whitman, quien tiene cantos a las máquinas de vapor. También hay campanas que están puestas como un saludo a los barcos cuando pasan y una gran colección de botellas y caracolas. Su enorme biblioteca fue donada al Estado chileno en 1954.

En esta casa había destinado un espacio para las tumbas y se encuentra enterrado allí con Matilde Urrutia, su última compañera.

Los días previos al golpe de Estado de Augusto Pinochet lo encontraron en cama y con su enfermedad terminal muy avanzada. Lo trasladan a la Clínica y recién se lo comunican pasado el 11 de septiembre. Matilde no pudo seguir ocultándole lo que sucedía y le dijo: “Pablo, hubo un golpe de Estado”, “Pero ¿cómo puede ser?” respondió, según cuenta su ahijado Enrique Segura Salazar.

Pablo Neruda, escritor prolífico, militante y controvertido. El poeta que escribía con letra verde y corregía con letra negra, el poeta “del pueblo” como lo llaman en Chile, que permitió amar las pequeñas alegrías.