Nueva ley de VIH: "Durante mucho tiempo sufrimos la oscuridad y la vergüenza"

El colectivo de personas con Sida de Mar del Plata celebró la sanción con la que avanzó esta semana el Congreso para cambiar la legislación que regía hace 30 años en el país. "Esta ley nos da dignidad", aseguraron, a 0223. 

La nueva ley apunta a garantizar una mejor calidad de vida y más medidas preventivas. Foto: archivo 0223.

2 de Julio de 2022 13:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

La red marplatense de personas con VIH-Sida destacó que la nueva ley que sancionó este jueves por la noche el Congreso de la Nación garantiza una "dignidad de vida" que no había en estas últimas tres décadas.

"Fue un día de mucha movilización y alegría para nosotros porque esta ley viene a saldar una gran deuda que tenía el Estado con el movimiento de personas con VIH. Nosotros hemos sufrido y hemos estado en la oscuridad, viviendo en la vergüenza", señaló Estela Carrizo, titular de la ONG.

En declaraciones a 0223, la referente de la entidad de la sociedad civil agradeció la posibilidad de haber escuchado en el recinto "a algunos senadores hablando de esa basura que se escondió debajo de la alfombra" durante mucho tiempo.

Integrantes de la red en la ciudad fueron al Congreso el jueves para ser parte de la histórica sesión. Hubo cuatro voceros de Mar del Plata que llegaron a expresar su voz ante los legisladores, junto a pares de diferentes puntos del país.

La nueva ley, que supone para Argentina un cambio normativo y de ampliación de derechos después de 30 años, no solo pone el foco en la problemática del VIH sino que también contempla una mirada integral, donde incluye las hepatitis virales y otras infecciones de transmisión sexual y la tuberculosis.

Por un lado, se establece que toda prueba para detectar esas patologías deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial y universal, a la vez que promueve la creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, así como una pensión no contributiva de carácter vitalicio para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.

De este modo, quienes acrediten al menos diez años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años, uno de los aspectos que más destacó Carrizo. "Esto nos da dignidad porque así se nos reconoce el envejecimiento prematuro que sufrimos no solo a nivel estético, sino interno porque nuestros órganos se deterioran más rápido", dijo la mujer.

La ley, además, amplía derechos laborales y busca evitar que las personas del colectivo sean "objeto de pruebas diagnósticas de modo compulsivo" por parte de las empresas. "Nosotros tenemos una juventud calificada, muy bien formada, pero muchas veces no pueden conseguir laburo porque las empresas les hacen un testeo sin consultar y no los toman. Eso es una forma clara de discriminación", apuntó la vocera local de las personas con Sida en Mar del Plata.