José de San Martín, el prócer más homenajeado en Mar del Plata

Se conmemora un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad del Libertador de América. Mar del Plata lo recuerda con la peatonal, un barrio, dos monumentos y un busto que recuerdan su figura.

El Monumento al General San Martín está inspirado en la obra "San Martín en Boulogne Sur Mer"

17 de Agosto de 2022 09:09

El 17 de agosto de 1850, a los 72 años, el General José de San Martín pasaba a la inmortalidad, rodeado de sus familiares en su casa de Boulogne-sur Mer (Francia). Sus restos fueron repatriados en 1880 y descansan en el mausoleo de la Capilla Nuestra Señora de la Paz, en la Catedral Metropolitana custodiados por dos Granaderos.

San Martín fue una figura clave para la concreción y consolidación de la independencia política argentina y un hombre clave en la emancipación de los pueblos sudamericanos. En Mar del Plata hay, además de una peatonal. dos monumentos y un busto que le rinden homenaje.

 

Un regalo catalán

Cuando en 1954 José Roger Balet, un afamado comerciante catalán radicado en Argentina e interesado en el desarrollo cultural del país le ofreció al Instituto Nacional Sanmartiniano donar una escultura de dimensiones monumentales con la imagen del General José de San Martín, jamás imaginó las consecuencias que tendría la obra que se instalaría en la ciudad de Mar del Plata.

La obra está realizada el vacío en bronce y piedra Mar del Plata

Tras recibir la propuesta, el Instituto aceptó sin dudarlo y, de inmediato se conformó una Comisión que evaluó diferentes proyectos de escultores de diferentes estilos que habían sido presentados por Balet  y dieron como ganador del concurso al escultor  Luis Perlotti que se había inspirado en el óleo de 1915 “San Martín en Boulogne Sur Mer” del pintor impresionista sanmartiniano Antonio Alice.

  

Una vida acrisolada digna de retratar

Según el propio Alice, “San Martín en Boulogne Sur Mer” fue un homenaje a la vida íntima del general San Martín, “vida acrisolada, en cuya pureza de diamante los argentinos hallaremos siempre la más bella lección de moral que pueda darse a un hombre”, indicó. 

“He imaginado a San Martín en uno de esos momentos angustiosos, dramáticos, sublimes, en que la melancolía parece brotarle de la luz; de los ojos. Sobre el alto del "Rocher de la Palaise", que le sirve de pedestal, se yergue él, como un gigante (...) Sereno, altivo, gallardo, enhiesto, con la cabeza cerca de las nubes frente al mar, muy por encima de las olas rastreras, mirando hacia lo lejos, con una de esas miradas infinitas que cuando la fuerza visual no le ayuda, parece prolongarlas el mismo pensamiento”, fundamentaba en su connotación artística Alice.

“A pesar de sus años, lo he puesto así, rígido y varonil porque así fue su alma y su organismo fuerte como una roca de granito, capaz de resistir al empuje del viento que le agita las ropas, alzándole la capa como el ala de un cóndor andino. Su mano, seca y nerviosa, como las raíces de nuestro ceibo criollo, que cuando más envejece más se agarra a la tierra de dónde saca el jugo de sus flores, aquella su mano heroica que sostuvo la espada luminosa de Chacabuco y de Maipú, aprieta ahora el bastón que lo sostiene, y que en vez de ser apoyo, más parece el asta de una bandera a la cual el prócer se aferra como los paladines que morían atados con los brazos al astil de su oriflama”, cerraba su fundamentación el artista.

"San Martín en Boulogne Sur Mer”, se encuentra expuesta en el Museo Bernasconi, primer museo porteño para la escuela primaria fundado en 1929 por Rosario Vera Peñaloza.

 

El monumento que encendió una polémica y originó un nuevo homenaje

Tomando la idea de Alice, Perlotti inició, junto a sus colaboradores, Alfonso Janiero y Manuel Jiménez, la construcción de un monumento modelado y vaciado al bronce con talla de piedra de 18 metros de diámetro y quince metros de altura. En el centro, se eleva la base en piedra rústica, evocando un acantilado. Desde allí se erige la figura del prócer en bronce con la capa al viento mirando al mar. 

"Encuentro en el manzano" es uno de los bajorrelieves ubicados en la base del monumento

En la base, a los costados se colocaron tres bajorrelieves tallados en piedra Mar del Plata, también inspirados en aspectos de la vida civil del Libertador: su encuentro en el Manzano histórico, al pie de los Andes con el coronel Manuel Olazábal; una evocación del anciano en el jardín de Grand Bourg con su hija Merceditas y sus dos nietas; el tercero, denominado “Paso a la Inmortalidad”, en el que se ve al prócer en su lecho rodeado por su hija Merceditas que llora en en brazos del esposo, Mariano Balcarce y un granadero que cubre con una bandera al prócer y tiene como fondo la silueta de la cordillera.

San Martín junto a Merceditas y sus nietas en su casa de Francia es una de las escenas cotidianas al pie de la figura de bronce.

La construcción del monumento demandó diecinueve toneladas de material, entre piedra, granito y bronce y se inauguró el 10 de febrero de 1956.

El monumento se convirtió en un punto de referencia en la ciudad y, en 1969 ocupó las portadas de los diarios locales por el proyecto del coronel Pedro Martí Garro, intendente de facto, que buscaba trasladarlo al Parque San Martín por considerar que la imagen del prócer vestido de civil mirando el mar era más adecuada para el espacio verde y, en la rotonda céntrica planeaban colocar un nuevo monumento del Libertador a caballo, con traje militar que creían era más representativo de los logros obtenidos por el General. Para ello, sin esperar la aprobación del proyecto, compraron una estatua ecuestre perteneciente a una serie que el escultor francés Luis Daumas realizó en 1860 y fue colocada en Santiago De Chile.

El Parque San Martín cuenta con una escultura ecuestre

Para 1970, las réplicas de la pieza proliferaban en las ciudades más representativas del país, aunque mostraban detalles que la diferenciaban de la pieza original: representa a San Martín con uniforme más bien francés, con botones e insignias francesas y montando un caballo árabe. Dos años más tarde, la réplica que se había comprado por tres millones de pesos se emplazaba en el Parque homónimo.

Casi 20 años después, el Municipio rendiría un nuevo homenaje al Libertador: en 1988, instalaría en el hall del Palacio Comunal un busto realizado con la técnica de vaciado del escultor Juan Carlos Ferraro, que aún se conserva en el edificio.

El busto que homenajea al Prócer dentro del Palacio Municipal

"La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos. Seamos libres y lo demás no importa nada. Juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje", afirmaba en su proclama del 19 de julio de 1819 el General que, en Mar del Plata, es la figura histórica que más homenajes recibió.