El parricida provocó múltiples heridas con un cuchillo de cocina que se partió

Un par de oficiales de la comisaría cuarta fueron los primeros en llegar este mediodía a la casa ubicada en Matheu entre Neuquen e Italia tras el llamado de los vecinos que escucharon gritos, pedidos de auxilio y ruidos en la vivienda de la familia Tapia y rápidamente, con los refuerzos, llegar a los techos donde aprehendieron al joven de 18 años que mató a su madre, su abuelo e hirió a la abuela. A pocos metros de Uriel Tapia Saín hallaron un cuchillo de cocina partido con el que se estima provocó las múltiples heridas a las víctimas.

El personal vio al imputado en estado de exaltación, cubierto de sangre y con varios cortes en sus manos. Si bien se trenzó en lucha e intentó escapar, fue finalmente reducido mientas otros policías hallaban el cuerpo sin vida de su madre, Corina Tapia en el patio trasero.

A la espera de los informes de las operaciones de autopsia solicitadas por la fiscal Andrea Gómez, la primera impresión de los investigadores que vieron a las víctimas es la existencia de múltiples heridas. “Hay una gran cantidad de pequeños cortes en el cuello, abdomen y en el tórax de la mujer que se halló en el patio de la vivienda”, dijeron fuentes oficiales a 0223.

El abuelo del joven fue trasladado por una ambulancia del Same al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) con múltiples heridas en la zona del tórax. Más allá del esfuerzo de los profesionales, José Antonio Tapia (65) falleció poco después.

Tal como adelantó este medio, a la abuela del joven, identificada como Rosa Lezama (63) también la llevaron al hospital y el último reporte indica que se encuentra estable.

Conflictos, sin denuncias

Los comentarios a voz baja que los vecinos de la cuadra daban mientras la policía trabajaba en el lugar coincidían en apuntar a una problemática relacionada con el consumo problemático de drogas por parte del imputado. Esa versión fue confirmada por la ex suegra de Corina que sostuvo que esa situación se originó hace aproximadamente dos años.

Uriel vivía con su madre y sus abuelos en esa vivienda y desde hace un tiempo se reunía con otros jóvenes en una casa ubicada a la vuelta –por calle Neuquén- que los vecinos denunciaron como un “point” de venta de droga.

Si bien cuando llegaron algunas hermanas de Corina al lugar el comentario saliente en medio del desgarrador dolor tenía que ver con un pedido de internación que le habrían manifestado en algún momento por otras peleas, las fuentes oficiales consultadas negaron que hubiera alguna denuncia previa.

Tras su detención, el joven fue trasladado a la oficina de Cuerpo Médico y pasará la noche en la Unidad Pena de Batán. Imputado del delito de doble homicidio agravado por el vínculo y homicidio en grado de tentativa, este jueves será trasladado a Tribunales para prestar declaración.