"La maldita droga": el lamento de un barrio por el doble crimen en una familia de Mar del Plata

Vecinos, familiares y allegados a las víctimas aseguran que el imputado, Uriel Tapia Saín, padece problemas de adicciones y en el último año acrecentó el consumo de estupefacientes.

Vecinos del barrio Bernardino Rivadavia señalan a una vivienda por la venta de droga. Foto: 0223.

14 de Septiembre de 2022 17:33

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los vecinos no salen de su asombro. Los familiares y allegados de las víctimas están consternados. El parricidio que consumó un joven de 18 años en el barrio Bernardino Rivadavia lleva conmoción a toda Mar del Plata y todos señalan hacia el mismo lugar como desencadenante: la venta de droga que "transforma" a los pibes de la zona.

Marcela es la ex suegra de Corina Tapia, la mujer de 36 años que este miércoles fue salvajemente atacada por su propio hijo: Uriel Tapia Saín, un chico que tenía problemas de adicciones y ya había protagonizado problemas intrafamiliares.

La ex suegra de la víctima se acercó al lugar

La mujer cuidaba del segundo hijo de la primera víctima, un chico de 13 años, que mantenía vínculo con el hermano que asesinó a dos miembros de su familia. Al enterarse de la noticia, inmediatamente se hizo presente en inmediaciones de la casa de Matheu al 4600 para confirmar la escena que no quería creer.

En sintonía con distintas acusaciones de vecinos del barrio, la mujer señaló a una vivienda de la zona que funcionaría como punto de venta de drogas y confió que el principal acusado por el doble crimen sufrió un importante deterioro en el último año por el consumo de estupefacientes.

"Ya sabemos cuál es el problema. La droga. La maldita droga. Esos hijos de puta drogan a todos los pibes del barrio. Han muerto miles de chicos por la venta de droga", expresó, visiblemente consternada.

La ex suegra de Corina Tapia lamentó "la locura terrible" que cometió el joven de 18 años y confió que en el seno de la familia ya se había debatido la necesidad de internar a Tapia Saín.

"Sus abuelos lo amaban. Era un pibe excelente. Un chico de bien que estudió. Pero en el último año empezó a consumir porro, cocaína y pastillas", lamentó por el acusado que también asesinó a su propio abuelo.

El parricidio que conmueve a Mar del Plata

Alrededor de las 13 y por motivos que son materia de investigación, Uriel Tapia Saín, de 18 años, asesinó de varias puñaladas a su mamá Corina Tapia en la vivienda de Matheu al 4600 con un cuchillo de cocina. El cuerpo fue hallado con múltiples heridas en el abdomen y en el tórax en el patio trasero del domicilio.

Además, el agresor le asestó varias puñaladas a su abuelo, identificado como José Antonio Tapia, de 65 años. El hombre fue trasladado de urgencia con heridas de gravedad al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), donde minutos después se constató su deceso.

La fiscal Andrea Gómez dio las primeras directivas

En el interior de la casa también se encontraban la abuela, pareja del adulto mayor asesinado, quien sufrió algunas heridas aunque no revistieron de gravedad. En tanto, también se hallaba un menor de 9 años, primo del imputado, que no fue blanco de las agresiones.

En el caso interviene la fiscal Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº4, en el marco de una causa por los delitos de doble homicidio agravado por el vínculo y tentativa de homicidio.