Montenegro sobre la nueva zona roja: “No me interesa si me trae costos políticos”

El intendente dijo que era un problema desde hace 20 años y que había que regularlo. La avenida 10 de Febrero estuvo vacía el fin de semana, pero tampoco hubo denuncias de vecinos ni intervención policial.

El intendente Guillermo Montenegrio dijo que la ordenanza busca dar respuesta a un problema de más de 20 años.

26 de Septiembre de 2022 13:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego del primer fin de semana de la nueva zona roja sobre la avenida 10 de Febrero, el intendente Guillermo Montenegro defendió la regulación de la actividad y dijo que se trata de una respuesta a un problema que llevaba “más de 20 años” en Mar del Plata.

“Esto puede generar costos políticos y no me interesa. Había que regularizar esta situación”, dijo en diálogo con 0223.

La puesta en marcha de la ordenanza que regula la actividad de oferta sexual en la vía pública se dio sin protagonistas: los 200 metros de la avenida 10 de Febrero estuvieron vacíos a lo largo de todo el fin de semana. Integrantes de loso distintos colectivos trans habían anticipado que no acatarían el lugar elegido por el municipio para llevar adelante la actividad.

No obstante, Montenegro también remarcó que no hubo denuncias al WhatsApp (2234 368599) que dispusieron para que los vecinos puedan informar sobre oferta sexual en lugares no habilitados y tampoco intervención de la policía.

El intendente recordó que tomó la decisión de ocuparse de un problema “muy serio” que los vecinos de barrios donde históricamente hubo ejercicio de la prostitución llevaron adelante durante años. “Trabajamos para controlar esa situación e hicimos que se corriera de un lugar a otro. Ese fue el motivo por el cual trabajamos en una ordenanza para limitar que esa actividad lícita no se realice en la puerta de las casas de los vecinos”, recordó.

En ese sentido y más allá de la queja de frentistas de seis barrios -Las Canteras, Don Diego, Soip, Santa Celina, Florencio Sánchez y San Martín-, el intendente remarcó que el vecino más cercano a la nueva zona vive a 500 metros. También remarcó que la colocación de un destacamento policial en Lomas del Golf "aumentó en cuatro veces" el patrullaje en la zona. 

“Los vecinos pedían sacar la prostitución de la puerta de sus casas y es lo que hicimos. Nuestra prioridad es que la gente viva lo mejor posible”, insistió el jefe comunal.

Más allá de que este fin de semana no hubo situaciones de conflicto, Montenegro remarcó que la ordenanza le da herramientas a la policía y la justicia “para mantener el orden en la ciudad” y dijo que se utilizarán esas herramientas en caso de que sea necesario.

La nueva zona roja debutó sin gente.

La ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante le dio la potestad al Ejecutivo municipal de fijar cuál era la zona para habilitar el ejercicio de la prostitución. Sin embargo, no necesariamente es un solo lugar. ¿Puede habilitarse otra zona para la oferta sexual?

Legalmente, sí, pero por el momento ninguna de las opciones parece viable. Los colectivos trans habían propuesto la Plaza Rocha, la avenida Champagnat o un sector de Luro. “Esas propuestas no estaban de acuerdo a la ordenanza, principalmente porque había vecinos”, dijo Montenegro.

Más allá de esas propuestas el Ejecutivo analizó distintos sectores de la ciudad y, según reconoció el jefe comunal, “todos tenían su complejidad”. “O temas de seguridad vial o proximidad de vecinos; en todos siempre había alguna situación que impedía que no se pudiese aprobar. Hoy no hay otro lugar”, cerró.