Sotana, mitra y casulla: las reliquias del Cardenal Pironio que se encuentran en Mar del Plata
El 16 de diciembre, beatificarán al Cardenal Eduardo Pironio. La diócesis local conserva la mitra, la casulla, el báculo y la sotana de uso ordinario que utilizó el próximo beato argentino durante su obispado en la ciudad.
El próximo 16 de diciembre, en la Basílica de Luján beatificarán al Cardenal Eduardo Pironio, ex obispo de la diócesis Mar del Plata y creador de las Jornadas Mundiales de la Juventud, luego de que el Vaticano reconociera un milagro atribuido en 2006.
Desde el Vaticano informaron que de la esperada ceremonia a la qua asistirán miles de fieles participarán por parte de la Santa Sede el cardenal español Fernando Vérgez Álzaga, titular de la Gobernación del Vaticano y secretario de Pironio durante 23 años. En la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia aún se conservan reliquias del creador de La marcha de la Esperanza que este año celebrará su 50 edición.
La diócesis local conserva la mitra, la casulla el báculo y la sotana de uso ordinario que utilizó el próximo beato argentino durante su obispado en la ciudad. Tras la ceremonia dispuesta por el Papa Francisco, estas reliquias pasarán a ser consideradas “de segundo grado” y podrán ser veneradas en el máximo templo de la Iglesia Católica Apostólica y Romana de Mar del Plata.
La Mitra “banda o turbante” con ribetes dorados con el que el religioso cubría su cabeza durante los oficios litúrgcos importantes datan de la época en la que Pironio fue designado cardenal y trasladado a Roma, en la convulsionada Mar del Plata de los años 70
Se trata de un tocado realizado con con una hoja de mica forrada en tela y del borde posterior cuelgan dos cintas anchas llamadas ínfulas.
La casulla blanca bordada en hilos de seda dorados y confeccionada en tela (que simboliza la caridad), tiene la forma de una capa, cerrada por delante con una abertura en el centro para imponerla en los hombros, tipo impermeable o poncho. Durante los oficios de celebración, Monseñor Pironio las utilizaba sobre el alba y la estola.
Por último, el báculo, símbolo de la autoridad detenta el obispo como “pastor de las almas” de los fieles y de sus propios presbíteros, y la que posee el abad de ciertas congregaciones para con sus monjes dentro del monasterio que podrá venerarse data de su época de Obispo de Mar del Plata.
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Ordenado presbítero en la Basílica de Nuestra Señora de Luján el 5 de diciembre de 1943, antes de llegar a Mar del Plata, Pironio se desempeñó como rector del Seminario Metropolitano de Villa Devoto en la Arquidiócesis de Buenos Aires; fue decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina, Visitador Apostólico a las universidades católicas de la Argentina, auxiliar de la Arquidiócesis de La Plata y padre conciliar en la III y IV sesión del Concilio Vaticano II.
El 27 abril de 1972, la Iglesia marplatense escribiría otro capítulo en su historia. La llegada del hasta entonces obispo de Avellaneda traería consigo una renovación a la institución y la acercaría a la sociedad, que la veía como una entelequia.
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La popularidad de Pironio iba en franco ascenso y, en el contexto político de violencia que se vivía por ese entonces en el país, sumado a su accionar dentro de la iglesia, eso no era un buen augurio. Para 1975, tanto el obispo como su entorno se habían acostumbrado a recibir amenazas de todo tipo. “Era muy común ver las paredes de la casa parroquial pintadas con frases como 'Pironio Montonero; tu destino es la orca'. Teníamos idea de la proyección del Obispo dentro de la Iglesia y éramos conscientes de que su vida estaba en peligro”, confesaba Roberto Benzo, actual coordinador de Cáritas Mar del Plata, a 0223.
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Su prédica comprometida con la Iglesia latinoamericana le valió el mote de "comunista", aunque de acuerdo a los dichos de quienes lo conocieron de cerca, el prelado “nunca utilizó su rol dentro de la comunidad para adoctrinar políticamente”. “Siempre abogó por la paz”, asegura
Falleció en la ciudad del Vaticano en 1998 y en 2006 se le atribuyó el milagro de sanación de un bebé marplatense que había aspirado purpurina. Milagro que recién el 4 de mayo de este año fue avalado por la comisión Médica del Vaticano.
Desde el 18 de febrero de 2022, el extitular de la diócesis de la ciudad pasó a ser "venerable" y este 16 de diciembre se convertirá en el segundo beato del país.
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