Se rompe el pacto: los rugbiers se pelean en prisión y sus padres buscan nuevos abogados

Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores le dieron perpetua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una sentencia de 15 años de cárcel. Ninguno de ellos esperaba semejante condena, algo que sí expresaba buena parte de la opinión pública.

A los ocho rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa las duras penas los hicieron repensar en la estrategia de estar todos juntos, y en silencio. Y también a sus padres. Por eso muchos dudan de que el pacto siga en pie, hay internas entre los detenidos dentro de la cárcel en la que están alojados todos juntos y sus padres ya se contactaron con otros abogados para encarar la apelación sin el mismo defensor.

En las últimas horas, varios padres de los condenados mantuvieron reuniones con diversos letrados para cambiar la estrategia que viene llevando adelante el defensor Hugo Tomei, quien en el juicio oral representó a los 8 acusados con una estrategia conjunta, sin que ninguno declare demasiado para no confrontarlos ni perjudicar a alguno de los acusados.

Pero tras la condena impuesta las partes tienen tan solo 20 días para apelar el fallo ante la Cámara de Casación Bonaerense, y ante la disconformidad por cómo llevó adelante el caso Tomei, la defensa unificada de los rugbiers empieza a desarmarse.

Los ocho se mantuvieron unidos, en un pacto irrompible durante tres años, pese a que durante el juicio surgió que algunos estaban más comprometidos que otros en el crimen de Fernando. La estrategia no resultó, y todo apunta a que será cambiada.

Internas en el penal y Thomsen separado

Otra de las dudas de lo que ocurrirá en los próximos días es saber dónde los trasladarán y cómo serán distribuidos. La Justicia debe definir el destino de los ocho condenados. Antes, el Servicio Penitenciario dio sus recomendaciones: que sean enviados a diferentes cárceles y la posibilidad de que Máximo Thomsen sea alojado en soledad, ante las fuertes internas con los otros cuatro condenados a prisión perpetua.

El Servicio Penitenciario planteó que no sean alojados en un penal de máxima seguridad, por el perfil que tienen, que no condice con la posibilidad de un intento de fuga o revuelta carcelaria. Además, en una cárcel de máxima seguridad correrían riesgo de vida.

Thomsen, acusado de haberle dado “la patada mortal” a Fernando Báez Sosa, sería llevado a otra cárcel debido a las fuertes diferencias que tiene con los otros cuatro rugbiers condenados a perpetua. Las internas se detectaron antes de la sentencia y se agravaron tras el fallo.