Talleres sobre masculinidades, televisión y reducción de las penas: qué hacen en la cárcel los condenados por el caso Báez Sosa

A 5 años del asesinato de Fernando Báez Sosa, los detenidos cumplen la condena pasando por su segunda cárcel. Por qué los ocho culpables están separados del resto de los presos y cómo se llevan entre ellos.

Los acusados durante el juicio.

17 de Enero de 2025 09:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

Llegaba la noche del 17 de enero del 2020, en la cual Fernando pensó en continuar con sus días felices de las vacaciones en Villa Gesell, yendo a un boliche. Al mismo lugar decidieron asistir un grupo de amigos que se conocían de un club de rugby. Ya corrían las primeras horas de la madrugada del 18 cuando un altercado derivó en una pelea que se tornó por demás violenta en la vereda. Ya estábamos en la mañana y se confirmaba una de las noticias más impactantes del último tiempo en la Argentina.

Este sábado se cumplen cinco años de aquel trágico momento. Pasó una pandemia. Testigos, pruebas, juicios, arrepentimientos. Pero nada les devolverá a su hijo a los padres de Fernando Báez Sosa. Al menos encontrarán un respiro entre tanto de dolor, con un poco de justicia. La que puede otorgar el sistema. La divina, se llevó a su amor y no saldará nunca el daño realizado.

Cómo pasan sus días los ocho condenados

Quedaron detenidos pocas horas después del asesinato, estuvieron alojados en Dolores y luego fueron trasladados a la Alcaidía N°3 de Melchor Romero. Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi tienen la posibilidad de recibir visitas una vez por semana: sus familiares van a verlos los jueves, entre las 13 y las 17, para llevarles alimentos, bebidas y otras cosas para pasar sus días en prisión.

“La convivencia entre ellos es normal. Continúan en el pabellón número tres, están detenidos de a dos en cada celda y siguen separados del resto de la población carcelaria”, dijeron fuentes policiales. “Es deber del Servicio Penitenciario Bonaerense tenerlos alojados ahí, no es una concesión que están haciendo con ellos”, agregó el abogado de Máximo Thomsen, a cinco años de la muerte de Fernando Báez Sosa.

Ciro Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli fueron condenados a cárcel perpetua. Para siempre, presos. Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, deberán estar, en total, 15 años adentro. Que se haga justicia.

Los cursos y talleres que realizan en la cárcel

El Programa Nacional de Alfabetización Jurídica, Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, activo desde 2007 y al que asisten los rugbiers, es dictado por internos alfabetizadores de la propia unidad. El objetivo del programa es concientizar y puede habilitar, si las autoridades luego lo contemplan, a reducción de penas para los internos.

“Hablamos de deconstruir masculinidades, hablamos de violencia, confeccionamos juntos escritos jurídicos, hablamos de qué ocurre con nuestras familias y nuestros hijos en contexto de encierro, recorrimos y compartimos un mano a mano, la verdad que no tengo palabras para agradecerles a cada uno de ustedes que hayan dicho sí a este curso que hayan dicho sí queremos aprender”, cuenta una encargada de llevar a cabo el programa.

Reclamos de la familia Báez Sosa sobre los "beneficios"

Los rugbiers tienen acceso a la televisión. Pueden reunirse en otras celdas mientras no transcurren las horas de descanso. También pueden jugar al ajedrez. La familia de Fernando, no coincide con algunas cuestiones sobre el trato que le brindan a los condenados y reclaman medidas firmes desde lo judicial.

“Justicia se hizo en parte, porque estamos a medias, esperando que la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires pronto deje firme la condena para que los asesinos pasen a una cárcel común y paguen lo que hicieron. Necesitamos una Justicia que no solo marque un antes, sino un después y que la muerte de mi hijo no sea en vano”, dijo Graciela Sosa, la mamá de Fernando.

Los abogados que defienden a los jóvenes apelaron la decisión de Casación y aguardan la resolución de la Corte Suprema de Justicia bonaerense, que revisa el fallo. Los letrados insisten en que no hubo premeditación y creen que a algunos de los condenados podrían reducirles las penas.

Mientras, el dolor convive todavía en el alma de las familias. A cinco años, justicia por Fernando.