Los rugbiers se agarraron a trompadas en prisión contra Máximo Thomsen y van a separarlos

"Nos hundiste a todos", le gritaron al responsable de contratar al abogado que defendió a los ocho condenados. 

24 de Febrero de 2023 19:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

El bloque rígido que los ocho condenados por asesinar a Fernando Báez Sosa formaron desde el mismo momento del crimen hasta que escucharon las sentencias, ya no existe. La amistad y hasta la complicidad necesaria para evitar la cárcel no resisten las penas que les dieron. Cinco de ellos recibieron perpetua, y los otros tres, que imaginaban por su participación en la salvaje golpiza que podían salir en libertad, escucharon una pena de 15 años de prisión. Desde mismo instante, cundo Máximo Thomsen se desmayaba en el juzgado al oír la pena que le tocaba, el grupo unido se desarmó para siempre.

Las internas en el penal de Melchor Romero donde están alojados los ocho, a la espera de algunos traslados a otros centros penitenciarios, crecen todos los días. Y ahora esas diferencias y encontronazos, principalmente por la estrategia que siguieron en el juicio al mando de Hugo Tomei, el abogado elegido y pagado por la familia de Thomsen, terminaron a las piñas. Eso fue lo que se vio el fin de semana, cuando los rugbiers pudieron salir al patio del penal, algo que tienen permitido apenas tres horas al día. 

"Están re calientes y encima no tienen plata", reconocieron a BigBang fuentes cercanas a los condenados: "Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea. Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos. La pelea aceleró el traslado de Blas Benicelli", contaron.

Benicelli recibió una condena a perpetua. Y cree que si no hubiera sido defendido por Tomei, quien fue contratado un día después del asesinato para asumir la representación legal de los hasta entonces diez imputados, su suerte sería otra. Tomei es el padrino de Emilia Pertossi (hermana de Ciro y Luciano Pertossi), y es amigo de la madre de Máximo Thomsen, quien hasta el crimen ejercía como secretaria de Obra Pública de la ciudad de Zárate.

Por eso su familia, al igual que la de varios de los condenados, busca nuevos abogados para que los representen en la apelación con la que buscarán reducir sus penas. En las próximas horas, empujada por la pelea con Thomsen en el patio de la cárcel, Benicelli abandonaría Melchor Romero y será transferido al penal de Campana. El próximo en seguir sus pasos sería Ciro Pertossi, quien al igual que Benicelli fue condenado a perpetua y también sería alojado en ese lugar, cercano a sus familias.