Prendió fuego su casa y mató a su hija de 9 años para que no se la llevara el papá

Una mujer fue detenida y deberá permanecer bajo arresto domiciliario durante los próximos cuatro meses, acusada del homicidio de su hija de 9 años. La nena murió a causa del incendio intencional provocado el 13 de marzo en una casa del barrio La Ribera, de Villa Mercedes, San Luis, cuando la mujer roció con nafta diferentes partes de su casa ese lunes, luego de que su hija pasara el fin de semana con su expareja, con la que tenía una muy mala relación desde hace cinco años, por decisión de una jueza que resolvió la tenencia compartida y las visitas a su padre el viernes anterior. 

Sonia Irene Lara estuvo internada en grave estado a causa del incendio, pero se recuperó y fue imputada este miércoles por la Justicia, que dispuso su arresto domiciliario monitoreado por una tobillera electrónica. Lara está acusada del homicidio calificado de su hija, Abril Fernández, quien murió por "broncoaspiración" y en cuya sangre se detecto la presencia de monóxido de carbono, según estableció la autopsia practicada sobre el cuerpo de la niña.

De acuerdo a la hipótesis del fiscalía, la mujer incendió su casa para vengarse de su expareja y padre de la niña, ya que días antes de la Justicia había establecido un régimen de visitas para que no perdieran el contacto. Hoy la Justicia le prohibió a la mujer acercarse a la casa incendiada, al padre de la nena, a su domicilio y sus lugares de concurrencia habituales, al tiempo que dispuso que realice tratamientos psicológicos y psiquiátricos mientras está bajo arresto en la casa de un familiar.

El hecho se produjo en una vivienda de Villa Mercedes, distante a 100 kilómetros de la capital de la provincia de San Luis, donde la mujer vivía junto a su hija. El incendio provocó la muerte de la niña y heridas de gravedad a Lara, quien ingreso al hospital "con quemadura grave en vías aéreas y múltiples heridas cortantes y permaneció allí en terapia intensiva, muy grave con asistencia respiratoria mecánica", de acuerdo al parte médico del policlínico dado en ese momento. Los socorristas las rescataron y realizaron maniobras de reanimación a la niña, pero los médicos constataron su fallecimiento. La mujer tenía un cuchillo en la mano y heridas cortantes cuando fue rescatada.

Cuando los bomberos llegaron a la casa, se encontraron con la puerta cerrada con llave y trabada por un mueble. Ese fue el primer indicio de que había sido un incendio intencional. Luego, los peritos de Bomberos de la Policía establecieron que el fuego fue generado adrede y encontraron una boleta de la compra de unos bidones de nafta hecha por la mujer en una estación de servicio el día anterior, cuando la nena regresó a su casa luego de pasar el sábado y el domingo junto a su padre.

Según publicó El Diario de la República, desde que se separaron, hace cinco años, empezaron los conflictos legales entre los padres de la nena por la tenencia y el régimen de visita de Abril. Un Juzgado de Familia determinó que la niña podría ver a su padre todas las semanas y la jueza a cargo ordenó que ambos padres se sometieran a un tratamiento psicológico. Pero Lara no cumplía con la tenencia compartida ni con el tratamiento.

Eso llevó a que varias veces su expareja y su suegro realizaran exposiciones y denuncias en la Comisaría 29ª porque la mujer no quería que su ex viera a su hija. El viernes anterior al incendio, la jueza de Familia a cargo emitió una nueva resolución en la que establecía que el hombre tenía derecho a llevarse a la pequeña a su casa, donde podría quedarse a dormir.

El sábado, el abuelo paterno de Abril fue a buscarla a lo de su madre. Cuando la devolvió el domingo, la mujer fue a comprar la nafta a una estación de servicio cercana, y el lunes roció con nafta el comedor, la cocina y un galpón ubicado al fondo del domicilio, donde el padre de la criatura guardaba sus herramientas. Antes, con una mesa de algarrobo trabó la puerta de entrada.