Comienza el segundo juicio contra el policía que había sido absuelto por el crimen de Natalia Melmann

Ricardo Panadero es el cuarto policía involucrado y el quinto procesado por el aberrante hecho que ocurrió en 2001 y conmovió a Miramar y todo un país.

Ricardo Panadero fue absuelto en 2018 por el crimen de Natalia Melmann. Foto: 0223.

1 de Mayo de 2023 19:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

El ex policía Ricardo Panadero enfrentará un segundo juicio a partir de este martes por el secuestro, violación y asesinato de Natalia Melmann, hecho que ocurrió el 4 de febrero de 2001 en la localidad vecina de Miramar y por el que el acusado ya fue absuelto en un primer debate.

Al cumplirse 22 años del caso que conmocionó al país, Panadero será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 de Mar del Plata a cargo de los jueces Néstor Conti, Mariana Iriani y Juan Galarreta.

El debate que comenzará este martes se extenderá durante seis jornadas con la declaración de decenas de testigos, para después pasar el momento de los alegatos de las partes y la sentencia de los jueces. Está imputado por el delito de "privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas y homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa".

Ricardo Panadero enfrentará un segundo juicio por el crimen de Natalia Melmann, ocurrido en Miramar en febrero de 2001. Foto: 0223.

Panadero se trata del cuarto policía involucrado y el quinto procesado en el secuestro, tortura, violación y asesinato de la adolescente de 15 años. Por el aberrante hecho, en octubre de 2002 los ex policías de la Bonaerense Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini fueron condenados a cadena perpetua y a los tres les atribuyeron los delitos de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”.

A fines de enero de este año, la Cámara de Apelaciones y Garantías rechazó la libertad condicional que habían solicitado Echenique y Anselmini. Sus abogadas defensoras lo habían solicitado al entender que cumplieron 20 años tras las rejas y estaban dadas las condiciones legales para que recuperaran la libertad. Sin embargo, la Justicia les denegó el beneficio.

Otro de los involucrados en el caso fue Gustavo Fernández, conocido como “El Gallo”, a quien la Justicia consideró como la persona que entregó a Melmann a los policías. Si bien en un principio debía purgar 25 años de cárcel, la pena luego fue reducida a 10 años y hoy es el único de los imputados que ya se encuentra en libertad.

En ese primer proceso, Panadero había sido sobreseído por la Justicia. Sin embargo, en 2013 la Corte Suprema revocó el sobreseimiento y ordenó que sea nuevamente juzgado. Así, enfrentó - 17 años después - un primer juicio en 2018 en el que finalmente resultó absuelto. Dos años más tarde, el Tribunal de Casación decidió anular el fallo y ordenó hacer un nuevo juicio que empezará este martes.

El femicidio de Natalia Melmman marcó un antes y un después en Miramar.

“No es posible concebir un derecho penal moderno sin contemplar los derechos de las víctimas y, en particular, frente a la violencia de género, la revisión de la valoración probatoria debe efectuarse con especial cautela”, indica parte de la resolución. A su vez, los jueces señalan que “se observa que los sentenciantes efectuaron una arbitraria selección, tanto al brindar credibilidad de unos testigos por sobre otros, como al omitir ponderar informes periciales, evidenciando una valoración sesgada del material probatorio que genera absurdo en la conclusión lograda”.

El cadáver de Natalia presentaba moretones en los muslos, quemaduras de cigarrillos en la mano izquierda, el tabique roto y un fuerte golpe en el cráneo. La autopsia reveló, además, la presencia de cinco perfiles genéticos diferentes y confirmó que, tras haber sido torturada y violada, fue asfixiada con el cordón de una de sus zapatillas, que estaba atado en su cuello con un nudo doble

A lo largo de estos 22 años, la Justicia no logró resolver a quién pertenece el quinto perfil genético que fue hallado en el cuerpo de la adolescente y, en una incansable lucha, la familia Melmann continúa reclamando que se investigue ese dato.