La deforestación en Brasil en 2022 equivale a más de 13 veces la ciudad de San Pablo

La destrucción de la superficie forestal en Brasil en el 2022 aumentó un 22,3% comparada con el año anterior. Lula Da Silva, presidente actual del país, prometió que va a eliminar la deforestación de su territorio para el 2030.

La industria agropecuaria fue culpable de un 96% de la deforestación en 2022

15 de Junio de 2023 19:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Bajo el mandato del ex presidente Jair Bolsonaro, Brasil perdió un estimado de 66.000 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal. Esta información fue divulgada por MapBiomas, una plataforma científica colaborativa, conformada por ONGs, universidades y startups tecnológicas, que produce un mapeo anual de cobertura y uso del suelo, y monitorea la superficie del agua y las cicatrices de incendios mensualmente. Además validan y preparan informes para cada evento de deforestación detectado en Brasil desde enero de 2019, a través de MapBiomas Alerta.

Según el informe, la devastación del territorito brasileño en el 2022 fue de 20.576 kilómetros cuadrados, una superficie similar a la de la provincia de Tucumán. Esta cifra equivale a la tala de 21 árboles por segundo. Además, el mayor responsable de dicha pérdida no fue ni la industria minera ni la maderera, sino la agropecuaria, siendo culpable de un 96% del total de la deforestación. Las mafias de la pesca ilegal asesinaron en junio del 2022 al indigenista Bruno Pereira y al corresponsal británico Dom Phillips, en el estado de Amazonas.

Donde más se "preservó" el ambiente fue en las reservas indígenas, contando sus sectores con apenas un 1,4% de la deforestación total del 2022. En la vereda de enfrente, las regiones que más daños sufrieron fueron las de los biomas Amazonia y Cerrado (la sabana brasileña), las cuales contaron con un 91% de toda la tala. En cuanto al bioma más devastado del país de todos los tiempos, este es el Mata Atlántica (bosque atlántico), el cual está ubicado en toda la franja costera y desde la conquista portuguesa en el 1500 perdió el 71% de su totalidad. Sin embargo, durante el 2022, su tala se vio reducida.

Políticas de Bolsonaro y de Lula 

En el 2022, año electoral en Brasil, el gobierno de extrema derecha de Bolsonaro redujo la fiscalización ambiental en defensa de la ampliación de la frontera agrícola del país, ya que uno de sus sostenes electorales es el agronegocio. Por otro lado, ya en 2023, la Cámara de diputados conformada mayormente por diputados derechistas y conservadores, le redujo el poder a los ministerios de Medio Ambiente y Asuntos Indígenas.

La cámara baja aprobó por mayoría -dio media sanción- al proyecto de Marco Temporal, que obliga a los indígenas a no reclamar tierras que no estaban siendo ocupadas antes de 1988, año de la Constitución, y permite además la actividad económica privada en las reservas indígenas. 

Por su parte, Lula prometió la eliminación de la deforestación para el 2030, en vistas de Brasil como una futura potencia internacional climática. Bajo su mandato, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) junto con la ministra de Ambiente, Marina Silva, bloquearon un proyecto de la petrolera estatal Petrobras, de exploración en aguas profundas del Océano Atlántico, a 300 kilómetros de la desembocadura del Rio Amazonas, para extraer crudo submarino.

En ese marco, el bloque ruralista en el Congreso acusó de "chiita" a la ministra Silva por "impedir el desarrollo del país". En Brasil, la derecha utiliza el termino "chiíta" para denominar despectivamente a los ambientalistas.