Así se gestó el "encuentro" de Raverta y Pulti

La líder del peronismo y el fundador de Acción Marplatense sellaron un acuerdo para las próximas elecciones y sacudieron el tablero político de la ciudad. Montenegro sigue sin dar definiciones, pero suma una propuesta a sus opciones. 

Gustavo Pulti observa a Fernanda Raverta durante un debate de las elecciones 2019.

15 de Junio de 2023 21:20

Por Redacción 0223

PARA 0223

La carta que Fernanda Raverta publicó este miércoles a las 16.38 en la que dio a entender que había sellado un acuerdo con Acción Marplatense comenzó a escribirse mucho tiempo antes. En diciembre del 2021, pocos meses después de que Juntos se impusiera por amplio margen en las elecciones legislativas, la referente del PJ en Mar del Plata se sentó cara a cara con Gustavo Pulti. Ese mismo día le planteó la necesidad de comenzar a trabajar juntos para elaborar una propuesta superadora para competir en 2023.

“El anuncio es el fin de un largo camino que tuvo muchas idas y venidas”, resumió un encumbrado dirigente cercano a la directora de Anses.   

El anuncio que este jueves reafirmó el propio Pulti, al calificar de “auspicioso” el mensaje de Raverta, sacudió el tablero político marplatense, cuyos jugadores estaban mirando hacia arriba a la espera de definiciones de las altas esferas de las coaliciones.

Las charlas entre ambos dirigentes se extendieron durante más de un año y medio. Las primeras fueron para limar rispideces del pasado, que no eran pocas. A partir de allí comenzaron a hablar sobre el futuro. Según pudo reconstruir este medio, a lo largo del camino hubo momentos de charlas más continuas e intensas y también épocas de impasse.

“No fue un acuerdo de cúpulas, ni un volantazo de último momento. Desde ambos lados trabajamos mucho para que se concrete”, coincidieron fuentes de los dos espacios.

Un detalle no menor que por momentos hizo tambalear el acuerdo fue el nombre del frente. Pulti planteaba la importancia de encontrar una alternativa que no desdibujara la historia del partido vecinal que creó en 1997 y con el cual llegó dos veces a la Intendencia. Para lograrlo hubo que sortear cuestiones reglamentarias para que las listas locales tuviesen un nombre distinto al de Unión por la Patria, el elegido a nivel nacional.

Así llegaron a “Encuentro Marplatense”, que resume la identidad del partido vecinal y el objetivo de esta alianza. Pero también fijaron una regla concreta: todas las listas que se postulen dentro de este frente llevarán ese nombre.

Cuando Raverta llegó con la propuesta de sumar a Acción Marplatense y Pulti al frente, cuentan, hubo “sorpresa para bien”. “En medio de un clima enrarecido, llevamos algo que aporta. Nos anotamos un poroto”, dicen armadores del espacio.

Tanto Raverta como Pulti hablaron de construir una “mayoría social y política” y trabajar en “acuerdos programáticos” para llevar a los marplatenses una propuesta superadora para las próximas elecciones. Habrá reuniones durante los próximos días para que equipos de cada sector puedan discutir políticas públicas de distintas áreas.

La gran pregunta que todavía queda responder cómo será la amalgama. Y en ambos lados confirman que no está resuelto. Hubo charlas, claro, aunque hoy pongan el eje en otras cuestiones. Pero el armado de la lista se definirá la semana próxima.

En la mesa las opciones son amplias. Raverta ratificó su deseo de ser candidata a intendenta y buscará llegar a través del consenso o de una Paso. Su nombre todavía no deja de sonar en altas esferas, pero ella y su equipo están centrados en el objetivo de ganar Mar del Plata.

¿Qué aporta este acuerdo? En Acción Marplatense se entusiasman porque creen que se termina de armar una propuesta “competitiva” y con posibilidades de ganar. En el Frente de Todos, incluso, van más allá: “Podemos sumar lo que cada uno tiene y si hacemos una buena campaña, incluso, convencer a algunos indecisos”.

Más allá del largo camino mencionado el final de la jugada fue sorpresivo. Casi nadie lo vio venir. En el entorno de Guillermo Montenegro, por ejemplo, se mostraron sorprendidos. “No preocupados”, aclararon. Están convencidos de que la jugada no modifica el panorama. “Pescan votos en la misma pecera”, grafican.  

Además, antes de analizar la jugada de los adversarios, el intendente debe resolver la propia: ¿será candidato o no? En los últimos días, muchos dirigentes del espacio volvieron a despejar las dudas que se habían profundizado. “Va a ser candidato”, repitieron integrantes de Juntos de la ciudad de al menos tres partidos distintos. Sin embargo, los más cercanos a Montenegro siguen con su mantra: “Todavía no está definido”.

El miércoles, un ratito antes de que Raverta y Pulti oficializaran su acuerdo, trascendió públicamente la propuesta que le habría hecho Diego Santilli a Montenegro para que sea su vicegobernador. “Están todas las opciones arriba de la mesa”, dicen cerca del jefe comunal. También confirman que Mar del Plata es uno los cuatro distritos de la provincia gobernado por Juntos que tiene garantizada la estrategia de la “V”: dos listas de Juntos -Larreta-Santilli por un lado y Bullirch y Grindetti por el otro- con el mismo candidato a intendente.

Con ese esquema, parece no haber margen para uno de los pedidos que realizaban desde Juntos, que haya un candidato único en la provincia para enfrentar con mayor fortaleza a Axel Kicillof. ¿Qué falta entonces para que Montenegro defina?, es la pregunta que escuchan todos sus armadores. “Es importante el lugar que tendrá Mar del Plata en las listas. Cuatro años más con todo en contra no queremos”, resumieron.

Por eso, cerca de Montenegro se entusiasman con otro rumor que corre fuerte por estas horas: ¿Maximiliano Abad puede ser el candidato a vice de Patricia Bullrich? “Para nosotros sería buenísimo”, dicen desde el entorno del intendente. Aunque de darse ese escenario sería complejo que Montenegro sea el vice de Santilli. Estarían en veredas opuestas y salvo un corte impensado uno de los dos quedaría en el camino de cara a las generales.

Las definiciones de la Unión Cívica Radical (UCR) también son, por ahora, una incógnita. El presidente del partido a nivel nacional, Gerardo Morales, ratifica a cada paso su preferencia por Rodríguez Larreta en la interna del Pro. Incluso, habló de la posibilidad de compartir fórmula. Sin embargo, Abad, máximo referente a nivel provincial, se inclina más a un acuerdo con Bullrich. ¿La UCR se dividirá del mismo modo que el Pro? ¿Qué consecuencias tendría eso?

Las especulaciones se terminarán en menos de diez días y arranca allí una nueva etapa del año electoral.