Atroz: mató a su hijito de tres años de 12 puñaladas para que no se lo lleve su exesposa

El padre asesino se lastimó el cuello y las muñecas con el cuchillo tras cometer el crimen mientras su hijo dormía. Un día antes, la madre del nene le dijo que se lo llevaría junto a sus otros hermanitos a vivir a otro barrio. Le dieron perpetua.

2 de Junio de 2023 17:24

Por Redacción 0223

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"Yo lo maté y ya está. Está con Dios. No tiene sentido haberlo matado". Germán Torres Murad confesó que asesinó a su hijo de tres años de 12 puñaladas. Luego de cometer el atroz filicidio mientras el nene dormía, el asesino se autolesionó con el arma blanca en el cuello, los brazos y las muñecas, pero sobrevivió. El hombre declaró que no recordaba lo sucedido y deslizó que podría haber estado drogado y que tal vez quiso suicidarse y llevárselo con él. Un día antes, la madre del nene le dijo que iba a mudarse a otro barrio con sus hijos. 

El hombre fue condenado este miércoles por la noche a prisión perpetua por asesinar a puñaladas a su hijo de 3 años el 1 de diciembre de 2020 en la ciudad de Santiago del Estero, cuando el niño dormía y fue atacado a puñaladas por su padre. Luego de provocarle 12 lesiones punzocortantes, Torres Murad se autolesionó con la misma arma en el cuello, los brazos y las muñecas, por lo que tuvo que ser derivado al Hospital Regional.

Tras las audiencias del juicio, el tribunal declaró al hombre culpable del delito de "homicidio calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, y propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual ha mantenido o mantiene una relación" en perjuicio de su hijo de tres años. Tras la sentencia, Torres Murad abandonó el recinto en silencio, y fue alojado en el penal de varones de la capital santiagueña. La fiscalía, representada por fiscal Rubén Alfonzo, había requerido la máxima pena para Torres Murad, mientras que la defensa había solicitado 18 años de prisión.

El hombre declaró que no recordaba lo sucedido y deslizó que podría haber estado drogado y que tal vez quiso suicidarse y llevárselo con él. De la pesquisa, surgió que Torres Murad quiso castigar a su expareja y madre del pequeño, ya que un día antes del hecho ella le había informado que se llevaría al niño junto a sus otros hermanitos a vivir a otro barrio. El ahora condenado reconoció en las audiencias que consumía cocaína en exceso y que no tenía relación con su expareja.

"Es una fracción de segundo, no sé si lo pensé. Pensar en matarme fue recurrente a veces. Por ahí me parecían situaciones agobiantes las que vivía. No sabía por qué pasó eso. Empecé consumiendo mucha cocaína y esa noche no sé si consumí”, dijo en el juicio.