Horror: un sacerdote abusó sexualmente a una joven de 18 años dentro de su parroquia

Un nuevo caso de abuso sexual en la Iglesia estremeció a la localidad bonaerense de Lomas de Zamora: el sacerdote Daniel Armando Martín Bustamante fue declarado culpable por la Justicia por haber violado a una joven de 18 años dentro de una parroquia y fue condenado a nueve años y seis meses de prisión.

El cura, que está detenido desde marzo de 2024, había sido imputado por “abuso sexual agravado con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante por haber sido cometido por un ministro de un culto, todo en contexto de violencia de género”, al comprobar que había abusado de una chica de 18 años que acudía a la Parroquia Nuestra Señora de Fátima y con la que, durante el proceso, aseguró que mantenía una relación sentimental.

En las últimas horas, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 castigó al prelado por una serie de abusos ocurridos en la parroquia Nuestra Señora de Fátima. Hugo Carrión, fiscal a cargo de la investigación, había solicitado una pena de 18 años de cárcel e inhabilitación de por vida de ejercer cargos religiosos. Por su parte, la defensa de Bustamante pidió su absolución al considerarlo inocente.

El cura siempre alegó que tuvo una relación sentimental con la víctima que habría comenzado en 2018 y finalizado en 2019, con algunos encuentros esporádicos posteriores. Además, afirmó que ella lo visitaba en las distintas parroquias y llegó a decir: “Era como si me estuviera siguiendo. Venía todas las semanas, varias veces por semana”.

Durante el proceso judicial que era llevado a cabo en los Tribunales de Lomas de Zamora se radicó otra denuncia contra Bustamante por abuso sexual simple hacia una niña que actualmente es una mujer. La nueva denuncia quedó radicada en la UFI 9 de Lomas de Zamora.

A principios del año pasado, el Obispado de Lomas de Zamora había suspendido al clérigo en el ejercicio del ministerio presbiteral “apartándolo del oficio de administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima, como así también de toda tarea eclesiástica que le haya sido encomendada”, según indicaron a través de un comunicado oficial.

“Siguiendo las orientaciones de la Iglesia y del Papa Francisco, renovamos nuestro compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, trabajando en la prevención y fomentando en nuestra Iglesia diocesana una auténtica cultura del cuidado, especialmente de menores y adultos vulnerables, y de todos aquellos que se acercan a nuestras comunidades”, destacaron, agregando que el obispo monseñor Jorge Lugones fue el encargado de tomar la decisión.

En el caso también intervino el colectivo Madres Protectoras Conurbano, que se contactó con la entidad católica para informarle sobre la denuncia, además de acompañar a la víctima, cuya identidad quedó bajo reserva. La causa está a cargo de la fiscal Marcela Juan de la UFI 16 de Lomas de Zamora. Además de su rol como sacerdote, el acusado era uno de los delegados de la Comisión Diocesana de Liturgia, Música y Arte Sacro.