Fantasticland, un libro sobre la maternidad y el deseo

Ana Wajszczuk acaba de presentar Fantasticland. Un libro donde se habla de la maternidad, el deseo de ser madre y hasta dónde puede alcanzar ese deseo. Los distintos tratamientos y el poco acompañamiento por parte de los profesionales.

Wajszczuk cree que el interés responde a que no había mucho material literario sobre el tema.

27 de Agosto de 2023 11:40

En 2017, Ana Wajszczuk nos presentó Los chicos de Varsovia (Sudamericana – 2017). Un texto de no-ficción donde nos contó el levantamiento de Varsovia de 1944, pero desde la historia de su propia familia. Pero mucho antes había surgido lo que, en 2022, se conoció como El libro de los polacos (Caleta Olivia - 2022). Una reedición de un poemario donde busca sus orígenes y, mientras conoce su árbol genealógico, se reconoce a ella misma. Habiendo incursionado en distintos géneros, parecía lógico que su próximo material fuese una novela. Pero la propia autora aclara que: “Fantasticland (Sudamericana – 2023), su tema, fue el que encontró el género. Yo me puse a escribir fogoneada por mi propia experiencia y por mi perplejidad sobre la maternidad. No sabía qué iba a ser. Pensé en algo parecido a Los chicos de Varsovia, pero me di cuenta que debía contar algo más pequeño y más personal, que no tenía tantas fuentes como para aquel libro. Acá solo era mi experiencia y la de algunas amigas. Entonces me di cuenta de que la ficción era el mejor vehículo para expresarlo y para que se sientan más identificados con los hechos”.

Fantasticland es un libro sobre la maternidad y el deseo. También sobre las relaciones entre hijos o hijas y sus madres o padres. Pero, sobre todo, de todo aquello a lo que se puede estar dispuesto para tener un hijo. “Es un tema que tienen muchas aristas y eso es lo que quise exponer en el libro. No se trata solo de una historia donde se recurre a un procedimiento médico, sino que ese proceso tiene aristas emocionales, éticas, filosóficas. Desde qué es un hijo y el deseo, me parecía que era interesante para tratarlo desde la ficción.  ¿Cuál es el límite de la protagonista? ¿Hasta dónde van a llegar por ese deseo? ¿Hay que hacer todo porque existe o vas intentando con procedimientos nuevos solo porque los médicos lo recomiendan? No podés con esto, entonces probá con esto otro, por ejemplo, no podés con una in vitro, probá una ovodonación y si no probá con otro tratamiento. Entonces, ¿cuál es el límite propio en ese deseo por tener un hijo? Hay tantas emociones de por medio que me resultó un mundo muy acorde para la literatura”, dice Ana Wajszczuk.  

-Además uno se siente, en cada intento, con alguna falla. Como si estuviera fallado…

- Esa es la sensación de la protagonista, que siempre sale fallada. Es como vivir sintiendo que tu cuerpo es tu enemigo, porque un poco es eso. ¿Dónde estará oculto esto que no me permite tener un hijo? Es una sensación constante de fallar. Encima, todos los tratamientos son muy invasivos y durísimos. Y el sistema médico es muy frío también. Es muy difícil encontrar profesionales que te acompañen desde la empatía. Quiero decir que, en todos los centros de fertilidad, en general, los tratamientos que se ofrecen son los mismos, y son muy buenos a nivel científico, pero a veces el tema pasa por la calidad humana. Por suerte, de a poco, empiezan a circular estos relatos y así ocupan más espacios masivos. Este libro viene a acompañar a las historias donde somos protagonistas y así se logra mayor visibilidad de la situación por la que se pasa.  

La novela interesa. Wajszczuk recibe comentarios tanto de hombres como de mujeres que han pasado por las mismas situaciones. Ella cree que ese interés responde a que no había mucho material literario sobre el tema. “El tema de los tratamientos de fertilidad, que es algo que viven muchas personas hoy en día, no estaba trabajado desde la ficción y tampoco desde la no-ficción. No encontré muchas referencias a este tema que no es marginal. Solo una mención en una novela que salió hace unos años de Amy Fusselman, que se llama Ocho, pero solo se menciona en una parte de la novela, no es su tema. Y, hace un mes, me encontré con la novela de la escritora mexicana Isabel Zapata, In vitro (Almadía – 2021). Me impresioné mucho porque estaban calcadas muchas situaciones en ambos textos, como si lo hubiésemos escrito en paralelo y eso tiene que ver con que, lo que pasamos, lo vivimos muy íntimamente”, sostiene la autora.

Fantasticland es un libro sobre la maternidad y el deseo.

- Josefina Licitra, en uno de los comentarios a la novela, dijo que “Es un viaje introspectivo del que Ana Wajszczuk emerge con esta novela inolvidable…”. ¿Qué encontraste o pudiste responderte en ese viaje?

- Es cierto que fue una suerte de viaje introspectivo porque tuve que bucear mucho en mi interior, pero no sé si pude responderme algo. Yo creo que escribí para tratar de responderme algo que todavía no pude formularme. Pero, lo que me salió fue exponer más preguntas y, por ahí, mostrar esto de lo complicado del deseo, del deseo de tener un hijo y el deseo de criar y amar un hijo. Porque ese amor está movilizado por un deseo también. Creo que, más que responder pude exponer y, quizás, entender un poco más, en retrospectiva, cosas que me habían pasado a mí, a algunas amigas y a otras mujeres.

Wajszczuk cree que el interés responde a que no había mucho material literario sobre el tema.

Ahí está la literatura. Esa actitud de empezar a escribir buscando responder algo, pero solo abre más preguntas y en eso se encuentra lo interesante: más discursos en el mundo que ayuden a ver las cosas de distintos ángulos y vernos o encontrarnos en alguno de ellos.