Femicidio en Kosovo: el padre de la argentina asesinada pidió ayuda para repatriar sus restos

La joven de 27 años murió tras ser empujada de un sexto piso por su novio, de nacionalidad suiza. Cómo es y cuánto cuesta el engorroso trámite para que su cuerpo vuelva al país. 

Facundo Urdangaray pidió ayuda para repatriar los restos de su hija María Clara.

4 de Agosto de 2023 18:29

Por Redacción 0223

PARA 0223

Facundo Urdangaray recibió este miércoles el llamado que ningún padre quiere recibir. Por teléfono, una amiga le avisó que su hija María Clara murió en Kosovo, tras caer de un sexto piso, víctima de un femicidio. Por el crimen está detenido su novio, de nacionalidad suiza.

La joven, de 27 años y oriunda de La Plata, había viajado desde Berna, Suiza -donde convivía con el asesino- hasta Pristina, la capital de ese país del sudeste europeo, para participar del casamiento del hermano de su pareja. Según el portal KosovaPress, la argentina murió como consecuencia de las heridas que sufrió al caer de gran altura desde e edificio en el que se alojaba junto a su asesino. El hombre fue identificado como Endrit Nika, de 31 años. 

"Nos avisa una amiga de mi hija que estaba en Barcelona y se enteró por los medios, no tenía mucha certeza de que fuese nuestra hija y nos avisó. Empezamos a averiguar y llegamos a cancillería que nos está tramitando todo, nos trató de mil maravillas y está haciendo todo para hacer el traslado lo antes posible", contó.

Urdangaray afirmó que la madre de su hija se había comunicado con ella el domingo y que esa fue "la última vez" que hablaron. El papá sostuvo que él "le había mandado mensajes", pero indicó que "era normal" que no le respondiera hasta que el miércoles a la tarde se enteraron de lo sucedido.

María Clara tenía 27 años y era oriunda de La Plata.

Con la investigación del crimen todavía en curso, el padre de María Clara brindó una entrevista al medio platense El Día y pidió ayuda para repatriar el cuerpo de su hija, un trámite costoso y engorroso. "No puedo entender que tenga que volver a Ezeiza a buscar un ataúd. A mi hija la mataron, fue un femicidio", dijo acongojado. 

Facundo, que es vidriero, contó que la joven se fue en noviembre del año pasado a vivir a Barcelona. Allí, durante una fiesta, conoció a un suizo, con quien rápidamente se puso de novia y se mudó a Berna. "Pasaron cuatro meses juntos", indicó. 

Nacido y criado en City Bell, el hombre se mostró sobrepasado por la dolorosa situación que atraviesa: "No puedo más, es mi única hija. Qué voy a hacer ahora, estoy roto". "Por favor, ayúdenme, necesito repatriar a mi hija, necesito tenerla acá y no sé cómo voy a hacer. No tengo plata, no hablo idiomas, soy bruto, solo sé laburar", expresó con angustia. 

Según pudo averiguar, en la causa quedan varios trámites por delante: pericias, exámenes y la autopsia. Por eso, calcula que recién dentro de un mes podrá recuperar el cuerpo de María Clara. "¿Cómo hago para conseguir la plata para traerla? Yo soy apenas un vidriero", se planteo.

El hombre recordó a su hija como "un alma viajera". "Era feliz recorriendo Europa. No puedo creer estar hablando de mi hija muerta para todo lo que hizo para poder llegar allá. No puedo creerlo", agregó sobre la joven, con la que se comunicaba día por medio y con la que eran "muy compinches".

El suizo Endrit Nika está detenido por el femicidio de la joven argentina.

Cómo es el complicado trámite para repatriar un cuerpo

La repatriación de cadáveres (o de sus cenizas) es un proceso costoso y complicado de gestionar, por la gran cantidad de trámites y requisitos que hay que cumplir. Además, tiene un elevado costo que va desde los 3 mil a los 6 mil euros, dependiendo el país de origen y destino de los restos. A eso se le deben sumar los pasajes de avión, el alojamiento y demás gastos de estadía y traslado de los familiares o amigos encargados del doloroso y largo proceso. 

Según detalla el sitio web de la Cancillería de la República Argentina, en los casos de fallecimiento de ciudadanos argentinos en el exterior los consulados no pueden hacerse cargo de los gastos de exhumación y traslado de restos mortales o cenizas al país. 

"Ante el fallecimiento de una persona de nacionalidad argentina en territorio extranjero, se debe informar al consulado correspondiente a la jurisdicción donde se produjo el deceso, presentando el correspondiente certificado de defunción o partida literal de defunción legalizada con la Apostilla de la Haya, para proceder a la inscripción del mismo", detalla.

Además, siempre que sea posible, se debe entregar a la Representación Consular el DNI de la persona fallecida, el que será anulado y remitido al Registro Nacional de las Personas (RENAPER), junto con el aviso del fallecimiento.

Por otro lado, los consulados no otorgan permisos para el repatrio de restos humanos a Argentina. Los deudos o personas responsables deben coordinar el embarque con la casa funeraria y la aerolínea directamente.

Para el transporte de cadáveres a la República se requieren certificado de defunción, certificación de que la persona no padecía de enfermedades contagiosas, otorgado por la autoridad sanitaria local (en caso de fallecimiento por Covid-19, ver mas abajo) y certificado de la funeraria que indique que el cuerpo ha sido preparado de acuerdo con las regulaciones del transporte internacional y colocado en un contenedor de metal herméticamente sellado, y éste último colocado en otro contenedor adecuado para el transporte. El certificado de la funeraria debe ser protocolizado por notario y, además, toda la documentación deberá llevar “Apostilla” de la Convención de la Haya.

En caso de que la familia decida la cremación de los restos, para el transporte de cenizas humanas se requieren el certificado de defunción y el certificado de cremación, otorgado por el crematorio que indique que la urna contiene solamente cenizas humanas y el nombre del difunto. También toda la documentación debe llevar la “Apostilla” de la Convención de la Haya.