Montenegro: "En Mar del Plata decidimos la actualización de tasas más baja de toda la Provincia"

De campaña en Mar del Plata, el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, aseguró este jueves que en caso de ser electo impulsará el debate por el cambio del régimen por el cual se asignan recursos coparticipables a los 135 municipios bonaerenses, aunque admitió que será un debate que llevará tiempo con un importante grado de complejidad.

“Hay que poner la coparticipación municipal en un análisis, el CUD es vetusto, antiguo y no responde la realidad”, expresó el intendente en licencia de Lanús, en el marco de actividades que compartió en el Torreón del Monje con el intendente Guillermo Montenegro y el candidato a senador nacional José Luis Espert. El CUD es el Código Único de Distribución que establece los valores bajo los cuales de distribuyen los recursos coparticipables, constituido por variables como población superficie y servicio de salud.

Actualmente, a General Pueyrredon le corresponde el 2,22%, lo que la ubica entre los cinco distritos con menos coparticipación per cápita de toda la Provincia, lo que recurrentemente es señalado por el gobierno local como un ejemplo de la “discriminación” que sufre el partido, si bien el régimen es establecido por ley.

“Realmente hay que hacerlo, pero va a llevar tiempo, no es una cosa fácil de hacer de un momento para el otro”, admitió Grindetti, ante la consulta de 0223. “El primer año va a ser muy difícil de cambiar el CUD, lo que hay que atender son realidades distintas de cada uno de los municipios y lo que no hay que hacer es lo que está haciendo el gobernador, que es discriminar por cuestiones políticas”, agregó.

Previamente, el candidato había señalado que existe una discriminación política de parte de Kicillof hacia los distritos liderados por la oposición. “Que hay discriminación no hay ninguna duda, el ejemplo concreto de Lanús, que nos deben 500 millones vencidos de hace un tiempo. Por pretender castigar a un opositor, se está jodiendo a los vecinos”, sentenció.

Por su lado, Montenegro destacó la decisión de su gobierno de actualizar las tasas por debajo de la inflación “para que no impacte en el vecino”. Ante una inflación acumulada de casi el 800% en los cuatro años de gobierno de Alberto Fernández, “tomamos una decisión de actualización de tasas de 380%, ahí hubo una decisión muy clara con la actualización más baja de toda la Provincia de Buenos Aires”.

Una mirada distinta sobre el régimen de coparticipación aportó Espert, quien directamente propuso su eliminación. “Es muy cómodo para los municipios que el que la recauda impuestos provinciales sea Arba, pero les aseguro que a todos los municipios les convendría recaudar sus propios impuestos y que no se coparticipe nada, que cada municipio se haga cargo de sus gastos recaudando sus impuestos”, propuso. “Ese es el verdadero federalismo que Alberdi pensó en 1853, no la joda esta que hay uno que recauda y todos gastan”, concluyó.

La coparticipación es el sistema de reparto a través del cual la provincia de Buenos Aires distribuye entre los municipios el 16,14% de los ingresos provenientes de la recaudación de determinados recursos. Actualmente, los recursos coparticipables son Impuesto sobre los Ingresos Brutos,  Impuesto Inmobiliario, Impuesto a los automotores, Impuesto de Sellos, Tasas Retributivas de Servicios y Coparticipación Federal.

“Hay una salida para la Provincia y Nación”

En contacto con la prensa marplatense, Grindetti planteó que su prioridad es “llevar un mensaje de esperanza que hay una salida para la situación que está viviendo la Provincia y la Nación”, de la mano de la elección suya y de Patricia Bullrich. Como ejes que sobresalen en el contacto con los vecinos, aseguró que “los problemas que emergen en Provincia son inseguridad y situación económica, mientras que cada vez se habla con más preocupación de la educación. Hay un límite donde la gente no compra más el relato kirchnerista y hay una gran oportunidad desde la Provincia de erradicar esta forma de populismo berreta que tiene el kirchnerismo para gobernar”, reflexionó.

Respeto a la inseguridad, destacó su intención de “trabajar coordinadamente con las fuerzas provinciales y federales”, lo que implicaría el regreso de los gendarmes que fueron retirados a comienzos de 2020. Asimismo, propuso cambios de legislación sobre la reincidencia y reiterancia, sistema carcelario y la edad de imputabilidad de los menores. "Hay mucho para hacer, pero hay que tomar la decisión política y con un liderazgo fuerte. No puede ser que los dueños de la calle sean los chorros”, opinó.

En materia educativa, sostuvo que ante las resistencias que podrían surgir desde los sindicatos docentes “vamos a trabajar con el apoyo de los padres y docentes que quieren cambiar la situación de la educación”. Prometió 190 días de clases, el dictado de una ley de esencialidad del servicio de educación “para evitar los paros salvajes”, el replanteo de la formación de los docentes, cambios en los contenidos y “sacar la ideología que (a los estudiantes) los adoctrina en vez de enseñarles”.

Por último, criticó la decisión de replicar en la Provincia el bono de 60 mil pesos resuelto a nivel nacional, tras la devaluación por PASO. “Kicillof paga con chequera ajena, decidió dar algo y lo tienen que pagar los municipios. Nadie analizó si eso se puede o no pagar. Es de un populismo típico del kirchnerismo, donde se muestran como buenos y cada vez generan más pobreza, porque le dieron eso pero la inflación ahora les quitó el 12%”, concluyó.