Palestra, el espacio que resignifica el entrenamiento y lo transforma en una forma de vida

Surgió hace 20 años tras el cierre del hogar municipal de niños. Actualmente da abrigo a un total de 120 niños y adolescentes y es un punto de referencia para los vecinos del puerto de la ciudad.

3 de Septiembre de 2023 15:37

Mediodía soleado en Mar del Plata, la zona del puerto de la ciudad parece tener vida propia. Los trabajadores de las fábricas hacen un alto en sus tareas, los comercios de la zona bajan las persianas y se toman un descanso hasta las 16 y de a poco la plaza se va llenando de niños que salieron del colegio. A unas pocas cuadras del lugar,  se distingue, por ser el único lugar sin pintadas verdes y amarillas la sede de la ONG Palestra ubicada en Cerrito al 1200. Allí, cada mediodía  con sus cochecitos, un grupo de mujeres aguarda pacientes la salida de los chicos de los talleres a los que se les hace entrega de un par de caramelos masticables para el camino.

Los minutos pasan, ataviada con papeles y abrigos llega una joven rubia que pide disculpas por el retraso: “Soy Gisele. Es mi cumpleaños, estoy embarazada”, dice mientras ofrece algo para almorzar y entrega unos caramelos a modo de disculpas. Mientras nos hace una visita guiada por las instalaciones en busca de un lugar apropiado para guardar la bicicleta insiste: “¿Querés una porción de tarta? Está buenísima”, dice. En cada uno de los salones que vamos atravesando se engloba un mundo y, quienes forman parte de ellos no perciben nuestra presencia.

Pasamos un café, dos aulas y un patio interno hasta llegar a la sala de reuniones. Todos espacios amplios y luminosos. “¿De verdad no querés una porción de tarta, un café?”, repregunta Gisele Hasan, encargada del área de comunicación del hogar, mientras aguardamos la llegada de una de las directoras.

Lorena Sarratea llega con andar cansado, carpetas en la mano derecha y en la izquierda sostiene un plato con una gran porción de tarta de jamón y queso. “Llegó La Lore”, adelanta Gisele. Mientras la mujer se acomoda, explica que es un viernes complicado en la ONG y resalta que para la población en la que trabaja, el artículo que precede al nombre es muy importante. “Acá somos La Lore, La Guille...”, dice haciendo referencia a la directora de la institución, Guillermina Graciano.

“La Lore” y “La Guille” se conocieron mientras trabajaban en el Hogar de Niños Municipal Luis María Ocampo -como profesora del taller de cerámica y docente respectivamente- que cerró en 2002.  Durante el proceso de reubicación de los niños y adolescentes que estaban en tránsito en el hogar de abrigo, hubo una decena que quedó en un limbo a la espera de una recepción formal y las docentes decidieron darles alojamiento provisorio en sus hogares junto a sus familias.

“Esos fueron los inicios de Palestra. Podríamos decir que surgió porque "no quedaba otra" el hogar cerraba y los chicos no tenían dónde ir, estábamos 24/7 con los chicos”, asegura Lore al tiempo que agrega que, con mucho esfuerzo consiguieron alquilar el espacio en el que actualmente tienen la sede y se inició como “un espacio para realizar actividades como centro de día que se transformó continuamente si bien la idea no era que el lugar sea para pernoctar, eso terminaba pasando porque la población de niños y adolescentes era muy compleja”, recuerda. Para entonces ya corría el año 2003, era época de elecciones y Lorena y Guillermina estaban decididas a obtener la personería jurídica que les permita funcionar plenamente como un hogar. “Como realmente se nos complicaba mucho poder viajar, todas las gestiones se hicieron golpeando puertas en Mar del Plata”, recuerdan.

Así, llevando cartas escritas a mano “porque ninguna de las dos tenía computadora para tipear”, las dos mujeres recorrían toda la ciudad y, en época de actos proselitistas llegaban hasta el lugar en el que se esperaba ver a los candidatos, hablaban con los jefes de prensa y les entregaban sus solicitudes hasta que dieron con la persona indicada y al día siguiente de un acto, recibieron un llamado para que se presenten en La Plata para realizar los trámites correspondientes.

 

Una palestra es, por definición etimológica, un espacio de entrenamiento apto para realizar entrenamientos fisicos. Para los griegos y los romanos era el espacio donde se enseñaba a luchar y se realizaban combates. Podía formar parte de un gimnasio o funcionar con independencia, según el caso. Tomando esta idea, Lorena Sarratea y Guillermina Graciano fundaron hace 20 años la ONG Palestra, un espacio de entrenamiento para adolescentes “para la vida donde los niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad ven que pueden tener las mismas posibilidades de un chico formado en el seno de una familia tradicional, que también se pueden permitir soñar", explican.

La idea de trabajar en un hogar que no sea "un depósito de niños" sino como un espacio que brinde oportunidades surgió porque “Las dos tenemos historias que hicieron que desde chicas conozcamos los hogares de niños y  vimos que las instituciones son importantes", dice Lorena. "Y es importante que los chicos tengan una proyección", cuenta.

En este sentido, Lorena resalta la importancia de adaptarse a los tiempos que corren. Cuando surgió la ONG a los chicos institucionalizados, porque era otra época, se les daba educación formal y se los preparaba para realizar actividades de servicio, no lo digo como algo peyorativo, ni minimizándolo, pero por qué un chico que sale de un hogar no puede soñar con ir a la universidad, ser chef, trabajar en algo más que un servicio", cuestiona.

“Vimos que venían los hijos de los hijos y vimos que había algo que estaba fallando. Los chicos no pueden pasar por un hogar y salir sin proyección de futuro. Para el sistema, el chico cuando cumple los 18 años queda a la deriva y no podes dejar al adolescente que de por si ya está en una edad complicada y que además tiene toda una historia a su suerte", dice

En esta línea, Lorena indica que, desde el comienzo de la institución, tanto ella como Guillermina decidieron hacer hincapié en la educación y poner el foco particularmente en los adolescentes e incentivarlos a que continúen una carrera universitaria. "Trabajamos mucho haciendo hincapie en los chicos para que estudien y no se queden solo en el trabajo de servicio u oficio", asegura.

"Acá los chicos tienen convenios con la escuela de Uthgra, con la UTN, tienen clases de robótica, multimedia, también tenemos lo otro, peluquería, carpintería, etc... Tenemos atletas que son patrocinadas por Nike y potras marcas importantes porque son buenas en lo que hacen, cuenta orgullosa 

Actualmente, en Palestra hay 80 chicos dentro del sistema, aunque son 120 los que participan del hogar de día y 300 las familias de la zona de influencia que reciben algún tipo de asistencia. “Dentro del sistema hay 80 chicos, en el hogar de día son 120 y atendemos un promedio de 300 familias semanales. Aparte de los talleres hay una ludoteca, psicopedagogía y tenemos un área de atención externa a situaciones de vulnerabilidad social, mujeres rescatadas de situaciones de violencia de género y adicciones. “Tenemos también un sistema de derivaciones con instituciones especializadas para no mezclar las poblaciones”, explica.

Los chicos que llegan al hogar, llegan por derivación judicial y, pasados los 180 días de guarda, pasan por diferentes instancias en caso de no concretarse una adopción hasta llegar al sistema de casas asociadas  que consta de nueve casas/departamentos de autonomía que comparten en grupos al egresar de la ONG.

A fuerza de trabajo, en los últimos años la institución logró ampliarse y construir una cocina comunitaria, una guardería y comenzó la construcción del club deportivo." "Ahora sumamos el teatro y el club deportivo. Todo esto lo hicimos con lo recaudado en las Love Run, correcaminatas a beneficio y lo que recaudemos este año vamos a destinarlo al club ”, dijo

“Muchos nunca se van porque nos consideran su familia y vienen los domingos, otros trabajan acá…. somos una gran familia”, cierra.