Gabriel Mestre se despidió de Mar del Plata en una emotiva misa: "Los voy a extrañar muchísimo"

El Obispo ofició su última misa este sábado por la tarde e hizo hincapié en tres palabras: Gracias, desarraigo y equipo. Mestre se despidió en la Catedral de los santos Pedro y Cecilia y aseguró: "Fui inmensamente feliz en mi servicio".

La celebración que tuvo lugar en la Catedral de los santos Pedro y Cecilia

9 de Septiembre de 2023 16:08

Por Redacción 0223

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El máximo referente de la Diócesis Mar del Plata, Gabriel Mestre, se despidió este sábado por la tarde con una emotiva misa en la Catedral de los santos Pedro y Cecilia y su discurso recorrió tres puntos principales: Gracias, desarraigo y equipo. El ahora ex Obispo de la Diócesis marplatense se dirigió a la comunidad y agradeció "por estos seis años de ministerio pastoral que nos permitió vivir juntos a lo largo y ancho de todo el territorio diocesano."

Esta eucaristía no fue la excepción, como ha sido habitual en los años que Gabriel Mestre estuvo al frente de la Diócesis local, referentes de distintos espacios políticos, sociales y de la comunidad se hicieron presentes en la despedida del querido referente de la Iglesia Católica que, a partir de la designación del Papa Francisco, asumirá como Arzobispo de la ciudad de La Plata. "Gusté la bondad del señor en cada espacio y en cada encuentro con cada uno de ustedes", aseguró Mestre durante la celebración. 

El hasta ahora Obispo centró su discurso sobre tres puntos: Gracias, desarraigo y equipo. En primer término agradeció a quienes lo acompañaron en su labor y acompañaron durante este tiempo, además se refirió a su vínculo con la sociedad marplatense: "Gracias señor por permitirme compartir la vida de cada comunidad, desde las más cercanas hasta las más lejanas, especialmente aquellas de las periferias geográficas y existenciales."

En el mismo sentido destacó su rol como articulador político y social: "Doy gracias a dios por haber gustado su verdad en los encuentros ecuménicos e interreligiosos, gracias por haber podido compartir la búsqueda del bien común, la paz y la justicia social, la Verdad y la Memoria, el cuidado de la democracia, la defensa de la vida y de la casa común con muchos sectores del ámbito político y social, movimientos populares, fuerzas armadas y de seguridad, los medios de comunicación sociales y los organismos de derechos humanos."

Con la simpleza que lo caracteriza Mestre aseguró que es un "desarraigo que duele pero, estoy seguro que será fecundo a los ojos de dios", en relación a su partida del ámbito local.

Y en relación a la última de las palabras que eligió para referirse a su paso por el obispado de Mar del Plata en estos últimos seis años, mencionó al equipo que lo acompañó destacando siempre su labor para con la comunidad. "Valoro de corazón el haber tenido equipo para poder llevar adelante mi servicio como pastor", aseguró Gabriel Mestre en la misa celebrada en la Catedral de la ciudad.

Al final de su alocución el futuro arzobispo de La Plata dirigió unas emotivas palabras a los cientos de feligreses que se hicieron presentes para acompañarlo y despedirlo: "Realmente los llevo muy dentro de mi corazón. Fui inmensamente feliz en mi servicio como Obispo de Mar del Plata. Gracias al cariño y al afecto de ustedes, incluso las dificultades y los desencuentros han tenido una dosis de positividad y esperanza. Mirando estos seis años puedo decir que disfruté profundamente de cada lugar y cada pequeño o gran acontecimiento de la vida diocesana. Me llevo en el corazón los rostros y los sentimientos de todo lo que Dios nos permitió gozar en este hermoso tiempo". 

En la celebración también estuvieron presentes el Intendente, Guillermo Montenegro, la candidata a la intendencia y Directora Ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, representantes de todos los espacios políticos que integran el Concejo Deliberante, de movimientos sociales y organizaciones políticas, así como empresarios destacados de la ciudad, junto a cientos de marplatenses que quisieron ser parte de la última misa de Gabriel Mestre en la ciudad, en una muestra del cariño y el respeto que supo cosechar de todos los ámbitos. 

Sobre el final y visiblemente emocionado Mestre afirmó: "Los voy a extrañar muchísimo. Los quiero profundamente, de corazón. Mil gracias por todo". Sin dudas será siempre recordado por su humildad, su capacidad de diálogo y búsqueda de consenso, y el amor por los más desprotegidos. Ahora su carrera eclesiástica continuará en la ciudad de las diagonales.