Desgarrador testimonio de la mamá de Santiago, un paciente terminal que se quedó sin cobertura por la crisis de Ioma

Julieta Torres ofreció un testimonio desolador de la situación en la que quedó su hijo, de 31 años. "Para dejarlo internado me pedían 9 millones de pesos porque Ioma suspendió el servicio", dijo.

Santiago Torres necesita con urgencia que le restablezcan la atención sanitaria.

19 de Enero de 2024 12:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

Julieta Torres es madre de Santiago, un hombre de 31 años que padece un cuadro terminal producto sufrir durante gran parte de su vida más de 10 patologías diferentes, y de haber empeorado su cuadro de salud en las últimas semanas tras haber tenido tres ACV. La grave crisis que atraviesa Ioma lo dejó al borde del abismo.

En charla con 0223, la afligida mujer relató el calvario que viene padeciendo junto a su hijo, de quien afirma: "Es como si tuviera 12 años aproximadamente producto de su situación de salud y es por ello que necesita cuidados intensivos diariamente". Al respecto, dejó claro, entre lágrimas, que "la situación en la que nos dejó Ioma sin prestación del servicio para Santi es terminal, porque no tiene dónde atenderse".

Al ser consultada sobre las distintas patologías que sufre Santiago, ella explicó que dentro de las 10 que fueron debidamente diagnosticadas sobresalen epilepsia reflectaría, convulsiones, atrofia muscular, espina bífida, problemas en la médula, entre otras afecciones.

"Es un paciente crónico terminal", reconoció Julieta. Y detalló lo ocurrido días atrás cuando el joven se encontraba con internación domiciliaria, pero requirió asistencia en una clínica privada de la ciudad donde tiene su historia clínica y venía siendo atendido.

"El lunes fuimos para que le hagan su control habitual, como cada 15 días, porque entre otras cosas está trasplantado pero el órgano fue rechazado y se le hizo una infección. Necesita medicación por vena. Ayer volví a hablar con una doctora y lo llevé a la guardia nuevamente con todos los protocolos. Le realizaron los estudios habituales y quedó allí. A las 22 horas se dio el cambio de guardia y hablando con el médico de turno, porque me habían dicho que quedaría internado, él le faltó el respeto a Santiago, pero no solo eso, sino que también apareció un administrativo que nos dijo a las 00:15 que nos teníamos que ir. Nos manifestó que ya no tenía vigencia la medida cautelar que se había presentado para sostenerle el servicio y que no era posible la internación", detalló.

El cuadro de salud de Santiago es tan delicado que no solo requiere atención las 24 horas del día, sino que además, como bien le explicaron los médicos a Julieta, "cualquier cosa lo puede matar".

"Me quedé en pausa. Cuando a medianoche me tuve que llegar a Santiago, me quedé en pausa", recuerda la mujer, que al mismo tiempo detalla que "esta clínica privada no lo internó anoche porque yo tenía que pagar 9 millones de pesos en forma particular. No lo podía creer. Lo expusieron durante todo el día a muchos riesgos sanitarios que hay en la clínica y me invitaron a que me lo lleve a medianoche, salvo que pudiese pagar 9 millones de pesos".

La situación se complejizó sobremanera cuando desde el Instituto Obra Médico Asistencial (Ioma) comenzaron con problemas para mantener al día los pagos con las principales clínicas privadas de Mar del Plata. "Ese fue el principio del conflicto que hoy dejó a mi hijo en una situación casi sin retorno. Está conectado a un respirador y con todo el dolor del mundo me lo llevé a casa, donde lo atiende un médico bajo internación domiciliaria, porque tienen internación domiciliaria intensiva y más allá de que Ioma también tiene deuda con la empresa privada que da este servicio, ellos se comprometieron a seguir ayudándonos igual", dijo.

Y agregó que "dejaron a Santiago sin atención clínica intensiva y él requiere medicación que le dan en la clínica y además, es necesario que esté en Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI). Frente a esta situación, Ioma no da respuestas y nadie tuvo la delicadeza de llamarme o decirme que lo interne porque no hay otra solución".

La situación que se le presenta a Julieta, la única persona que Santiago tiene en su vida para afrontar este recorrido que tiene por delante sabiendo que es un paciente crónico terminal, no parece encontrar una solución. "Ya firmé varios pagarés en la clínica y ellos ya no quieren que firme nada más. Hasta el momento lo hice por 3 millones y medio de pesos. Ioma todavía no pagó otras internaciones anteriores y si no pagan, lo tendré que pagar yo y es imposible. Entonces, ya no quieren internar más a Santi", detalló.

"Al cortarle la internación domiciliaria, a Santiago le sacás el personal que lo cuida y que lo mantiene con vida. El hilo de calidad de vida que le queda es porque lo mantienen, pero también necesita a todos los médicos que le llevan las distintas patologías casi a diario. Los médicos no pueden hacer más nada. Depende ya de la dirección de la clínica, con quien Ioma tiene una deuda que no paga", explicó Julieta.

En el final de la charla, ya con síntomas de cansancio y de no saber a quién más recurrir para que la escuchen, reconoció que "lamentablemente pacientes como Santiago hay muchos. No se les puede sacar el derecho a que sigan viviendo. El día que mi hijo se vaya, me iré con él. Estamos luchando los dos juntos a la par".