El Censo 2022 ratificó el fenómeno venezolano y los chilenos ya son la principal colectividad

La migración venezolana hizo que la caída de los residentes extranjeros no fuera más profunda. El descenso de la población italiana abrió pasó a los chilenos. Los brasileros, otra tendencia en alza. La crisis económica parece ahuyentar a vecinos de países limítrofes.

El Censo 2022 le puso números al fenómeno de la migración venezolana en Argentina.

22 de Enero de 2024 08:07

Los venezolanos y, en mucha menor medida, los brasileros y peruanos, permitieron que la importante caída intercensal del 14% de la población extranjera en General Pueyrredon no fuera aún mayor. Según los datos suministrados por el Indec en su reciente informe sobre Migraciones del Censo 2022, los habitantes de países americanos no limítrofes crecieron en proyección 82,6% desde el anterior Censo de 2010, mientras que los limítrofes cayeron 6,5%, apuntalados los primeros, presuntamente, por la llegada de habitantes del país caribeño. En tanto, los chilenos se transformaron en la principal colectividad, si bien tuvieron un marcado retroceso nominal.

La conjetura sobre la relevancia del fenómeno venezolano no tiene total certeza estadística por un hecho simple: en 2010 era tan insignificante su presencia que la cantidad de residentes no fue informada por el Indec, por lo que se incluyeron en la categoría “Resto de América”, que alcanzaba a todos los países no limítrofes a excepción de Perú. En aquel entonces, se contabilizaron 1.158 personas, mientras que ahora ascendieron a 2.115 tomando en cuenta los mismos países, si bien en la edición de 2022 se especificaron números para la propia Venezuela y también Colombia. En el caso del primero, los residentes eran 925 a mayo de 2022, cuando cerró el Censo, mientras que había 333 colombianos.

Sin embargo, hay que hacer una segunda salvedad: en su reporte el Indec informó como ”ignorado” el dato sobre el país de origen de 2.348 extranjeros, el 13,2% del total, por lo que la cantidad de residentes según nacionalidad es aún mayor al reflejado en el informe. Por este motivo, en esta nota se presentan los porcentajes de variación intercensal con la proyección sobre esos casos “ignorados”, para tener una mejor representación del fenómeno.

Esos 925 venezolanos significan el 5,2% de la población extranjera de General Pueyrredon, ubicándose como la séptima comunidad más relevante, una colectividad que creció en todo Sudamérica ante el exilio económico al que se vieron forzados millones de venezolanos por las consecuencias de las políticas económicas y sociales del gobierno de Nicolás Maduro, principalmente entre 2017 y 2018. En todo el país, el Indec relevó 161.495 venezolanos.

La composición interna de los venezolanos en General Pueyrredon arroja una predominancia de las mujeres y presumiblemente jóvenes, ya que hay 520 mujeres y 405 varones, mientras que 125 tienen entre 0 y 14 años, 109 entre 15 y 24, 644 entre 25 y 64 y solo 47 son mayores de 65 años, por lo que se puede concluir que la mayoría del segmento mayoritario está más cerca de los 25 años que de los 64.

Si bien presentó una reducción de sus residentes, los chilenos se transformaron en la principal colectividad en el distrito, gracias a un mayor derrumbe de los italianos. Los nacidos en el país trasandino fueron 3.066 (17,4%), frente a los 2.253 italianos. Detrás se ubicaron los bolivianos con 2.059 (11,7%), españoles con 1.904 (10,8%), paraguayos con 1.846 (10,4%) y uruguayos con 1.465 (8,3%).

El crecimiento de los residentes venezolanos también empujó el incremento de los habitantes nacidos en países no limítrofes de América, el sector que registró la mayor suba. Con 3.008 personas, en 12 años hubo 1.141 más de los 1.867 registrados en aquel entonces, un incremento proyectado del 82,6%.

Fuente: elaboración propio en base a informe del Censo 2022 del Indec sobre Migraciones.

El contraste de la migración venezolana con la de países limítrofes es notoria -a excepción de la brasilera-, fuente principal de la migración extranjera en Argentina tras la última oleada de europeos que llegaron tras la Segunda Guerra Mundial, impulsada principalmente por motivos económicos, un móvil cada vez menos determinante habida cuenta la crisis que atraviesa Argentina en los últimos años. En este caso, la caída proyectada fue del 6,5%, con 825 residentes menos, pasando de 13.073 a 12.248.

En cuanto a la situación por país de origen, el descenso más marcado de este subgrupo lo encabezan los chilenos que pasaron de 4.345 a 3.066 (-20,0% en el proyectado); seguidos por los uruguayos, de 1.838 a 1.465 (-9,6%); y los bolivianos, de 2.436 a 2.059 (-4,2%). Los dos casos de crecimiento fueron los paraguayos, de 1.984 a 1.846 (5,4%, siempre recordando sobre la proyección de casos “ignorados”) y, fundamentalmente, los brasileros, que pasaron de 603 a 804 (51,1%), en lo que influyó fuertemente la apertura de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Mar Plata en 2017. Perú, el único no limítrofe medido en 2010, también tuvo un alza muy importante, ya que pasó a 709 a 893 (42,7%).

 

Cada vez menos europeos

Uno de los datos más sorpresivos es la abismal caída de la población europea, que se vio reducida en un 43,3%. En 2010 el Indec había medido 9.736 residentes nacidos en el Viejo Continente, mientras que en 2022 cayeron a 4.867. Otro enfoque de la estadística evidencia la magnitud: en el anterior censo los europeos eran el 41,9% de la población extranjera, pero ahora bajaron al 24,40%.

Los italianos y españoles son los únicos que fueron discriminados en ambos reportes oficiales. Los primeros bajaron 50,7%, al pasar de a 5.182 a 2.253; mientras que los ibéricos pasaron de 3.279 a 2.253, un derrumbe del 34,1%. ¿Se fueron europeos de la ciudad y los que llegaron lo hicieron a cuentagotas? Posiblemente no sea la principal explicación. La población extranjera presenta un envejecimiento aún mayor a la de la población en general, un fenómeno que se profundiza particularmente con los europeos, por lo que su disminución se debe principalmente a un proceso natural de un fallecimiento de dicha población.

El caso de los italianos es particularmente llamativo y se puede asegurar que se encuentran en un tendencia a pasar a ser, dentro de pocas décadas, una colectividad marginal en términos poblacionales, si bien el legado cultural seguirá siendo de los más presentes. 2.052 de los 2.253 censados, el 91,0%, tienen más de 65 años, mientras que la población del resto de los países se caracteriza por ser mucho más joven, por ejemplo la americana, donde solo el 24,3% es mayor de 65 años. Con los españoles el fenómeno también es similar, aunque menos fuerte: el 56,7% de la población es mayor de 65 años, con 1.081 residentes sobre 1.904 censados.

Finalmente, el Indec también informó los residentes del resto de los continentes, donde los asiáticos sobresalen con 410 residentes, con una proyección en alza del 31,2% ya que en 2010 eran 354. Los africanos tuvieron un crecimiento menor, pasando de 55 a 58, con un aumento proyectado de 19,5%, mientras que los oceánicos se mantuvieron en 13 residentes, con un incremento proyectado del 13,3%. En ninguno de estos tres continentes el Indec especificó datos sobre país de origen.