Lorenzetti: “Podemos asistir a una sociedad donde exista autoritarismo”

El juez de la Corte Suprema expuso en Mar del Plata, donde alertó que “hay un resurgimiento de la derecha del enojo, que presupone que el pasado fue mejor”.

Lorenzetti expuso en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Unmdp.

24 de Octubre de 2024 13:50

Por Redacción 0223

PARA 0223

El ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti advirtió en su visita a Mar del Plata sobre la posibilidad de la instauración de gobiernos autoritarios a nivel global, a la par que describió un “resurgimiento de la derecha del enojo, que presupone que el pasado fue mejor”.

Lo hizo en el marco de la disertación “La crisis, la desilusión y el nuevo idealismo” realizada este jueves en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, donde fue recibido por la vicedecana y presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero, y el intendente Guillermo Montenegro.

Durante su exposición en el Aula Magna de dicha casa de estudios, Lorenzetti planteó la existencia de una desilusión generalizada marcada por “la falta de atractivos” donde “empezamos a encerrarnos y a encerrarnos en un celular o encerrarnos en un circuito de imágenes que nos convienen y nos tranquilizan, pero mientras tanto el mundo cambia y cambia fuertemente”. Desde allí que “esta idea de la desilusión me preocupa mucho porque nos va a hacer daño a todos y finalmente no nos sentimos bien, nos sentimos bien cuando tenemos ideales”.

Lorenzetti fue recibido por Sánchez Herrero y Montenegro.

“Esta desilusión es algo generalizado, vivimos todos con cierto temor, incertidumbre, falta de perspectivas y entonces bajamos los brazos, sentimos que no hay nada interesante, hay una pérdida de interés en muchas cosas y poco a poco vamos asistiendo a una sociedad que es una sociedad del cansancio, vivimos cansados sin perspectivas”, agregó el juez.

El ministro situó esta realidad en un marco histórico donde se está viviendo “un fin de ciclo de 250 años de un modelo que está cayendo y se está agotando. Ese modelo es el que nace en la Revolución Industrial y ahora estamos viendo las consecuencias adversas. Tuvo muchos beneficios, pero ahora estamos asistiendo al fin de ese ciclo y sus consecuencias adversas”.

Pero más en lo concreto, Lorenzetti planteó como gran responsable de esta desilusión a la “gobernabilidad global”, en referencia a “los que gobiernan el mundo en la política”. Esa crisis ha derivado en tres situaciones metafóricas en las que se sume el Estado: las del “padre fracasado”, el “padre paralizado” y el “padre enojado”. “Siempre se pensó que el Estado es un padre, la gobernabilidad es un padre, pero hoy lo que vemos en primer lugar es un padre fracasado, el modelo del padre fracasado. Es decir, la gobernabilidad global no soluciona ninguno de los problemas que realmente preocupan a la sociedad”. Desde allí se pasa al “padre paralizado”, donde “el Estado que tiene mucha fuerza pero que no puede concretar nada de lo que dice”.

Autoridades universitarias, judiciales y políticas, docentes, abogados y estudiantes formaron parte del auditorio.

“Y frente a estos dos modelos, el padre fracasado y paralizado, surgen las reacciones. Entonces emerge el padre enojado, que es lo que vemos en el resurgimiento de la derecha a nivel mundial, no es la derecha tradicional, es la derecha del enojo que presupone que el pasado fue mejor. Pero como reacción no tiene la capacidad de transformar, es más bien transitoria, porque esa reacción tiene muchos problemas, sobre todo el riesgo del autoritarismo a nivel mundial”, alertó Lorenzetti. En esa línea, sostuvo que “podemos asistir a una sociedad donde exista autoritarismo, el gran debate global es sobre autoritarismo o democracia”.

“Las democracias mueren internamente porque se las deteriora. Se las deteriora progresivamente, anulando la participación social, logrando que los hombres y mujeres, sobre todo los jóvenes, bajen los brazos, se sientan desilusionados y entonces hay piedra libre para hacer sociedades muy desiguales, que es lo que está pasando en el mundo”, sostuvo sobre el mecanismo en marcha.

“Entonces, ¿qué necesitamos? Políticas de Estado más complejas, más integradas, que nos permitan separar la estructura institucional del régimen electoral. ¿Por qué? Porque los regímenes electorales tienen incentivos para que las decisiones sean inmediatas. Nadie gana una elección prometiendo costos”, concluyó.