A tres años del brutal crimen de Lucio Dupuy: cómo sigue la causa contra sus maestras y los médicos que lo dejaron con sus asesinas

El nene de cinco años fue asesinado el 26 de noviembre del 2021 tras vivir un calvario a manos de su madre y la pareja de ella. 

Lucio Dupuy fue asesinado por su madre y la novia de ella, y su caso gener{o una ley.

26 de Noviembre de 2024 08:32

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tres años se cumplen del brutal crimen de Lucio Dupuy, el niño que el 26 de noviembre de 2021 en La Pampa fue agredido, abusado y asesinado por su madre Magdalena Espósito Valenti y por su pareja Abigail Páez. A tres años de aquella noche donde los médicos confirmaron que el menor había fallecido, el país todavía reclama justicia y sus familiares piden que se cumpla con la Ley Lucio en todos los ámbitos.

Lo más desgarrador que tuvo la causa fue el resultado de autopsia, el cual develó el horror que sufrió Lucio: presentaba lesiones en varias partes del cuerpo, entre ellas, golpes, mordeduras y quemaduras de cigarrillo en zonas íntimas. Además, el niño fue víctima de "abusos sexuales de reciente y vieja data" y sufrió un politraumatismo por golpes que le provocó la muerte.

A casi un año del caso, los familiares decidieron accionar contra los médicos y maestras del pequeño por negligencia y omisión ya que informes médicos informaron que Lucio entró reiteradas veces a la guardia del hospital con múltiples lesiones, pero nunca se denunció.

Ensañamiento, chats y una condena social unánime

Durante estos tres años la causa fue contra todos los involucrados. A mediados de febrero de 2023 el Tribunal Oral de Santa Rosa sentenció a prisión perpetua a Valenti y Páez. El nivel de ensañamiento generó una condena social inmediata, igual que el saber que las responsables del crimen habían obtenido la custodia de Lucio a través de la Justicia de Familia.

Páez fue encontrada culpable de homicidio doblemente calificado y abuso sexual gravemente ultrajante, mientras que Espósito Valenti recibió la misma condena por el homicidio, aunque no se probó su participación en el abuso. A pesar de eso, la Fiscalía apeló la absolución la madre del menor por el delito de abuso sexual. En febrero de este año, el Tribunal de Impugnación le dio la razón a la acusación, también en manos de la querella, y le agregó ese delito a la condena impuesta.

Después de las sentencias, las acusadas compartieron celda en un penal de San Juan, lo que generó indignación en los familiares de Lucio. Fueron separadas recién este año: Espósito Valenti fue trasladada al Complejo Penitenciario Federal N°6 de Mendoza, mientras que Páez se quedó en la cárcel de San Luis.

En el juicio, la Fiscalía presentó numerosos chats entre ellas para comprobar que existía una relación abusiva, expresiones de desprecio y odio hacia Lucio. En uno de los mensajes, Páez escribió: “No lo soporto más, me saca de quicio”. En otro, Espósito Valenti respondió con frialdad: “Si no te gusta, vos te lo buscaste”.

La causa a docentes y médicos que no vieron las alertas

 

Durante sus últimos meses de vida, el chico asistió repetidas veces al hospital con fracturas, hematomas e incluso mordeduras, pero ningún profesional de la salud realizó denuncias. Las autoridades escolares tampoco accionaron a pesar de las marcas visibles en el cuerpo y el cambio de conducta.

La investigación sigue en curso y apunta a determinar si estas omisiones constituyeron un eslabón clave en la cadena de desprotección que permitió el desenlace fatal, aunque todavía sin resoluciones visibles.

En diciembre del mismo año se dio por iniciado el jury contra la jueza Ana Clara Pérez Ballester y la asesora Elisa Alejandra Catán por “no cumplir con su labor profesional” para evitar la muerte del chico. Tras varias audiencias el Poder Judicial de La Pampa decidió absolver a Ballester y a Catán al concluir por unanimidad que las funcionarias no fueron responsables del posterior asesinato del menor en manos de su mamá y su pareja por lo que informaron que deberán reintegrarse a sus funciones de manera inmediata. 

En medio de estos dos juicios, el Senado aprobó la Ley Lucio en la que se establece un programa de capacitación obligatorio y permanente en cuestiones vinculadas a la prevención y detección temprana de violencia contra la niñez.