Teatro, playa propia y el sueño de convertir a Mar del Plata en Ibiza: los increíbles días de Ricardo Fort en la ciudad
"El Comandante" cumpliría hoy 56 años. Recordamos la temporada en la que revolucionó la ciudad.
“Fortuna”, “Fortbeach”,” Mansión Fort”, todo en Mar del Plata tenía su marca. Convertido en un fenómeno en los medios de comunicación que generaba picos de rating, Ricardo Fort, uno de los heredero de la chocolatera FelFort, disfrutaba de lo que había deseado toda su vida: fama.
Antes de convertirse en “el comandante”, Fort cumplió el sueño de subir a un escenario y protagonizar una obra de teatro. Podría haber elegido la tradicional calle Corrientes , todo un símbolo de la farándula porteña para su desembarco artístico, pero eligió el histórico Teatro Diagonal de Mar del Plata (actual Vorterix club).
Si bien Ricardo Fort había anunciado que haría temporada en la ciudad, su obra fue el último estreno de la cartelera 2010 ya que a las obras de restauración que hizo del espacio de arte que se encontraba algo desmejorado, se sumaron problemas en el elenco. El director renunció semanas antes del debut y Fort tenía algunos problemas para memorizar el texto.
El heredero del emporio chocolatero desembarcó en Mar del Plata junto a un gran séquito y se instaló en Alsina y Saavedra, en un caserón que en temporada funcionaba como apart hotel y él alquiló para toda la temporada. Como era costumbre Fort revolucionó desde su llegada el tranquilo barrio Los Troncos.
Acompañado por sus hijos Marta y Felipe, la niñera de los pequeños, Virginia Gallardo, su pareja del momento y compañera de elenco, sus guardaespaldas y “los gatos”, un grupo de jóvenes de cuerpos trabajados que integraban el particular grupo de amigos de “Ricky”, Fort trajo a la ciudad dos Mercedes Benz (un 6.3 AMG y un alas de gaviota), dos Rolls Royce (un convertible y un Phanthom) y dos motos Harley-Davidson. Todo para Fort era grandilocuencia.
La residencia, que los medios llamaban "Mansión Fort", tenía la particularidad de tener las puertas abiertas toda la temporada para las celebrities que llegaban a la ciudad, después de medianoche, cuando el chocolatero se convertía en el anfitrión y protagonista de fiestas sin precedentes.
Pero Ricardo Fort no solo marcó la temporada 2009/2010 con su obra de teatro. También, durante aquella temporada tuvo su propio parador de playa: “Fortbeach”, a metros de la rotonda del Faro. Allí Fort llegaba por la tarde y a su paso, mientras sonaba a todo volumen “I know you want me” -tema que aparece actualmente en los principales buscadores como canción de Fort- se generaba un verdadero fenómeno social. En caminar los 50 metros desde el estacionamiento al parador, dicen, tardaba una hora. Es que frenaba a sacarse fotos y saludar a los curiosos que se acercaban al hombre que marcaba el pulso del verano marplatense.
Aquel verano, en las playas del sur de la ciudad, rodeado de gente, Fort declaraba: ““Quiero traer Ibiza a Mar del Plata, y que la gente venga a tomar sol pero también se prenda en un after, tome unos tragos, baile”. A la distancia podría decirse que fue un adelantado.
Su Mansión Fort -como la había rebautizado- mantendría sus puertas abiertas durante toda la temporada para integrantes de la farándula, en especial después de la medianoche, con fiestas que lo tenían como anfitrión y protagonista exclusivo.
“Toda mi vida peleé por ser famoso”, declaraba en el programa de Mariana Fabianni en 2013, al salir de la internación de urgencia en el HPC de la ciudad en la que estaba realizando la temporada con su obra "Fort con caviar". Se lo veía desmejorado. La internación, seguida de una operación de rodilla habían revelado otra faceta del mediático personaje que era consciente que su final se acercaba. “La vida que estoy viviendo ahora no es vida”, decía.
Tras la muerte de su padre Carlos Fort en 2007, Ricardo Fort se había lanzado por sus sueños La escalada de Fort fue meteórica: a fuerza de dinero y carisma, Fort supo convertirse en una figura Kitsch que generaba amores incondicionales y odios acérrimos en tan solo cinco años. Parte de la fascinación que generaba puede explicarse en su figura y ostentación. era un símbolo de la década del 90, trasladada al 2010.
Fue Youtuber, cantante, actor, conductor de TV, jurado de Showmatch, productor teatral y televisivo. Soñaba con ser el Ricky Martin argentino y aseguraba que junto al boricua habían iniciado sus carreras juntos, aunque con dispar resultado. Llegó a entrevistar en su programa al ex presidente Carlos Menem, a quien consideraba "el mejor presidente de la historia".
A su manera, "Ricky" cumplió el sueño de ser famoso y trascendió generaciones al punto que realizaron una docuserie y un podcast sobre su vida. El empresario murió el 25 de noviembre de 2013 en el porteño Sanatorio Trinidad a causa de una sepsis generalizada que terminó en un paro cardiorrespiratorio.
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