Fuertes reclamos por los malos olores de las harineras del puerto que afectan a vecinos, comerciantes y turistas

"Nadie debería vivir en estas condiciones", afirman los vecinos. Dicen que los turistas se van y que las propiedades "no valen nada porque nadie quiere esto todos los días".

Reclamos de vecinos de la zona portuaria por la contaminación de las harineras. Foto de archivo 0223.

27 de Febrero de 2024 13:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

Leonardo, propietario de un comercio en la zona portuaria, relató a 0223 la compleja situación con la que conviven por los malos olores que emanan de las harineras del puerto, lo que muchas veces no da tregua "ni siquiera un rato", ni en las zonas urbanizadas, ni comerciales.

"Generalmente, cuando viene el viento del sector noreste, es casi imposible no sufrir los efectos del fuerte olor a pescado, y a la harina del pescado", expresó, al tiempo que manifestó que "esta es una zona de muchas visitas de turistas, quienes también aprovechan la ocasión para quejarse con nosotros de los malos olores, nauseabundos".

Claramente lejos está la solución al reclamo por encontrar herramientas para que tanto vecinos como turistas puedan convivir en condiciones de ambiente, urbanas y de higiene que no empeoren su calidad de vida. De todas formas, el pedido sigue vigente, casi cada día, cuando la dirección del viento golpea fuertemente la ciudad, inundando de fuertes olores los barrios y las zonas comerciales.

"Es necesario tomar conciencia de cómo vivimos", expresó Leonardo, y señaló que "realmente te agobia ese olor, es un olor constante, feo, que además no tendría que estar porque esas harineras tendrían que haberse trasladado ya al Parque Industrial, como alguna vez se propuso".

Cabe mencionar que además de las serias complicaciones que se generan para la vida diaria de los vecinos y visitantes de la zona portuaria, aparece una cuestión añadida que tiene que ver con la depreciación del valor de los inmuebles. Los propietarios, como así también los martilleros de la zona, reconocen una y otra vez que "vivir de esta manera tira por el suelo el valor las viviendas porque nadie quiere vivir así".

Por su parte, Ricardo, un vecino que tiene su casa sobre la Avenida de los Trabajadores, frente a la Reserva del Puerto, reconoció a este medio que "el olor con el que vivimos es imposible de bancar".

"A veces es insoportable el olor que tenemos en esta zona. Al principio pensábamos que era olor a pescado, que a veces hay, pero el olor que predomina es el de la harina de pescado", relato.

Mientras el vecino cuenta la experiencia negativa de vivir en las inmediaciones del puerto de Mar del Plata, señala con el dedo las visibles chimeneas de las fábricas instaladas allí que humean, como afirma, "casi todo el día".

"Cuando esto pasa y el viento sopla hacia la ciudad, viene todo este olor y es insoportable. Tanto es de insoportable que con mi mujer teníamos un departamentito en alquiler por acá, pero nos pasó mucha veces de que los turistas no soportan el olor y se van. Ni siquiera se hace rentable para eso. Nadie puede ni quiere convivir con lo que nos toca a diario", concluyó.