Harineras de Pescado: continúan los malos olores y las quejas de vecinos y comerciantes

La emisión de vapores producto de los desechos de pescado genera complicaciones para los habitantes de la zona. Conocé cómo sigue una de las problemáticas más reclamadas de la ciudad.

El aire se torna "irrespirable" y la salud se ve afectada por los productos que emanan las harineras en el Puerto de Mar del Plata. Foto: 0223.

11 de Mayo de 2024 17:46

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los años pasan y la problemática continúa. Vecinos y comerciantes de las zonas cercanas (y no tanto) al puerto de Mar del Plata conviven con una situación insalubre y sumamente desagradable: el olor nauseabundo que emanan las harineras de pescado. Pese a que hay proyectos de vieja data para trasladarlas a zonas fabriles, o de ejercer los controles ambientales correspondientes, nada de esto sucedió y los vecinos tienen que lidiar con el peor olor posible, una mezcla asquerosa de pescado en descomposición.

No sólo en el Puerto y su barrio más cercano, Villa Lourdes, es que se da esta situación, sino que por acción del viento los olores viajan fácilmente hasta Punta Mogotes, Faro Norte, Alfar, Termas Huinco, San Carlos, la zona comercial de calle Alem y también Playa Grande. Pero claramente cuando las condiciones climáticas son propicias, el mal olor afecta a buena parte de la ciudad.

 

Por caso, Raúl, encargado de uno de los reconocidos restaurantes del Centro Comercial del Puerto, señaló que "hay veces que se huele fuerte el olor, pero es según el viento; hay otras en la que simplemente no se puede estar". Según el responsable del establecimiento, hay ocasiones en las que llega hasta "adentro del salón también". La clientela, por su parte, también reacciona: "Cuando la gente viene y siente ese olor, se le explica cuál es el problema. Les contamos que sucede según el viento, no es que culpemos a alguien en particular. Acá en el salón, los extractores sacan los olores en parte, pero sigue siendo fuerte", concluyó.

En esa misma línea, el encargado de un reconocido comercio gastronómico de la zona de Punta Mogotes, frente a la Reserva Natural del Puerto, sostuvo que "por momentos se torna insoportable" y que "los clientes se quejan de que no se puede comer en las terrazas" que el local dispone con vista hacia el mar. "Acá tenemos que cerrar todo porque el salón se llena de olor y es irrespirable", señaló.

El vapor afecta a la salud de los vecinos y la producción comercial de la zona. Foto: 0223.

Por su parte, Guillermina, vecina de la zona de avenida de los Trabajadores y Fortunato de la Plaza (Punta Mogotes), indicó que "hay tardes en que el olor se vuelve nauseabundo e insoportable" "Es muy difícil vivir así, porque depende del día y del viento. Uno tiene que cerrar las ventanas, inclusive en la época más calurosa del año, que es la que, en teoría, se debería disfrutar del aire libre, pero el olor asqueroso que generan estas plantas no lo permite. Hemos hecho denuncias con un grupo de vecinos pero, lamentablemente, el problema continúa. Realmente es muy, pero muy molesto", manifestó la vecina.

En la zona del Puerto hay dos plantas habilitadas que se dedican a la producción de harina de pescado: Coomarpes y Agustiner. Más allá de éstas que cuentan con los permisos para la actividad, se desconoce cuántas otras desarrollan la actividad de manera clandestina, dado que las quejas y denuncias de los vecinos son recurrentes año tras año y en distintos puntos de la zona sur.