¿Cómo será el futuro de la Biblioteca Marechal?

La Biblioteca Marechal (25 de Mayo y Catamarca), así como todo el Centro Cultural Osvaldo  Soriano, en los últimos años fue  protagonista por su cierre y su deterioro. Hoy funciona en parte, pero se asegura que este año podría abrir en su totalidad.

La biblioteca municipal Leopoldo Marechal enfrenta nuevos desafíos. Imagen ilustrativa. Foto: Archivo 0223

22 de Marzo de 2024 08:06

No sé con certeza si todo tiempo pasado fue mejor, como suele decirse. Pero sí sé que hay cosas que, de un momento para el otro, dejan de ser lo que eran. Y esto no implica que ese cambio sea siempre para mejor.

Yo vengo de una época pregoogle. Mis estudios fueron sostenidos, ya hace bastante tiempo, por las bibliotecas públicas (de hecho, me gusta recomendar en mis clases que se acerquen a ellas y las disfruten). Pero, lamentablemente, cada vez que transito por la esquina de 25 de Mayo y Catamarca, solo me sucede la tristeza. Y no es algo nuevo. Desde hace ya mucho tiempo, cada vez que se nombra la Biblioteca Marechal o el Centro Cultural Osvaldo Soriano es por algo negativo (alguien podrá decir que, al menos ahora, está abierta en parte. Sí, hasta hace un tiempo la tristeza era mayor al ver durante tanto tiempo ese espacio cerrado y tapiado).

Desde que recuerdo, por el uso particular de la Biblioteca o por mi profesión de periodista, las excusas nunca variaron mucho. Pasamos de lo mucho que se hizo en alguna época a que eso solo se sostenía por los libros que entregaban las librerías a cambio de una reducción de tasas. En los últimos años fue peor.

Distintos sectores se manifestaron y reclamaron por el espacio y por lo que implica para una sociedad y una comunidad contar con él. Desde notas particulares de vecinos preocupados (casi 500 firmas) hasta comunicaciones de bloques políticos dentro del Concejo Deliberante esperando respuestas de los funcionarios (la última se presentó en febrero de este año por parte del bloque Unión por la Patria). La gran preocupación es el deterioro del lugar. Otra es el cuidado del recurso material, los libros. Según se desprende de una de las presentaciones, en el 2020, año de la pandemia, se anunciaron ocho millones de pesos para realizar las obras y reparaciones de infraestructura de la Biblioteca Marechal. Las obras se iniciaron en el 2021, el dinero destinado se habría terminado, pero sin saber si alcanzó para realizar
todo lo necesario. De hecho, una de las salas teatrales sigue sin funcionar y la biblioteca funciona solo en parte. Para el 2023, concejales y vecinos seguían preocupados por el establecimiento y sus actividades. La decisión del intendente Montenegro de unificar la Secretaría de Cultura con el Ente de Turismo no provocó grandes expectativas en materia de prontas soluciones.

La situación es compleja. Las propias autoridades del área lo reconocen así: “La situación es muy compleja. Hoy se le está poniendo más voluntad y cabeza que un recurso económico que nosotros podamos destinar. El primer desafío que tuvimos fue volver a mostrarla”, manifestó el director de Cultura, Francisco Taverna, a 0223 en una charla extensa por la que pasó por diferentes aspectos de la situación. “La feria del libro fue buena y permitió mostrar que ese edificio funciona y sirve. A mí lo que me pasa con ese edificio es que hay que repensarlo también. En esto de ir abriéndolo, hay que repensarlo. Creo que el concepto de biblioteca como lo conocíamos, de ir a sentarse a leer un libro y nada más, ya cambió. Una cosa es la biblioteca barrial, que es un muy buen sistema que tenemos en el Municipio, pero esta biblioteca en el centro de la ciudad, con un edificio moderno, con un centro cultural, invita a un montón de otras cosas”. 

La Feria del libro se realizó en octubre del 2023. La sorpresiva negativa de hacerse en el lugar donde se hacía habitualmente provocó las alternativas de buscar un espacio nuevo o de no realizarla. Finalmente, se hizo en la Marechal, aunque esto también provocó la preocupación de algunos sectores como el Departamento de Ciencia de la Información de la Facultad de Humanidades.

Como mencioné, hoy el Centro Cultural funciona en forma parcial: solo una de las dos salas teatrales, la sala de lectura infantil, un sector de novelas donde siempre estuvo un café sobre la calle 25 de Mayo, ciertos talleres. También se comenzarán a cursar siete cátedras de la Escuela de Arte Dramático. Todo en la planta baja del edificio. La planta alta todavía permanecerá cerrada. A esto hay que sumar la
situación que se da con el número de personal con que cuenta. Durante la pandemia, muchos de los agentes municipales del espacio fueron reubicados en bibliotecas barriales, lo que implica al día de hoy, de querer abrirse en su totalidad, un inconveniente para sostener todas las funciones. Taverna asegura que: “Tenemos el desafío de hacer volver a esa gente. Con el personal que tenemos hoy no llegamos a
cubrir el tener abierta la planta alta, por eso, uno de los proyectos es poder generar un convenio de pasantías con la carrera de Bibliotecología de la UNMDP, para que nosotros podamos garantizar el mejor funcionamiento”.

El funcionario me asegura que ya no hay problemas de filtraciones y/o goteras. Los inconvenientes pasan por otros aspectos. Las ideas y proyectos son a largo plazo. Como él mismo dice en algún momento, “El corto plazo es lo que tenemos hoy, lamentablemente. Y digo lamentablemente porque nos toca estar en una situación. Por eso hablo del hecho de licitar cierto sector como la cafetería, pero con
ciertas condiciones para el privado. Porque me parece que es la forma de romper esto del largo plazo. Creo que es la forma hoy de poder incluir en esto la operatoria de que te reparen la Sala A”. Lo ideal es, por lo dicho, licitar el café, pero con condiciones similares a la forma en que se hizo en la Villa Victoria. Es decir, el privado asumiendo la concreción de determinadas obras y refacciones dentro del espacio.

“Como contra prestación del café tienen que estar las obras de la Sala A. Así como le pedimos al café de Villa Victoria que arregle los baños, a este le pedimos esto. Por eso va a ser parte de la licitación. Hoy la Municipalidad no tiene la plata, pero si logro que entre esto en la licitación sería muy bueno”, asegura. Aunque esta instancia aún no tiene fecha de concreción.

Más allá de esto en particular, la pregunta es ¿Qué se quiere hacer con la Biblioteca Marechal y todo ese espacio? Por las respuestas, la idea es marchar hacia un espacio multifunción o como se lo denomina ahora, coworking. “El principal desafío que tenemos nosotros es volver ese espacio un espacio multifunción para la gente, pero sin que se rompa el hecho de la biblioteca. pero esto proyectado a largo plazo. Yo tengo en la cabeza que ese lugar sea, y estamos trabajando en la gestión para tener un muy buen servicio de internet en el lugar, un espacio de coworking para un montón de gente para poder ponerse a trabajar”, aclara el funcionario.

- ¿Cómo es el estado de los libros hoy y cómo de actualizado está el material?

- Si hay algo que no se ha dejado de hacer es resguardar los bienes. El sistema tiene profesionales que nos dicen cuáles son los libros que ya hay que discontinuar o que hay que dejar de circular. Tenemos un equipo muy profesional. Ahora, si nosotros vamos al subsuelo todo eso está a resguardo. En el momento de las filtraciones, los empleados municipales enseguida actuaron para resguardar el material.

En cuanto a las contraprestaciones que se tiene con las librerías por material, son las bibliotecas barriales las que usan este beneficio hoy. Por eso apuntalo lo de internet, porque no tenemos la capacidad de comprar más libros, entonces internet es lo mejor para buscar hoy la información”.

Las ideas se suceden. Espacio de encuentro, de coworking, salas de teatro experimentales, pero uno ve la necesidad de que todo eso no deje escapar las raíces del lugar, en definitiva, una biblioteca donde uno busca libros, retira, lee en el mismo lugar o busca información, sea en formato físico, digital o a través de la web. Para eso, lo necesario son recursos que hoy no estarían. La desinversión en la Biblioteca Marechal viene desde hace mucho tiempo, las intenciones pueden ser muy buenas, las he escuchado de otras gestiones, pero siempre fueron superadas por la realidad mezquina del desinterés o de otras “prioridades”.

El funcionario asegura que “Este año vamos a lograr abrir la biblioteca al ciento por ciento”. Quiero poder seguir recomendando a mis estudiantes que participen de la Biblioteca Marechal, quiero poder pasar por su frente y, al menos, verla abierta en su totalidad y recordar las horas que uno invirtió ahí dentro. Carl Sagan, el reconocido astrónomo y divulgador, consideraba que nuestra civilización, su salud y su futuro podían ponerse a prueba según el apoyo que prestáramos a las bibliotecas.

Busquemos darle la razón.