Un grupo de inmigrantes, un maniquí en desuso y una cremá: la Falla Valenciana cumple 70 años

Desde hace 70 años, la Unión Regional Valenciana realiza la tradicional Cremá en honor a San José. La celebración es la más grande fuera del viejo continente. Historia de un ritual que se afianzó en Mar del Plata.

La falla valenciana cumple 70 años. Foto: 0223.

23 de Marzo de 2024 10:10

La Unión Regional Valenciana de Mar del Plata es uno de los centros de residentes extranjeros más reconocidos en la ciudad. Si bien dentro de las colectividades españolas es la que menor número de socios tiene-actualmente son 300 los integrantes del centro-, es la que supo ganarse un lugar en el calendario local con la tradicional Cremá de la Falla, una tradición antiquísima que año tras año congrega a un gran número de marplatenses y turistas.

Mar del Plata es el único lugar fuera de Europa que mantuvo la tradición fallera de forma ininterrumpida durante 70 años y uno de las ciudades con la celebración más allá de las fronteras de España.

En marzo de 1954 un pequeño grupo de inmigrantes valencianos sintió la necesidad de recordar su patria y honrar a San José, patrono de los carpinteros valencianos. Así, tras realizar varias gestiones, consiguieron que la tienda Los Gallegos donara una serie de maniquíes en desuso para vestir con prendas viejas y ser ofrecidos a las llamas. Tras semanas de organización, el 19 de marzo de 1954 en el Club River, ubicado en avenida Juan B. Justo al 5700, un grupo de valencianos cumplió con la tradición de quemar en las plazas los restos del trabajo invernal.

Para los valencianos, la cremá es un rito de sacrificio donde se destruye el trabajo de meses y se pide por un mejor año. Luego de la exitosa primer experiencia que convocó a inmigrantes valencianos de la zona y vecinos que se acercaron a ver de qué se trataba la particular celebración, desde la Unión Valenciana pensaron en contratar, como se estilaba en Valencia, a un artista fallero para que se encargue de diseñar el monumento que se cremaría cada fin de temporada.

Luego de la primera experiencia en la sede local del Club River, los valencianos trasladaron la celebración a Plaza España y luego a Plaza San Martín, frente al Municipio. Pero desde 1980 la Falla Valenciana es un símbolo de Plaza Colón que además cuenta con un puesto de la Unión Regional en el que durante el verano, marplatenses y turistas pueden acercarse a disfrutar de los típicos buñuelos de zapallo.

Instrucciones para armar una Falla

Cada año, el artista fallero Adrián Más, que integra la colectividad y heredó el oficio de su abuelo presenta a la Comisión Directiva de la Unión Regional Valenciana un boceto con la idea del monumento para el año en curso, teniendo en cuenta lo acontecido durante los últimos 12 meses. La selección del tema fallero debe contemplar varias escenas posibles que se relacionen entre sí. En caso de tener el visto bueno de la Comisión, se pasa a una segunda etapa, es decir, la realización del boceto a escala. 

Una vez que la propuesta es aprobada de forma definitiva, ingresa al taller para ser concretado. Allí, el artista junto a sus ayudantes comienza con la tarea de armado de las estructuras para dar forma a las figuras realizadas con materiales inflamables que serán incineradas durante las celebraciones.

Tras un acabado de cartapesta -técnica que consiste en superponer tiras de papel con pegamento hasta obtener la figura deseada- y su lijado correspondiente, el artista verifica que las piezas hayan quedado lo suficientemente lisas como para comenzar con el proceso de pintado. En un comienzo los monumentos eran pintados al óleo íntegramente, pero actualmente se opta, por las dimensiones y los costos del material, por una técnica mixta.

De acuerdo a los registros de la Unión Regional Valenciana, "La nueva Esperanza"  el monumento realizado para la Edición 50, fue el más imponente de la historia de la colectividad y estuvieron a punto de ingresar en el Libro Guinness de Récords con un monumento de 31 metros de alto, que abarcó  una superficie de 220 metros cuadrados y demandó durante los casi nueve meses de trabajo, 8000 kilos de madera y 400 kilos de clavos.

Tradicionalmente la cremá esta precedida por el castillo de fuegos artificiales que lo enciende el fallero mayor que es el intendente de Mar del Plata, pero para esta edición los organizadores pensaron alternativas para encender el monumento fallero ya que, desde 2019 rige en el Partido de General Pueyrredon la Ordenanza Nº 24.686, que impide la utilización, tenencia, fabricación y comercialización de pirotecnia sonora con el objetivo de evitar molestias en adultos mayores, personas con autismo, niños y mascotas.

Si bien en Valencia la falla se realiza tradicionalmente el 19 de marzo sin importar qué día de la semana sea, en Mar del Plata, la Unión pospone la celebración para "uno o dos sábados posteriores para que todos puedan disfrutar de la fiesta que está arraigada entre los marplatenses".