El día que el Minella se convirtió en una pileta gigante
En medio del brote de cólera y el proyecto de reforma jubilatoria que llenaba las portadas de los diarios, Mar del Plata vivió un temporal de lluvia y viento pocas veces visto. Hubo más de 2 mil evacuados, cayeron 235 milímetros de lluvia y del estadio solo podían verse los travesaños de los arcos.
19 de Febrero de 1992, en medio del brote de cólera que acechaba la Provincia, el proyecto de reforma jubilatoria, la negativa de Yugoslavia a recibir tropas argentinas enviadas por el entonces presidente Carlos Menem y la ola de calor, marplatenses y turistas se alistaban para vivir otro día de playa, antes del desarrollo de la tormenta anunciada por el Servicio Meteorológico. No fue una tormenta más, en poco menos de 14 horas cayeron 235 milímetros de lluvia y Mar del Plata tuvo una postal que quedó grabada en la memoria de quienes estuvieron en la ciudad ese día. El Estadio José María Minella se transformó en una piscina gigante como consecuencia del fenómeno meteorológico.
De acuerdo al reporte de los periódicos locales y nacionales de la época a los que tuvo acceso 0223 el fuerte temporal que azotó la ciudad provocó destrozos y generó alerta en la Costa Atlántica. Producto de las lluvias se desbordaron arroyos, centenares de viviendas quedaron bajo el agua y para evitar un daño mayor en la población se cerraron las compuertas del arroyo La Tapera y se abrió el mítico Estadio Mundialista. La cancha fue totalmente cubierta por el agua, si bien no hay registro de la cantidad de litros que contuvo, sí hay mediciones que estipulan que el agua de lluvia alcanzó en el emblemático estadio los ocho metros de alto, dejando solo el travesaño de los arcos a la vista del público. En la ciudad se registraron más de 2 mil evacuados.
De acuerdo al Diario La Capital del 20 de febrero de 1992, que titulaba “ La ciudad anegada por un fuerte temporal”, el fenómeno meteorológico afectó principalmente a Batán, Sierra de los Padres y la zona del Puerto de la ciudad.
“Se perdió todo, incluso la sala de máquinas, que se encuentran siete metros y medio debajo de la calle”, decía a La Capital el entonces intendente del estadio Alejandro Martínez Viademonte. Por su parte, bomberos y buzos tácticos trabajaban sin descanso para de a poco reacondicionar el lugar. Mario Russak, por su parte, recorría junto a Monseñor Arancedo centros de evacuados y zonas afectadas con el objetivo de evaluar los daños por tierra mientras que Eduardo Duhalde, gobernador de la Provincia por entonces recorría la ciudad en avion para tener una vista panorámica del desastre. Ese fin de semana, el presidente Carlos Menem llegó a la ciudad.
El temporal dejó un tendal de daños en las zonas periféricas de la ciudad en las que las calles eran un lodazal. En el estadio que había sido escenario de los principales acontecimientos deportivos y musicales de la historia local, el panorama era desolador. incansablemente se trabajaba para vaciar el predio con bombas de agua y aseguraban que de apoco “todo volvería a la normalidad”. “He quedado impactado por lo que he visto”, declaraba en rueda de prensa el Jefe de Estado.
Historia de un gigante
El popularmente conocido Estadio Mundialista se inauguró un mes antes del inicio de la Copa del Mundo 1978 que se disputó en el país. Cuenta con una capacidad de público para 35.200 personas y más de 20 mil butacas. Cuentan quienes asistieron a ese partido, que el césped volaba mientras corrían los jugadores. El primer partido oficial que se disputó fue Italia Francia el 2 de junio de 1978 en fase de grupos.
Fue sede de los juegos Panamericanos de 1995 y subsede del Mundial Sub 20 del año 2001 organizado por la FIFA y durante años fue uno de los escenarios del Futbol de verano que traía en pretemporada a los principales clubes del país.
El 4 de marzo de 1981 el estadio se convirtió en escenario de recitales multitudinarios con la única presentación que Queen realizó en Mar del Plata. Con este precedente, luego se organizaron los recitales de Rod Stewart, Mercedes Sosa, Ricardo Arjona, Joaquín Sabina y La Renga.
En 2005, fue el escenario para la Cumbre de los Pueblos en la que Hugo Chavez inmortalizó la frase “Alca, al carajo” y convocó a Evo Morales, Diego Maradona, Silvio Rodríguez y Manu Chao.
La última apertura multitudinaria para este tipo de eventos se realizó este verano y fue anunciada como la “reapertura del estadio”. Fue para la “última noche mágica” de Tan Bionica, banda liderada por Chano Moreno Carpentier, que en medio del recital recordó su infancia viendo el futbol de verano en el “Minella” y se despidió del público marplatense.
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