Firme en su postura: Claudio Chiqui Tapia sostiene el torneo de 30 equipos pese a las críticas

El presidente de la AFA defendió el torneo de 30 equipos y aseguró que el modelo impulsa el desarrollo de futbolistas y entrenadores, aunque muchos lo acusan de debilitar el nivel de Primera.

El presidente de la AFA defendió el torneo de 30 equipos y aseguró que el modelo impulsa el desarrollo de futbolistas y entrenadores, aunque muchos lo acusan de debilitar el nivel de Primera.

8 de Octubre de 2025 17:27

Por Redacción 0223

PARA 0223

El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Fabián “Chiqui” Tapia, volvió a defender la continuidad del campeonato de la Liga Profesional con 30 equipos. En conferencia de prensa, el dirigente sanjuanino sostuvo que la estructura responde a una política de “formación” y desarrollo de futbolistas y entrenadores argentinos. “Somos formadores y por eso tenemos un torneo de 30 equipos”, afirmó Tapia, reforzando una idea que divide opiniones en el ambiente.

Tapia destacó que el formato actual amplía las oportunidades dentro del fútbol argentino. “Treinta equipos significa 10 equipos más en Primera, un mínimo de 300 jugadores más, y 10 cuerpos técnicos adicionales”, explicó el presidente, señalando que el modelo busca fortalecer la base de profesionales que nutren al fútbol local e internacional. Según el mandatario, el objetivo es mantener un equilibrio entre competencia y desarrollo dentro de una liga integrada al calendario de la AFA.

Sin embargo, su defensa del formato vuelve a encender un debate que parece no tener fin: ¿realmente el torneo de 30 equipos eleva la formación o simplemente diluye la calidad competitiva? La realidad muestra un campeonato extenso, con diferencias notorias entre clubes consolidados y otros que apenas logran sostenerse económicamente. El exceso de participantes genera un calendario saturado y un nivel de exigencia que, lejos de crecer, se ha visto disminuido.

Desde el punto de vista deportivo, la expansión ha provocado una merma en la calidad promedio de los planteles y en la regularidad del torneo. Los descensos y las clasificaciones internacionales se definen muchas veces más por los promedios o el azar del fixture que por el rendimiento sostenido. El resultado: una Primera División que pierde competitividad y atractivo ante los ojos del público y del mercado internacional.

Además, la decisión de mantener la categoría inflada parece responder más a una estrategia política que a un plan deportivo. El sistema de 30 equipos asegura representación y votos dentro de la Asamblea de la AFA, fortaleciendo el control institucional, pero debilitando la proyección del fútbol argentino. El discurso de Tapia sobre la “formación” choca con una realidad que prioriza la supervivencia sobre el desarrollo, y que pone en jaque la esencia misma de la Liga Profesional.