Un misionero visitó una peligrosa tribu de caníbales de la India con regalos y fue asesinado a flechazos

Se cumplen siete años de la muerte de John Allen Chau, un joven misionero de 26 años que intentó descender a Sentinel del Norte, una isla remota del Océano Índico. Una teoría sugiere que pretendía desatar el Apocalipsis para la segunda llegada de Jesús.

John Allen Chau murió el 17 de noviembre de 2018 a manos de los sentineleses.

17 de Noviembre de 2025 16:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

Este lunes se cumplen siete años de la muerte de John Allen Chau, el joven misionero estadounidense de 26 años que fue asesinado a flechazos por una de las comunidades más aisladas del planeta en la Isla Sentinel del Norte.

Según reconstruyó la periodista Cinthia Ruth, el episodio ocurrió el 17 de noviembre de 2018, cuando Chau violó una estricta ley india que prohíbe acercarse a menos de cinco kilómetros del territorio para proteger a los sentineleses, considerados “la última tribu de la Edad de Piedra”.

Imágenes reales de los sentineleses, la sanguinaria tribu que reside en la Isla Sentinel del Norte.

Chau, explorador experimentado e integrante del grupo misionero All Nations Family, pagó a pescadores locales para llegar a la isla de manera ilegal. En su diario —recuperado luego por los mismos pescadores— describió su primer intento de contacto el 15 de noviembre: remó en kayak con regalos, entre ellos peces y una pelota de fútbol, y gritó: “Mi nombre es John, te amo y Jesús te ama”.

La respuesta no tardó: un joven de la tribu le disparó una flecha que impactó en la Biblia que llevaba pegada al pecho. Eso le salvó la vida.

John Allen Chau junto a uno de los pescadores que contrató ilegalmente para llegar hasta la isla.

Para cualquier persona, ese episodio hubiera sido motivo suficiente para desistir. Pero, según Ruth, Chau lo leyó como “una señal divina” que confirmaba su misión. Aun así, esa misma noche dejó asentado su miedo en el diario: “Espero que esta no sea una de mis últimas notas (...) Dios, no quiero morir”.

El 16 de noviembre volvió solo. A la mañana siguiente, los pescadores que lo habían trasladado observaron a los sentineleses arrastrar su cuerpo por la arena y enterrarlo. El gobierno indio intentó recuperarlo, pero debió abandonar la misión tras recibir ataques de la tribu.

La teoría más inquietante

Lo que durante años se interpretó como una aventura imprudente o un caso extremo de colonialismo religioso, suma ahora una teoría todavía más perturbadora. El informe de Ruth plantea que la muerte de Chau no habría sido un accidente, sino el objetivo.

Basada en documentos internos de su propia iglesia, la hipótesis apunta a que Chau buscaba “provocar el Apocalipsis para la segunda llegada de Jesús”. La “Declaración de Fe” de All Nations Family sostiene que el evangelio debe predicarse “a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”.

En esa lógica, los sentineleses —la última tribu sin contacto— eran para Chau “la pieza final del rompecabezas”. Morir allí, a manos de ellos, habría sido para él el “testimonio final” necesario para cumplir la profecía. Y convertirse, en su propia interpretación, en el hombre que desencadenaría el fin de los tiempos.