Asesinó a su mujer y escondió el cadáver en un tanque de agua: lo absolvieron

Un albañil sintió un fuente hedor en la terraza de una casa y descubrió la presencia del cuerpo.

Los restos estaban en estado de descomposición y tapados con acolchados.

2 de Diciembre de 2025 11:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

La causa por el crimen de Gabriela Picciuto, la mujer cuyo cuerpo fue encontrado en un tanque de agua en Tucumán, dio un giro inesperado con la absolución del único condenado. El Tribunal de Impugnación provincial decidió liberar a Leonardo Salomón, dejando el caso impune. Los jueces fundamentaron su resolución en que la Fiscalía no logró acreditar la autoría del acusado ni producir evidencia material sólida que sostuviera la condena original de primera instancia.

El macabro hallazgo del cuerpo ocurrió al mediodía del 12 de mayo de 2023, cuando un albañil sintió un fuerte hedor que salía del tanque de agua en una casa de calle Chacabuco. Al destapar la cisterna, encontró el cadáver en avanzado estado de descomposición, tapado con acolchados. La autopsia determinó que la víctima sufrió una “muerte violenta”, causada por un fuerte golpe en la cabeza.

La autopsia indicó que la víctima sufrió una "muerte violenta".

Inicialmente, la investigación tuvo varios sospechosos, incluyendo al exmarido y a inquilinos de la casa por irregularidades en el alquiler. Sin embargo, Salomón, el último novio de la víctima, se convirtió en el único acusado tras pasar varias semanas prófugo y por tener una relación conflictiva con Picciuto. A pesar de que el fiscal Carlos Sale elevó la causa sosteniendo que había pruebas suficientes, el sujeto fue absuelto por la Cámara.

El Tribunal de Impugnación cuestionó que el Ministerio Público no probó el lugar del homicidio ni la autoría de el individuo, ya que no se encontró el arma ni rastros genéticos del acusado. Además, los jueces criticaron que la investigación no profundizara otras hipótesis relevantes, como el conflicto por la ocupación ilegal de la vivienda ni el papel de los inquilinos, que tenían pertenencias de la víctima y seguían en la casa tras su desaparición.