Por qué Mar del Plata fue crucial en la guerra contra el Imperio de Brasil

Hay un monolito que recuerda el accionar del Almirante Brown en Cabo Corrientes, punto estratégico en la disputa por parte de las Provincias Unidas del Sud

El Almirante Brown zarpó desde Cabo Corrientes

28 de Diciembre de 2025 18:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Hace 200 años, cuando Mar del Plata era habitada solo por los nativos de la zona y aún no había sido poblada por criollos, fue una pieza clave en el desarrollo de la Guerra de las Provincias Unidas del Río de La Plata con el Imperio de Brasil

"El 10 de diciembre de 1825 el Imperio del Brasil declaró la guerra a las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata y, días después, el 22 de diciembre, procedió al bloqueo del puerto de Buenos Aires que con avances y retrocesos, continuó hasta el final de la contienda.", indican los textos de Historia

En consecuencia, durante el mes de enero de 1826, el Congreso argentino procedió a organizar la defensa naval. Fue autorizada la guerra de corso contra el comercio marítimo brasileño, se adquirieron embarcaciones para formar una escuadra naval y se nombró como su jefe a Guillermo Brown. Se contó con un solo buque de gran porte: la corbeta “25 de Mayo”. A ella se sumaron 4 bergantines, 3 goletas y 9 lanchas cañoneras.

Durante la contienda, la escuadra argentina consiguió mantener las líneas de comunicación y abastecimiento con el ejército en operaciones, en ocasiones neutralizó el bloqueo naval y se enfrentó a la escuadra del Imperio del Brasil durante toda la guerra.

En Mar del Plata, en la zona de Cabo Corrientes, hay un monolito que recuerda la contienda. En 1826, en plena Guerra contra el Imperio del Brasil, el Almirante Guillermo Brown, eligió este lugar como un centro de operaciones crucial. El plan era reforzar la flota de las Provincias Unidas para lanzar una campaña corsaria (de ataque a barcos enemigos) sobre las costas brasileñas. Las naves, que fueron las Darandi y Chacabuco, se compraron en Chile y debían fondear en Cabo Corrientes a la espera de órdenes.

Según detallan desde Caminatas guiadas de Mar del Plata, el Almirante Brown esperó en lo que hoy conocemos como Cabo Corrientes el arribo de las naves. "Finalmente, a bordo de la goleta Sarandí, Brown se unió a la corbeta Chacabuco en el Cabo Corrientes y, el  31 de octubre de 1826, el Almirante Brown y su escuadra zarparon desde Cabo Corrientes para iniciar una intensa y exitosa campaña de corso contra el Imperio del Brasil", cierran.

"Ante la Escuadra Imperial, la argentina no sólo era muy inferior en medios, sino también en maniobras conjuntas, dado que había sido recientemente formada", detallan desde la página oficial de la Armada Argentina.

La Escuadra Imperial dominaba casi la totalidad de la costa septentrional del Río de la Plata, siendo sus principales asentamientos Montevideo y Colonia. El primero era apostadero para fondeadero y sostén logístico del núcleo más importante de la flota brasileña, mientras que el segundo servía de apoyo a la flotilla brasileña que operaba en el río Uruguay, y a los corsarios que jaqueaban el comercio fluvial.

En este contexto, el esquema estratégico naval fue relativamente sencillo, y aspiró a impedir que el bloqueo del puerto de Buenos Aires se consolidara, hostigando los movimientos de la escuadra brasileña con persistentes acciones ofensivas que desgastaran al adversario.

La Convención Preliminar de Paz entre ambos países beligerantes dispuso la independencia de la Provincia Oriental y el cese de las hostilidades, pero fue considerada deshonrosa para la entonces República Argentina, y su gobierno decidió continuar el conflicto hasta el 28 de agosto de 1828.