Video: pescaba en la Escollera Norte y atrapó por error una enorme tortuga marina

El pescador era un turista y debió luchar durante casi una hora para liberarla. Desde el Conicet explicaron cómo llegó el reptil a las costas marplatenses y brindaron una serie de consejos a los pescadores.

Una tortuga Caretta Caretta o cabezona fue hallada en la costa de Mar del Plata.

12 de Marzo de 2025 14:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un turista que decidió ir a pescar a la Escollera Norte fue protagonista de una curiosa historia y en los próximos días además de souvenirs de Mar del Plata, se llevará una linda anécdota, luego que por error atrapó a una enorme tortuga y tras varios minutos de ardua tarea, pudo liberarla y ver cómo el reptil de más de 30 kilos se adentraba en el mar.

Gonzalo (27) es de Ciudadela y vino a “La Feliz” el pasado 6 de marzo junto a Valeria (25), su novia a disfrutar durante dos semanas de las playas y también porque no, de su hobby, la pesca. “Este martes estaba medio feo para la playa así que decidimos ir a pescar, pensando en una corvina”, contó el joven en diálogo con 0223.

En un momento, mientras observaba el horizonte, comenzó a sentir “pesada” a la caña y decidió tirar pensando que era una raya o “chucho” hasta que escuchó que otro pescador que observaba la escena desde un punto más alto se mostraba asombrado por la presencia del reptil marino. “Me decían que lo suelte pero no sabía que era hasta que vi una aleta y me di cuenta que era un tortuga. Si la dejaba con la tanza después podía engancharse en alguna piedra, por lo que traté de zafarla. Pero no fue fácil: estuve 50 minutos caminando alrededor de la escollera, agarrando bien fuerte la caña porque me la tiraba. La tortuga me la tiraba para abajo, agarraba aire y se metía para adentro con mucha fuerza. No podía avanzar más por el plomo que tenía la tanza”, recordó el joven.

Con la ayuda de su novia y de otros pescadores, pudo bajar a las piedras y a pesar que la marea estaba en crecida, pudo con mucho cuidado, desengancharla del hilo de nylon que tenía en una de sus patas y dejar a la tortuga en libertad. “Los pescadores que eran de acá, me dijeron que nunca habían visto algo así y calculaban que pesaba entre 30 a 40 kilos. Me fui sin pescar nada, empapado porque tuve que meter los pies en el agua y hacía frío. Los brazos y piernas muy cansados pero pudimos liberarla”, contó Gonzalo.

Luego de ver las imágenes del espécimen, desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Mar del Plata indicaron que se trataba de una tortuga Cabezona o como es su nombre científico, Caretta Caretta. Suelen medir entre 40 y 90 centímetros de longitud y pesar entre 15 a 80 kilos.

“En nuestras aguas la presencia de las tortugas marinas es frecuente desde finales de la primavera hasta principios del otoño, en los meses cálidos. Hay tres especies que se registran más frecuentemente. Hasta la provincia de Buenos Aires llegan ejemplares mayormente juveniles, aunque también se han reportado algunos adultos”, explicó la doctora Victoria González Carman, integrante del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC).

La científica del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) valoró el trabajo del pescador, que pudo con mucho esfuerzo liberarlo. En tal sentido, la especialista aconsejó a los pescadores que accidentalmente atrapen a una tortuga, mantenerlas a la sombra, con la piel humedecida y taparles la cabeza con un paño limpio y húmedo.  “La tortuga cabezona es una especie que se alimenta generalmente de cangrejos y caracoles que encuentra en el fondo marino. Acá no se reproducen, solo vienen a alimentarse cuando la temperatura del agua se los permite y depende mucho del estado del animal”, concluyó.