Una actitud invaluable: la mujer que recibió dos cadenitas de oro por error devolverá las joyas

Adela tiene 63 años, es oriunda de Neuquén y, sin querer, se vio envuelta en una confusión cuando visitó Mar del Plata la semana pasada. "Nunca se me ocurriría quedarme con algo que no es mío. Muchos laburamos por un buen nombre", aseveró.

Una actitud invaluable: la mujer que recibió dos cadenitas de oro por devolverá las joyas

2 de Marzo de 2025 19:58

Por Redacción 0223

PARA 0223

Adela no sale del asombro. Nunca pensó que su viaje a Mar del Plata iba a estar marcado por esta escena. Cuando vio la publicación de Instagram de 0223 que le compartió una amiga suya y leyó la noticia quedó incrédula. Se dio cuenta en ese instante que era la mujer que aparecía en el video. Entonces fue, abrió el sobre y corroboró que había dos cadenitas de oro de 18 kilates en el regalo que era para su hija, las mismas que se colaron en el paquete por error de una empleada de una reconocida joyería de la calle comercial Güemes.

La búsqueda de Fina Joyas comenzó exactamente seis días atrás, el martes 25 de febrero, con la publicación de este medio con la promesa de entregarle una recompensa a quien las devuelva. Y este mismo domingo, cuando Lisandro abrió el local, revisó el Whatsapp y se encontró con el mensaje de un número de la provincia de Neuquén en el que Adela aseguraba tener las joyas que tanto buscaba.

La mujer de 63 años había llegado a Mar del Plata a fines de febrero para jugar un torneo de Newcom - un deporte similar al vóley pero adaptado para adultos mayores - en la Villa Marista. Durante los seis días que estuvo en la ciudad, una tarde se acercó con su grupo de amigas al local en cuestión de la calle Güemes para llevarle un regalo a su propia hija: le compró unas argollas y una pulsera. Y allí fue que se dio la confusión: la empleada que la atendió sumó al paquete las dos valiosas cadenitas que tenía que mandar a otra sucursal, tal como se ve en las imágenes que dio a conocer 0223.

 

"Fuimos a jugar un torneo de Newcom. Estuvimos hasta el miércoles a la noche allá. Andábamos paseando por Güemes y una amiga se compró una pulsera en ese lugar. Entonces, yo entré y le compré unos regalitos a mi hija", explicó.

"Si no era por una amiga, no me enteraba. La verdad pensé que las cadenitas eran de alguna de mis compañeras que se habían colado en el paquete. No entendía de qué se trataba cuando me lo mandaron", cuenta aún sorprendida por el video que alcanzó casi 18 mil me gusta y cosechó miles de comentarios en Instagram.

"Nunca se me ocurriría quedarme con algo que no es mío"

Adela no ocultó su enojo con algunos usuarios que la culpabilizaron por la situación cuando en realidad no tuvo ninguna responsabilidad. "Me dijeron cosas terribles, cosas horribles. No se me ocurre quedarme con algo que no es mío. Fui, compré y hasta que no llegué acá no me enteré que venía eso en el paquete. Tampoco tenía idea que eran de ese valor, no tengo idea de joyas", aseguró.

"No toda la gente es deshonesta. Habrá un montón de políticos y gente deshonesta, pero muchos laburamos y laburamos por un buen nombre", enfatizó.

Este domingo temprano, después de buscar un número de contacto, Adela le dejó un mensaje a Fina Joyas para aclarar la situación y ya coordina con el negocio para entregar las cadenitas de 18 kilates. Un error que le podría haber costado carísimo, merece una abultada recompensa para una clienta honesta.