La rompió en Racing y San Lorenzo y ahora es un exitoso empresario

El plantel campeón con San Lorenzo del Torneo Clausura 2001 quedó en las páginas doradas de la institución. Dentro de este grupo de jugadores se encontró Pablo Michelini, quien fue pieza clave en aquel elenco comandado por Manuel Pellegrini. Además, también alzó la Copa Mercosur, cerrando un año perfecto con la casa azulgrana.

Este fue uno de los mejores equipos del fútbol argentino en los últimos tiempos, reconocido por su actitud y juego dentro del verde césped. Sin embargo, Michelini, que también visitó la camiseta de Racing, decidió cambiar los botines por el mundo de los negocios.

Michelini arrancó su camino en el fútbol en 1992 con Deportivo Español, a los 18 años. Fue allí donde sus destacadas actuaciones le permitieron hacerse un lugar en el equipo titular, participando en 87 partidos y marcando tres goles durante su estadía en el club. En 1994, dio un paso importante en su carrera al arribar a Racing Club, gracias a la recomendación de Carlos Salvador Bilardo.

Pero su momento más importante llegó en 1999, cuando llegó a San Lorenzo de Almagro. Bajo la dirección de Pellegrini, Michelini fue pieza clave en la conquista del Torneo Clausura 2001, un título que se sumó a la Copa Mercosur ganada ese mismo año, el primer trofeo internacional del club.

Sin embargo, el nacido en Súnchales enfrentó serios problemas por una lesión en su rodilla, que afectó su rendimiento dentro del verde césped. El 2 de julio de 2005, decidió poner fin a su carrera futbolística tras jugar su último partido profesional contra Racing, cerrando así una etapa exitosa en el fútbol argentino.

A los 25 años, Michelini comenzó a invertir en estaciones de servicio, anticipándose a su futuro tras el fútbol. Al llegar a San Lorenzo, profundizó en los negocios, lo que le permitió retirarse a los 31 años con estabilidad económica para llevar un estilo de vida relajado.

Al contrario de la mayoría de los futbolistas, el quiebre de su carrera no se debió a una cuestión meramente deportiva. Lejos de aparecer en la tapa de los diarios como un fichaje rimbombante, el mediocampista, a sus 26 años sembró su primera semilla en el mundo de los hidrocarburos al invertir en una estación de servicio ubicada en Monte Chingolo.

“Había ahorrado algo de plata y tomé la decisión de proyectar mi vida después del retiro. Empecé a relacionarme con personas ajenas al ámbito del fútbol para analizar algún tipo de inversión, busqué posibilidades y surgió una alternativa que me gustó: construir una estación de servicio en el Conurbano”, deslizó Michelini.

Además agregó: “Empecé a mirar las otras estaciones del área y tenían todos los días colas de auto para cargar, ahí fue donde dije: ‘Acá hay un mercado’. Ese fue el primer punto. Después había que buscar el respaldo de una bandera como YPF por el tema del combustible. Tenía muchas certezas, por eso me decidí a construir y me adentré en esa posibilidad”.

Hoy gestiona 10 estaciones de servicio bajo la marca de YPF. Pese a que el fútbol le dijo que no, él supo reinventarse y logró destacar como un importante empresario de Buenos Aires. Esta es una gran historia de superación que mostró la corta carrera de un jugador y lo que tuvo que hacer para salir de la burbuja de futbolista.