Fue adoptada ilegalmente y busca su identidad: la estremecedora historia de Cecilia

Vive en Balcarce y recopila datos sobre su madre biológica. Una oscura trama que incluye a una partera, un ginecólogo y un pediatra. 

María Cecilia Diez de Ulzurrum no sabe dónde nació y asegura que es parte de una organización de entregas.

5 de Abril de 2025 16:44

María Cecilia Diez de Ulzurrum supo que era adoptada desde chica. Con el pasar de los años, también se enteró que esa adopción había sido ilegal. Pero a sus 18 llegó el dato que lo cambiaría todo: sus padres habían pagado por ella.

A sus 48 años atraviesa un sinfín de escenarios en busca de su identidad, aquella que le fue robada al nacer al igual que a otros millones de argentinos.

"Necesito saber de dónde vengo y quién soy, quiero conocer mi identidad y también quiero justicia", contó en una charla exclusiva con 0223. Si bien ella es de Balcarce, su caso la une a Mar del Plata.

"Lo primero que hice cuando me contaron fue ir con mi mamá a la casa de su médico y le pedimos datos para saber quién era mi familia biológica. Nos dieron la dirección de la partera, que es de Mar del Plata y en ese momento trabajaba en ambas ciudades, pero ella ya falleció", relató.

Allí nace una oscura trama que involucra a Juana (la partera), un ginecólogo y su pediatra de toda la vida. Entre los tres había un negocio consolidado y aceitado que triangulaba la entrega de bebés.

Una partera, un ginecólogo y un pediatra eran los entregadores.

"Por lo que sabemos era lo que se llamaba solucionadores de problemas: resolvían desde abortos hasta embarazos no deseados o ubicación de chicos recién nacidos. Lo peor es que hablamos con muchas personas que nos dijeron que sabían lo que pasaba, era un secreto a voces", lamentó Cecilia.

La búsqueda de su identidad la llevó a publicar sus historia en las redes y en grupos, donde encontró a muchos otros en la misma situación, no sólo en Balcarce sino en otras ciudades y provincias. En esos intercambios supo que los tres profesionales involucrados siempre eran los mismos, que los chicos solían nacer con muy bajo peso o contextura porque a las madres jóvenes se les recomendaba fajarse la panza para que nadie las viera, o que la partera era quien firmaba todo.

"Yo era muy pequeña, nací con 1.800 kg y otro chico me contó que su mamá era muy joven y que la llevaron a Mar del Plata para entregar a su hijo cuando naciera", describió.

El contexto era muy particular: era el año 1976 y la apropiación de chicos por parte de la dictadura militar era moneda corriente. Muchos de los casos se lograron resolver gracias a los aportes del Banco Genético y la incansable tarea de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo pero aún quedan muchos niños por encontrar. Sin embargo, Cecilia asegura que llevó su ADN para ser cotejado pero no hubo resultados

"Lo que sabemos es que era común que se vendieran chicos y que muchos de ellos fuimos entregados en el consultorio de esa partera. En el caso de mi papá y mamá, como no podían tener hijos, el médico les dijo que les iba a conseguir un nene o nena más rápido. Era algo caro que se pagaba de los dos lados, tanto el adoptante como quien entregaba a su bebé y yo necesito saber si fue una entrega voluntaria o si mi mamá estuvo obligada a hacerlo", indicó.

María Cecilia Diez de Ulzurrum no sabe dónde nació y asegura que es parte de una organización de entregas.

Entre todos los adoptados van armando el rompecabezas. Muchos buscan ir a la justicia, pero el único que queda vivo es el ginecólogo, quien a través de distintas instancias legales puede llegar a aportar datos.

"A mi me costó mucho poder llegar acá, fue un largo proceso para aceptar y ver cómo resolverlo. Mi idea es encontrar mi identidad porque no se dónde nací", subrayó Cecilia, con un pedido muy concreto y conmovedor: "Me gustaría que se haga público para juntarnos todos los que atravesamos esto y conocer nuestra identidad".

Para quienes tengan dudas o deseen aportar datos: diezdeulzurrummariacecilia@gmail.com.