“Fue un asesinato”: pintaban un poste de luz, sufrieron una descarga y murieron electrocutados

El abogado querellante de las familias de los fallecidos anticipó que denunciarán a los dueños de la empresa y a la municipalidad.

Los operarios no contaban con la protección correspondiente.

20 de Junio de 2025 10:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Joaquín Ortega, de 19 años; y Roberto Mora, de 36, pintaban un poste de luz, recibieron una descarga y murieron electrocutados mientras trabajaban para una empresa que hacía tareas de mantenimiento urbano en la Municipalidad de San Miguel. Tras el escandaloso episodio, la familia de ambos exige justicia, mientras la causa tiene a dos sospechosos en la mira.

El pasado 10 de mayo, el más joven de los empleados se levantó y su suegro Aníbal Sidán lo pasó a buscar por su casa. Seis meses antes, su familiar fue quien lo había instado a “trabajar para su empresa” con la promesa de que iba a ganar más dinero, según contó Noelia, la mamá de la víctima. Finalmente, el chico aceptó y comenzó a cobrar entre $15.000 y $20.000 por día.

Sin embargo, poco menos de media hora después, su nuera Valentina la llamó para avisarle que su hijo había perdido la vida. En la esquina de Pilcomayo y Montevideo, en la localidad bonaerense de Bella Vista, el adolescente estaba con Roberto y otros dos compañeros, Cristian Cáceres y Jorge Ledesma. El otro de los fallecidos se encontraba dentro del canasto del elevador hidráulico de la camioneta con un bidón con nafta que utilizaba para diluir la pintura del poste.

Ese mismo elemento que estaba a punto de tiznar lo succionó y murió totalmente calcinado. “Lo que provocó esto fue el acercamiento de la nafta al cable de media tensión”, indicó el abogado querellante Edgardo López. Luego, remarcó que el hecho ocurrió debido a que el operario “no tenía casco, guantes, ropa adecuada, ni botas de goma especiales”. El cuerpo quedó irreconocible “por su estado”, agregó el letrado.

Al mismo tiempo, el contacto en la parte de arriba del palo provocó una descarga eléctrica con la tierra y mató al adolescente, que se encontraba a dos metros de la camioneta Ford F-100. “El vehículo no tenía los elementos básicos de seguridad”, denunció el representante legal. En tanto, los otros dos compañeros que estaban en el lugar se salvaron de milagro.

El mismo día de la tragedia, el celular del joven desapareció misteriosamente: pronto, supieron que en el teléfono había mensajes entre la víctima y Sidán. “En un video se ve a una persona, que sería el sobrino de él, que sale con el aparato en la mano”. Aún así, en la investigación hay otro sospechoso involucrado: se trata de Agustín Brondo, el dueño de la firma y quien sería socio directo del principal apuntado.

La municipalidad también está en el ojo de la tormenta. “Sin que esta empresa (GEA Group) presente cobertura de seguro y elementos de seguridad, igual le aprobó la licitación y los mandó a trabajar así”, remarcó López, y anticipó: “Vamos a denunciar al intendente”.