El pueblo rural que pocos conocen y cuenta con la laguna más movida de la Provincia y mucha paz

Con su espejo de agua, variedad de deportes, y la posibilidad de comer los mejores platos del país rodeado de naturaleza, este pueblo es ideal para ir durante el fin de semana.

El pueblo rural que pocos conocen y cuenta con la laguna más movida de la Provincia y mucha paz.

20 de Junio de 2025 09:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

En el interior bonaerense, todavía existen lugares donde el tiempo parece ir más lento, donde el aire es más puro y la vida se conecta con lo esencial. Pequeñas localidades que escapan del radar turístico tradicional y que, sin embargo, sorprenden por todo lo que tienen para ofrecer.

Uno de estos rincones es un destino ideal para una escapada en familia, en pareja o con amigos. Un lugar donde la tranquilidad del campo se mezcla con buena gastronomía, actividades al aire libre y una laguna que es epicentro de la vida local y regional.

Salvador María es una pequeña localidad rural ubicada en el partido de Lobos, cada vez más elegida por quienes buscan descansar sin renunciar a propuestas recreativas. Con vistas espectaculares, espacios verdes y una gran variedad de actividades para todas las edades, es perfecta para desconectar del ritmo frenético de la ciudad.

En Lobos, el gobierno de Axel Kicillof inauguró el nuevo edificio de la Escuela de Educación Artística N°1, que anteriormente dictaba sus clases en el antiguo Colegio Nacional del distrito. El edificio cuenta con tres aulas generales, un aula adaptada para clases de danza, dependencias administrativas y un parque; y fue equipado con muebles producidos en la Fábrica de Mobiliario Escolar Pública de la provincia. 

Además, el Gobierno bonaerense entregó a la ciudad cinco nuevos patrulleros y seis motos adquiridas con fondos del Ministerio de Seguridad provincial para fortalecer las tareas de prevención y combate del delito en el municipio y una ambulancia de alta complejidad.

Historia con raíces profundas

El pueblo lleva el nombre de Salvador María del Carril, político argentino del siglo XIX que fue gobernador de San Juan, ministro de Rivadavia y vicepresidente durante el mandato de Urquiza. Las tierras donde hoy se asienta la localidad le pertenecían, y su legado quedó inmortalizado con la llegada del tren: la estación ferroviaria se inauguró en 1884 bajo la administración del Ferrocarril del Oeste, y fue clave para el desarrollo del pueblo.

Encanto urbano y vida comunitaria

Una de las postales más distintivas del pueblo es su bulevar central, enmarcado por árboles añosos y palmeras que le dan un aire particular. A pesar de su tamaño, Salvador María cuenta con servicios esenciales, una iglesia abierta algunos días a la semana, y una comunidad activa que mantiene vivas sus tradiciones con eventos, ferias y encuentros culturales.Laguna de Lobos, naturaleza a minutos

Uno de los grandes atractivos del lugar es la cercanía con la Laguna de Lobos, un espejo de agua de 800 hectáreas que se convierte en protagonista del fin de semana. Allí se puede practicar pesca deportiva, kitesurf, windsurf, remo y canotaje, además de disfrutar de un entorno natural que alberga aves silvestres y especies autóctonas.

Fiesta de la Miel: identidad y tradición

Entre sus eventos más destacados, Salvador María celebra cada año la Fiesta de la Miel, un encuentro que reúne apicultores, emprendedores y familias. La jornada incluye charlas técnicas, actividades para chicos, espectáculos musicales y degustaciones de productos regionales que resaltan el trabajo local y el espíritu del pueblo.

Sabores Patrios y encuentros criollos

Otro evento importante es Sabores Patrios, que se realiza en junio con una propuesta que combina turismo rural, almuerzos criollos, ferias de emprendedores y espectáculos en vivo. Es una oportunidad única para disfrutar de la gastronomía argentina en un entorno auténtico.

¿Por qué visitar Salvador María?

Porque es uno de esos pueblos donde todavía se puede caminar sin apuro, disfrutar de una charla en la vereda o sentarse a mirar el atardecer sin distracciones. Su cercanía con la laguna, sus eventos culturales y su espíritu rural lo convierten en una joya escondida para descubrir cualquier fin de semana del año.