Los viñedos boutique rodeados de lagunas a menos de dos horas de Mar del Plata
Esta joya del sudeste bonaerense combina historia, naturaleza, sabores locales y tradiciones criollas, ideal para disfrutar todo el año.
Por Redacción 0223
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Entre el mar y la llanura bonaerense, a menos de 180 kilómetros de Mar del Plata, existe un rincón donde el horizonte se pierde entre pastizales, estancias antiguas y lagunas repletas de vida. En este paisaje sin tiempo, las tradiciones criollas siguen vigentes, el ritmo de vida es sereno y los sabores del campo cobran un protagonismo especial.
Ideal para una escapada de fin de semana o unas vacaciones distintas, este destino ofrece una experiencia auténtica que combina naturaleza, cultura rural, historia y una creciente propuesta gastronómica y enoturística. Un lugar donde la tierra, el trabajo y la memoria colectiva se funden en cada rincón.
Entre lagunas, estancias centenarias y viñedos boutique, General Madariaga ofrece una experiencia única en el sudeste bonaerense. Con fuerte identidad rural, rica historia y propuestas turísticas durante todo el año, se posiciona como un destino ideal para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y cultura local en una escapada diferente y auténticamente criolla.
En General Madariaga el gobierno de Axel Kicillof inauguró el nuevo edificio de la Escuela Secundaria N°5, que llevó una inversión de $456 millones. Las obras permitieron que la escuela “Argentino Luna” tenga su propio edificio para albergar a 314 estudiantes en ambos turnos.
Las instalaciones cuentan con seis aulas, laboratorio, biblioteca, SUM, cocina y patio. El establecimiento inaugurado en Madariaga es del edificio educativo N°259 construido en la Provincia desde el inicio de la gestión.
Un rincón bonaerense con esencia gaucha y sabores únicos
Ubicada entre la llanura y la costa atlántica, General Madariaga invita a sumergirse en un entorno donde la tradición, la naturaleza y la historia conviven de manera armónica. Con poco más de 22.600 habitantes, este destino del sudeste bonaerense se presenta como un refugio para quienes buscan reconectar con lo esencial: el paisaje, la cultura rural y la vida pausada.
Rodeado de estancias históricas, viñedos emergentes y lagunas ideales para la pesca y la observación de aves, el partido también celebra sus raíces con fiestas tradicionales, mercados rurales y rutas gastronómicas que reflejan la riqueza de su territorio.
Un paisaje de lagunas, humedales y biodiversidad
Con más de 67 lagunas y una geografía llana que apenas se eleva sobre el nivel del mar, Madariaga se destaca por su riqueza natural. La laguna Salada Grande, ubicada en el límite con General Lavalle, es uno de sus mayores atractivos por su biodiversidad y sus aguas ideales para la pesca de pejerrey, tararira y mojarra.
El área es una Reserva Natural homologada y Refugio de Vida Silvestre Complementario, lo que la convierte en un sitio clave para el turismo sustentable y la preservación ambiental.
Viñedos boutique: el nuevo perfil enoturístico
En un contexto de crecimiento vitivinícola, Madariaga comienza a posicionarse como un nuevo polo del vino en la provincia. La reconocida Bodega Gamboa, originaria de Campana, amplió su proyecto con un viñedo de seis hectáreas donde cultivan Pinot Noir y Chardonnay bajo prácticas sustentables.
El entorno natural, con suelos fértiles, clima templado y brisas oceánicas, favorece la producción de vinos de calidad y proyecta a la región como destino emergente para enoturismo.
Estancias con historia y tradiciones vivas
El patrimonio rural se respira en cada rincón del partido. Estancias como El Tala, Las Mostazas y La Florida conservan historias ligadas a las campañas de Rosas y la vida criolla del siglo XIX. Hoy, muchas de ellas funcionan como espacios culturales, hospedajes y centros de interpretación.
La Invernada, por ejemplo, fue restaurada por la Municipalidad y ofrece visitas guiadas, además de ser sede del Concurso de Asadores y del Mercado de la Estación, dos clásicos locales.
Ruta del sabor y fiestas tradicionales
Madariaga también propone una ruta gastronómica que reúne a productores locales de cerveza artesanal, embutidos, quesos y frutas. Cerveza Dillon, con variedades como IPA, roja o negra, fue la primera fábrica del partido y es símbolo del nuevo perfil productivo.
Además, los kiwis de Macedo, introducidos en 1987, dieron origen a la Fiesta Regional del Kiwi, que se celebra cada segundo fin de semana de mayo y atrae visitantes de toda la región.
Cultura criolla y escapadas todo el año
El partido ofrece propuestas rurales y culturales durante los doce meses. En Juancho y Macedo se pueden recorrer rutas de campo, ferias de productores y museos como el Histórico del Tuyú o la Casa Museo Laten K Aike. El tren turístico que une Madariaga con Pinamar es otra experiencia para revivir el espíritu de antaño en familia o con amigues.
Con historia, sabores únicos, naturaleza y tradición, General Madariaga se consolida como un destino ideal para escapadas de fin de semana o vacaciones distintas, lejos del ruido y cerca de las raíces bonaerenses.
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