Del Cilindro a la cocina: el ex Racing que encontró su lugar en el mundo lejos del fútbol

Con una carrera maratónica por todo el mundo, este exfutbolista dio un giro radical y se metió de lleno en la gastronomía. ¿De quién se trata? Lucas Aveldaño, recordado defensor central de clubes como Racing, Belgrano y Atlético Rafaela, decidió darle un giro inesperado a su vida tras colgar los botines. Luego de años de entrega total al fútbol, el santafesino encontró su nueva pasión lejos de las canchas y hoy vive en España, donde se dedica de lleno al mundo gastronómico.

Su carrera profesional comenzó en Atlético Rafaela, tras formarse en Sportivo Ben Hur. En “la Crema” disputó más de 90 partidos, ganándose un lugar destacado gracias a su solidez defensiva y capacidad goleadora. Ese rendimiento lo catapultó a Racing Club, donde se convirtió en un pilar de la defensa y jugó más de 100 partidos, dejando una huella importante en el Cilindro de Avellaneda.

En 2012, Aveldaño se sumó a Belgrano de Córdoba, siendo parte fundamental del equipo que clasificó por primera vez a una competencia internacional. Su paso por Nueva Chicago en 2015 marcó el retorno del club a la máxima categoría del fútbol argentino, antes de emprender su aventura europea en el Mallorca y el Tenerife, en el competitivo fútbol español.

Tras una breve etapa en el fútbol chileno —donde vistió las camisetas de Universidad de Chile y Deportes Iquique—, finalizó su carrera profesional en el modesto C.D. Andratx de la tercera división española. Allí comenzó su transición hacia una vida completamente diferente, alejada del estrés del fútbol profesional.

Actualmente, Aveldaño es dueño de tres restaurantes en España, donde combina su pasión por la buena comida con un estilo de vida relajado. Además, se involucró en el mundo del Hyrox, una disciplina que mezcla crossfit con running, compitiendo a nivel internacional desde Polonia. La tranquilidad y libertad que encontró en esta nueva faceta le permiten disfrutar de un equilibrio que el fútbol, muchas veces, le negó.

La historia de Lucas Aveldaño es un claro ejemplo de cómo un deportista puede reinventarse con éxito una vez terminada su carrera. De marcar delanteros en el área a gestionar cocinas y entrenar en Europa del Este, el exjugador de Racing demuestra que hay vida —y mucha pasión— después del fútbol.